La trinchera de La Masía

La trinchera de La Masía

La escuela azulgrana es más prolija de lo que parece. El sello lo ponen Xavi e Iniesta, con Messi de paréntesis, pero hay más caladero. Tan guapo es el Barça de Guardiola que cuesta reparar en los chicos de la trinchera, injustamente relegados tantas veces como simples teloneros. Ayer fue su día, el día de la trinchera de La Masía, en la que también se acunaron Víctor Valdés, Puyol y Piqué. Ellos fueron los guardianes de un Barça que tuvo que ponerse el mono para contener al Madrid más exigente de la temporada. El partido supuso una mutación de papeles: lo mejor para los azulgrana fue el marcador; para su conspicuo adversario, la imagen. De tal contradicción nadie salió más fortalecido que los tres pretorianos de la defensa local, que, a falta de los violines, descorcharon al Madrid con un excelente dictado defensivo.

De entrada, Valdés, que no hay gran cita en la que no se entronice, ya sean las finales europeas de París y Roma o los clásicos, donde lo mismo cierra a Drenthe que a Cristiano, al que ya martirizó en la última final de la Liga de Campeones. A la gran respuesta de Valdés se sumaron con creces los dos centrales, que sostuvieron al Barça en un partido que exigía otra partitura. El Madrid fue un trueno y logró, durante muchos minutos, desnaturalizar a su rival, pero entonces irrumpió un equipo desconocido, una novedosa versión del punto estajanovista que tiene el campeón, que siempre, en su luminosa trayectoria con Guardiola al frente, se sintió más dispuesto para lo fino que para lo grueso.

El magisterio de Piqué y Puyol mantuvo al Barça a la espera de Ibrahimovic. Y, de paso, dejó al Madrid en la sala de espera del gol. No tuvo más tajo Valdés porque el capitán y su aliado fueron un dique insuperable. Tres cruces puyolistas frustraron a Marcelo, Higuaín y Benzema a un centímetro del gol. No es que el Barça viviera la noche con el cuello anudado, pero el Madrid le discutió la pelota, estrujó el Camp Nou y tensó el partido de forma extraordinaria. Sólo el Chelsea, en la pasada semifinal europea, logró examinar de tal forma a la zaga barcelonista. Otra gran noticia para el Barça: tiene otros registros.

Del Madrid hubo huellas más que interesantes. Cayó de nuevo ante un grande, como ya le sucediera frente al Sevilla y el Milan, pero se mostró extraordinariamente competitivo. No tuvo arrugas y, como rápidamente recordaron sus ejecutivos, mejoró su imagen. Esquivo el marcador en esta ocasión, el espejo fue el reclamo. Falta le hace a un equipo en proyección que ha esgrimido como coartada los resultados. Ayer, merecidamente, se aferró a su buen papel ante un contrario tan cuajado. El Barça está; el Madrid está por llegar. En buena medida depende de Pellegrini, que, con el cesto al completo, deslizó un mensaje a Benzema, reculado al banquillo tras haber descansado también ante el Zúrich. Nada bien sentó la titularidad a Higuaín, invisible en el Camp Nou. Cristiano se fue cuando era más necesario; Ibrahimovic entró puntual, cuando Messi ya estaba sin depósito. Dos formas de gestionar los recursos que admiten todo tipo de debates, incluso los más ventajistas, aquellos ceñidos al resultado final. Más allá de la pizarra y las sensaciones de Pellegrini, el Madrid se demostró que puede grapar las filas, que no siempre hay que partirse por el eje, que tiene muchos jugadores con la pierna fuerte y otros con el martillo a punto. Para Pellegrini y sus chicos el encuentro debería ser un punto de inflexión, el modelo a seguir en la búsqueda de esa excelencia resultadista que su presidente tiene como objetivo.

Para el Barça fue un ejercicio de madurez. Los campeones tienen partidos en los que la victoria es un título, en los que el adversario obliga y neutraliza algunos de tus mejores valores. El Madrid lo hizo de forma encomiable; el Barça replicó por una vía que habitualmente no acentúa, pero que tiene un valor inmenso: la trinchera de La Masía.

José Sámano, El Pais, 30.11.09

EL CLÁSICO DE LA LIGA // EL PROTAGONISTA EN LA DEFENSA

Puyol, el eterno coloso
• El capitán completó un encuentro impecable desquiciando a los delanteros del Madrid y el Camp Nou lo aclamó
• "Ha hecho un partidazo", dice Piqué, su socio del eje de la zaga

No, no tiene Puyol 20 años. Aunque lo parezca. No, no tiene 20 años aunque su fútbol desprendiera anoche un aire juvenil, rebelde y, sobre todo, impecable. Sostenido a sus 31 años por un físico de acero, el capitán completó anoche un partido sublime. Sublime estuvo en todas las facetas del juego. Casi perfecto. Por no decir perfecto. Sublime en la anticipación, sublime en la entrega --eso no es ninguna novedad en Puyol--, sublime en la lectura táctica y, especialmente, sublime porque entendió donde debía estar en cada momento.
No solo lo entendió sino que llegó a tiempo. Ahí radicó la grandeza del partido de Puyol. Del "partidazo", como lo calificó ayer Gerard Piqué, su compañero en el eje de la defensa azulgrana. "Se le ve muy rápido, muy fuerte, parece que tenga 20 años", añadió el otro central azulgrana. No, no era suya la frase. La paternidad corresponde a Pep Guardiola, el técnico que resoplaba aliviado cada vez que veía al capitán barrer el área de Valdés como si fuera un huracán. "Puyi está impecable, parece que tenga 20 años", dijo el técnico. Llegó antes que el lento y torpe Marcelo. Llegó antes que Higuain, a quien no toleró que le engañara con un recorte que a cualquier defensa habría dejado desnudo. A Puyol, no. Y llegó, por supuesto, antes que Benzema, ese melancólico delantero francés que evoca más a Anelka que a Ronaldo.
Ni gol ni penalti
En todas esas decisiones, el capitán acertó. En todas esas decisiones había un riesgo infinito porque se producían dentro del área azulgrana, tan cerca de Valdés que la afición sintió la angustia del gol. O del penalti. Pues ni gol ni penalti. Solo así se explica la grandeza de su partido. En las tres decisivas acciones, Puyol se interpuso en el camino del Madrid, que acabará soñando con esa eterna melena que se pasea desde hace una década por el Camp Nou. El estadio se lo agradeció de la mejor manera posible. Lo ovacionó en cada una de sus jugadas, transformando a Puyol en un coloso.
"Estoy orgulloso de lo que ha hecho mi defensa y de lo que ha hecho el capitán", dijo luego Valdés. Precisamente él, otro de los héroes de la noche. Pero lo de Puyi adquirió dimensiones épicas. "Es muy grande, estuvo inmenso", subrayó el portero, coronado de nuevo ante Cristiano Ronaldo, a quien tiene atormentado. Tanto, tal vez, como lo que hizo ayer Puyol porque a medida que pasaban los minutos y el Madrid se iba encogiendo, él pareció agigantarse. Sus estadísticas no reflejan ese partido que quedará en el recuerdo del barcelonismo como cuando anuló a Figo en octubre del 2000 en el retorno de este al Camp Nou tras su traumática marcha al Madrid. Hace justo ahora nueve años y un mes. La prueba, por si alguien tenía dudas --¿existe alguien?--, de que el tiempo no pasa para Puyol. "No sé cuánto aguantará, pero ha estado muy bien. Muy bien", reiteró Guardiola.
Bojan en la grada
Nadie sabe cuanto resistirá ese coloso en pie. Tras recuperar cuatro balones y perder solo uno, después de haber hecho 12 despejes y completar 26 pases buenos de los 29 que realizó, Puyol entró orgulloso en el vestuario. Allí le esperaba un equipo entero para aplaudirle por el portentoso partido. Y un portero entregado a su capitán. "¡Qué grande Puyi, qué grande!", le dijo en privado Valdés cuando se abrazó con él. Y después lo repitió en público mientras el barcelonismo, que no había reparado en que Bojan tuvo que ver el clásico desde la grada por decisión de Guardiola al ser descartado de la lista de 18 jugadores, volvía a casa asombrado. Asombrado porque un hombre que luce desde hace años con honor un brazalete cuatribarrado emergió anoche para demostrar que su cuerpo y su mente son eternas.

La fe y un gran Valdés sostuvieron al Barça

La fe y un gran Valdés sostuvieron al Barça

Al principio, no era el Barça. El Madrid empujó mucho adelantando su defensa casi hasta el centro del campo, alejándose de Casillas y cortocircuitando los canales de juego azulgranas. No parecía el campeón. Perdía demasiados balones y demasiado fáciles. Tanto que el Madrid se sintió fuerte, amparado en una excelente presión a la primera línea defensiva del campeón, robando rápidamente la pelota, por lo que había apartado al equipo de Guardiola del área blanca. En esa media hora inicial, la fe defensiva sostuvo al Barça ante tanta adversidad porque ni siquiera él mismo se reconocía en el campo. La fe colectiva, la solidaridad defensiva y la aportación de un inmenso Valdés aguantó a un equipo que se estaba cayendo poco a poco.
El Barça resistió con enorme dignidad y aprovechó luego su contundencia ofensiva para ganar el clásico. Con un gol le bastó.

Genio de campeón

• El Barça recobra el liderato apelando a la épica tras jugar media hora con 10 ante un Madrid mejorado
No fue un baño, no hubo 6-2, pero el Camp Nou celebró el 1-0 de Ibrahimovic como si fuera una goleada, como si se hubiera acabado la Liga y el Barça fuera ya el campeón. Tan a flor de piel se vivió el partido, con tanta angustia, con tanta incertidumbre, que la victoria se disfrutó con el corazón desbocado, con la satisfacción que da lo que más cuesta, con la grada enloquecida. El aniversario de los 110 años de historía no merecía un disgusto. Al Madrid el liderato le ha durado una semana, justo lo que ha tardado en encontrarse cara a cara con el fantasma que lleva más de un año persiguiendo y por el que Florentino, que ayer volvió al palco del Camp Nou, se ha gastado 270 millones de euros para darle caza. Creía que lo había atrapado y otra vez se le escapó.
El Barça ya ha recuperado su sitio preferido, dos puntos por delante y con un mejor inicio que el año pasado, aunque sufriera como nunca y acabara apelando a la épica, una virtud que siempre ha estado más de lado del Madrid y que, esta vez, quedó personificada en un triángulo excepcional: Valdés, Piqué y Puyol. Cuando peor lo pasó el equipo, ahí estaban para defenderlo. Y vaya si lo hicieron. De principio a fin, sin desfallecer, tres guardianes de casa a los que ni Ronaldo, ni Kaká, ni Higuain, ni nadie pudieron doblegar.

UN RIVAL DISTINTO
El Camp Nou vivió una noche intensísima, que disfrutó con locura en cuanto se escuchó el pitido final. Entonces, los culés se sacudieron la tensión que les atenazaba, temerosos de sufrir un golpe bajo en el último instante. Nadie diría que era la jornada 12 y que por delante queda un largo camino que quién sabe adónde los conducirá. Parecía una final. Un combate en el que más que los puntos se discutía el cambio de ciclo que algunos pregonan, como si el triplete y lo que le acompaña pudiera enterrarse en un día. Al aspirante aún le falta para ponerse a la altura del campeón por más que ayer estuviera más cerca de lo esperado.
Algo ha cambiado y es el Madrid o, por lo menos, el de anoche, que no es el de siempre en la Liga ni el de la Champions ni,por supuesto, el de Alcorcón. Ese, el de la Copa, ya está muerto. El Barça salió con solo dos cambios en relación al 2-6 del Bernabéu. Keita y Busquets por Etoo y Touré. Así que habrá que conceder que el que ha mejorado es el rival. Normal. En teoría, es 270 millones más bueno. Pero, curiosamente, sus grandes joyas no aparecieron para marcar la diferencia. Ronaldo dejó muy poco que recordar y a Kaká le sobró generosidad o, según se mire, valentía para jugarse la acción más clara de gol.

El Barça estuvo lejos de la actuación ante el Inter y ahí el Madrid tiene mucho que decir. Le jugó mucho más de cara, lejos de la imagen que ha ofrecido en casi todos sus duelos. Con Guardiola, no hay alineación sin sorpresa. A Ibra se le daba por descontado ante el Inter y ayer, y Messi, en cambio, parecía demasiado tierno para correr riesgos y ahí estaba. Tal vez tenía el aductor a punto, pero le faltaba una pizca de confianza para ser el de siempre. Lo fue cuando peor pintaba el partido, cuando más roto estaba el equipo y entonces se levantó y peleó como nunca. Ibra lo hizo todo más deprisa. A los cinco minutos de salir, engatilló un centro de Alves. No estaba solo. A su lado tenía otro acompañante: Piqué, nada menos.

EXPULSIÓN DE BUSQUETS Pellegrini también sorprendió, no tanto en el once sino por su firme apuesta de no echarse atrás. Esa es la verdad. En ese paso adelante que dio le ganó unos cuantos metros al Barça y llegó a descolocarle con tanta presión. Eso sí, el balón le interesa poco, desde luego, muchísimo menos que al Barça. En esa disputa no hay color, pero inusualmente esa superioridad no sirvió para que el campeón jugara con comodidad. No llegó a encontrarle el punto al partido.y cuando lo hizo quedó penalizado por la expulsión de Busquets.
El gesto de rabia de Guardiola fue el preámbulo de un sufrimiento terrible. Pep sabía lo que se le venía encima y no le falló la intuición. Esa media hora se hizo larguísima. La falta de costumbre. Las buenas costumbres, mejor. Hace tiempo que gracias a este equipo el Camp Nou no vive los partidos con un nudo en la garganta. Eso es de otros tiempos. Pero ayer recuperó esa sensación, aunque Pique y Messi estuvieron muy cerca de liberarle de ese calvario final. Incluso con 10, tuvieron en la mano el 2-0.
El Camp Nou acabó empujando al equipo, concienciado para echarle una mano, y darle el aire que necesitaba. Rugió pese a que por dentro más de uno tenía un mal presentimiento, herencia todavía de muchos años de disgustos. Total, que el campeón se fue poniendo en pie y recuperó el toque. Xavi, Iniesta y Messi su pusieron a bailar y a Lass le pareció tan intolerable que soltó una coz. A la ducha. Un mal gesto. O un símbolo. Con el balón, el Barça sigue siendo el mejor.

La Penya en Barcelona. Lisboa y Barcelona un mismo objetivo: VENCER

El President de la Penbarlis amb el seu 'amigo de peito' o puto Marc

El President Luís Carneiro meditant durant la prèvia

La Pepa preparada per si plou, nou model de Chapéu


El cuiner de la Penya a Barcelona, lo puto Luis Vaz e lo puto Marc

2 lisboetas culers: la Carla i lo puto Luís

La Penya de Barcelona durant la prèvia tot esperant la victòria

Uy,Uy,Uy as veces tenho dubidas, diz a Carla

As vezes tenho mesmo medo diz a Carla a culer de Lisboa em Barcelona

Jajajaja, jo no tinc cap dubte: GUANYAREM!

O Luís Carneiro, president de la Penya Barcelonista de Lisboa que viajou para viver o Clássico em directo e acertou: o Barça ganhou!!!!

EL CLÁSICO EN LA PEÑA DE LISBOA. Reportagem de Zezinha

La nostra socia, la Rosa Gil de Barcelona a Lisboa per fer costat a la Penya

Una gran entrada

No hay edad para ser culer

97.188 expectadores

La tensión abre el apetito de nuestro querido Paco

mientras Eduardo no deja la pantalla

Gran expectación y concentración futbolera

Gooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooool!!

Amunt i goooooooooooooooooooooooooool

Alegria final, ganamos el clásico: Barça 1 - 0 R. Madrid

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Ibra stende il Real Madrid

E' lui l'eroe del "Clasico"
Al Camp Nou, la sfida tra le due grandi di Spagna va al Barcellona: finisce 1-0 con una rete di Ibrahimovic, appena entrato in campo, all'inizio della ripresa. E' sorpasso blaugrana: dopo 12 giornate di Liga, sono a +2 sui blancos

BARCELLONA (Spa), 29 novembre 2009 - La super sfida del calcio spagnolo va al Barcellona: al Camp Nou, nel big match della 12ª giornata della Liga, i campioni di Spagna e d'Europa sconfiggono 1-0 un buon Real Madrid e lo scavalcano in testa alla classifica, portandosi a +2 sugli eterni rivali. Una partita equilibrata, tesa, emozionante, anche se forse non bellissima come gli amanti del bel calcio avrebbero sognato. Una partita che, comunque, conferma la forza di entrambe le grandi di Spagna.

stelle in panchina — Benzema, Raul, Ibrahimovic: sono i nomi più illustri che si accomodano inizialmente sulle due panchine insieme a Guardiola e Pellegrini, perché gli allenatori hanno in mente un "Clasico" con altri protagonisti. Higuain, per esempio, schierato unica punta con Cristiano Ronaldo, Kakà e Marcelo a supporto. O Henry, dall'altra parte, proposto al centro di un tridente completato da Messi e Iniesta, mentre al linea di centrocampo è Xavi-Busquets-Keita.

real convinto — Il primo quarto d'ora è piuttosto equilibrato e questa è già una mezza notizia, considerando il modo con cui i blaugrana amano iniziare le partite in casa. La sorpresa, però, aumenta da lì fino all'intervallo. Perché il Real Madrid c'è, tiene botta, chiude bene con Lass Diarra e riparte con le tre mezzepunte. Kakà e Ronaldo si cercano con colpi di classe e proprio i due fenomeni in maglia bianca confezionano la miglior occasione del primo tempo: Valdes deve superarsi di piede sul diagonale di "CR9". E il Barça? Cerca di "fare" la partita, come sempre, ma arriva al tiro poche volte. Di Iniesta l'unica conclusione che fa sporcare a Casillas la sua vistosa maglia arancione.

lampo ibra — Al ritorno dagli spogliatoi, dopo pochi minuti, Guardiola decide che è ora di mandare in campo Ibrahimovic, al posto di un Henry poco brillante. La prima emozione della ripresa, però, è una clamorosa copertura di capitan Puyol, che ferma un contropiede orchestrato da Ronaldo e concluso da Higuain. Poi il gol, quasi inatteso: all'11', cross lungo dalla destra di Alves, Ibra parte in lievissimo fuorigioco e calcia al volo con potenza per l'1-0.

BUSQUETS FUORI — Per il Real si mette male, perché il Barça è maestro (Manchester Utd e Inter ne sanno qualcosa) nel far sparire la palla agli avevrsari, quando deve gestire il vantaggio. Ma subito il match cambia volto di nuovo, perché Busquets lascia quasi mezz'ora di superiorità numerica al Real, prendendo il secondo giallo per uno sciocco fallo di mano a centrocampo. Tutti aspettano l'ingresso di Benzema e Pellegrini, alla fine, si decide, ma stupisce tutti togliendo dal campo Ronaldo, che era parso ancora tonico.

puyol intramontabile — Dentro anche Raul per un Real "rischiatutto" con quattro punte. Il Barça spreca con la testa di Piqué e il sinistro di Abidal la chance di chiudere i conti, mentre dall'altra parte lo stesso Piqué e Puyol giganteggiano contro la mareggiata bianca. Casillas nega a Messi il raddoppio con un prodigio, ma il Real non può approfittarne, perché Lass si fa cacciare subito dopo per un fallaccio su Xavi. E così il Barça resiste, si arriva alla fine, il Camp Nou esplode e il sorpasso in classifica diventa realtà. Ma la guerra è ancora lunga: il Real non esce bocciato da questo "Clasico".

Stefano Cantalupi
Gazzetta dello Sport.pt

"IBRA" libère le Barça

''Ibra'' libère le Barça

Le pouvoir a changé de main. Le Real Madrid a abandonné sa première place au FC Barcelone (0-1), dimanche soir, au Camp Nou. La faute à ce diable de Zlatan Ibrahimovic, buteur quatre minutes seulement après son entrée en jeu (56e). L'international suédois a libéré ses équipiers de l'emprise madrilène. Durant plus d'une mi-temps, ils n'y étaient pas parvenus, étouffés par le pressing effréné des Merengue. Ce succès offre aux joueurs de Pep Guardiola deux points d'avance sur leur meilleur ennemi. Avec la conviction qu'ils devront certainement composer avec lui jusqu'au bout.

Le monde à l'envers. Dans une rencontre palpitante, mais usante pour les nerfs comme en attestent les deux cartons rouges récoltés par Busquets (63e) et Lassana Diarra (90e), Barcelone et le Real ont affiché un visage aux antipodes de leur réputation : stérile pour l'un, discipliné pour l'autre. Positionnés très haut sur le terrain, les Madrilènes ont longtemps empêché la construction des offensives blaugrana, contraignant Messi et ses équipiers à jouer la plupart du temps arrêté. Devant, les contre-attaques menées à vitesse grand V par le trident Kaka-Cristiano Ronaldo-Higuain ont obligé Valdes (20e) et Puyol (27e, 54e), énormes dimanche soir, à multiplier les exploits pour maintenir leur équipe dans la partie.

Le plan de jeu du Real s'est effondré quelques minutes après la sortie de Thierry Henry sur une balle récupérée près de sa surface par Piqué. Soixante mètres plus loin, Alves déboulait côté droit et trouvait Ibrahimovic qui ne s'est pas fait pas prier pour abuser du pauvre Casillas. Malgré les entrées successives de Benzema et Raul et bien qu'en supériorité numérique pendant près d'une demi-heure, le Real n'est pas parvenu à refaire son retard. Sans son gardien (89e) et la maladresse des Catalans (70e, 76e), son revers -le premier en cinq matches- aurait été plus large. Il ne le méritait pas.

Ibrahimović strike seals Barça ascent

FC Barcelona paved the sweetest route back to the top of the Spanish Liga as substitute Zlatan Ibrahimović fired the only goal against Real Madrid CF, enabling the Catalan club to leapfrog their rivals in the standings.

Kaká influence

Barcelona, a point behind their rivals prior to 'El Clásico', began the more confidently without threatening to breach the visiting rearguard and it was Madrid who fashioned the two notable opportunities of a keenly contested opening half. Kaká was at the heart of both moves, first setting up Cristiano Ronaldo with a mazy run and watching as it took the boot of Víctor Valdés to thwart the Portuguese winger. The Brazilian then slipped in Marcelo inside the area, only for his effort to be blocked by a wonderful last-ditch Carles Puyol tackle.

Ibrahimović impact

Josep Guardiola introduced Ibrahimović for Thierry Henry shortly after the restart as the hosts searched for a spark and the Swedish striker provided it on 56 minutes. Barcelona worked space for Daniel Alves on the right and his deep cross was thumped inside the near post by Ibrahimović for his eighth goal of the Liga campaign. However, Sergio Busquets then received a second yellow card for deliberate handball with almost half an hour still to play, before Ronaldo and Gerard Piqué both headed presentable chances off target. Substitute Karim Benzema blazed a late chance over and Lassana Diarra was also dismissed as Madrid suffered a third straight league defeat against the champions.

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BARCELONA 1 - REAL MADRID 0

"El carácter nos ha dado la victoria"
Guardiola elogia al Barça porque supo corregir los errores iniciales y jugar diezmado
Un partido diferente, como casi todos los clásicos; una circunstancia especialmente adversa, la expulsión de Busquets cuando faltaba todavía media hora, y algunos errores evidentes durante la primera media hora que hubo que corregir. Por saber sobreponerse a todas esas dificultades, Pep Guardiola se congratuló por el comportamiento de su equipo. Para empezar su alocución, el entrenador del Barcelona elogió al rival. "Hemos jugado ante un muy buen equipo que ha demostrado por qué era el líder". Acto seguido concretó los errores que cometió el suyo durante la primera parte: "No hemos estado del todo finos. Nos robaban pelotas entre líneas y no estábamos preparados para contrarrestar esas pérdidas. No es que el Madrid tuviese juego, pero con esas pérdidas podía jugar balones al espacio y Kaká, Higuaín y Cristiano son muy peligrosos. El Madrid tiene un señor equipo. Nos ha creado problemas en la primera media hora. Pero luego hemos estado mejor. Tal vez Pellegrini no esté de acuerdo, pero ésta es mi opinión".
Tiene la idea de pasar la pelota jugea mas jutno noe s partido co el año pasado y muy versátil y te puede jugar a dominar a o la contra. Nos han dcreado problemas en media hora, tal vez Pellegrini no esté de aucerdo pero es mi opinión.Guardiola desveló cómo cambió el juego de su equipo tras el descanso: "Hemos mejorado más el juego posicional y hemos abierto más el campo. Nos hemos encontrado con el gol y, luego, cuando nos hemos quedado con diez, hemos intentado seguir teniendo la posesión sin echarnos atrás. Hemos situado a Iniesta por dentro, a todos los pequeños por dentro, para intentar mantener el juego. El carácter, el no desfallecer, nos ha dado la victoria".

Incluso explicó el técnico azulgrana algunas de las órdenes que impartió: "Pedí a los laterales que se situasen más abajo y a los extremos que estuvieran más fijos y que girasen un poco de izquierda a derecha".

La sobresaliente actuación de Puyol no pasó inadvertida en las reflexiones postpartido de Guardiola: "Parece que tenga 20 años. Ha estado impecable. Tanto él como Piqué, como toda la línea defensiva". No fueron menores los elogios que dedicó a Víctor Valdés: "Siempre está en los momentos importantes. Si miramos atrás, comprobamos que en los momentos clave siempre responde. Su primera intervención, a tiro de Cristiano, ha sido una gran parada". Después se negó a afear en público la acción en que Busquets se ganó la segunda tarjeta amarilla y la expulsión al tocar el balón con la mano: "No es cuestión de veteranía. A un veterano le podía haber pasado lo mismo. Fue un gesto instintivo. Como el mío cuando le grité. En ese sentido, estamos empatados. No pasa nada".

De alguna manera, Guardiola admitió que su equipo obtuvo la victoria por una vía diferente a la habitual: "Sabíamos que el camino que teníamos que recuperar era el que recorrimos contra el Inter. Y estos partidos no son nada fáciles afrontarlos porque, mentalmente, no son sencillos. Nadie daba nada por ellos. Cumpliendo, estarían satisfechos. Toda la presión estaba sobre nosotros. Hay partidos que se ganan como lo hemos hecho hoy. Aun con diez jugadores, no nos hemos dedicado a estar en nuestra área. Tenemos genes que son muy difíciles de cambiar en un partido".

El entrenador azulgrana ya está pensando en el próximo compromiso, el miércoles, en el campo del Xerez: "Sólo hemos ganado un partido. Veremos ahora. La prueba del miércoles será muy buena".

Un golazo resuelve un clàsico superlativo

Un golazo resuelve un clásico superlativo
Ibrahimovic da el triunfo a un inteligente Barça ante un Madrid desafiante
La lluvia fina del Barcelona caló mejor que el fútbol de rayos y truenos del Madrid en un clásico soberbio por el juego, por la altura de los dos equipos, por la expectación despertada en el mundo y por la tormenta que se venció sobre la hinchada azulgrana camino del Camp Nou. Un golazo de Ibrahimovic resultó definitivo para decidir un estupendo partido a favor del Barça, muy bien tensionado defensivamente por sus dos centrales, inteligente en la lectura de la contienda y afortunado, en tanto que campeón, cuando las apuestas señalaban como favorito al Madrid.
Al igual que en encuentros anteriores, el Madrid se quedó a mitad de camino, partido por el descanso, espléndido al inicio y vulgar al final, excelente a la contra y torpe en el momento que tuvo que tomar la iniciativa, volteado por un Barcelona muy enchufado y que nunca desfalleció. Al líder no le alcanzó con media parte para batir al campeón. Los azulgrana supieron ganar un partido tan intenso como difícil, circunstancia que habla muy en su favor porque siempre se les tuvo por un equipo delicado, como si fuera de bricolaje, poco preparado para la guerra futbolística.

A los azulgrana les redimió su querencia por la pelota y también el punto de heroicidad con el que compitieron con un contrario muy desafiante. La expulsión de Busquets cuando todavía quedaba media hora por disputar, subrayó justamente la capacidad del Barça para adaptarse a cualquier situación y la incapacidad del Madrid para manejarse en momentos de ventaja o simplemente cuando se le concede la palabra, defecto que compromete de nuevo a Pellegrini, tan bien en el diseño de la contienda como mal con los cambios.

Un clásico superlativo como el de esta noche demandaba de alguna manera la presencia de los dos futbolistas que funcionan como símbolo de los dos clubes. Al Madrid de Florentino se le identifica a partir de Cristiano de la misma manera que la figura mediática del Barcelona es Messi por más que el estilo de juego del equipo lo marquen Xavi e Iniesta. Incluso lastimado, resulta difícil imaginarse a Guardiola convenciendo a Messi de que no va a jugar contra el Madrid por precaución con vistas a Jerez o Kiev.

La jerarquía del argentino y del portugués adquirió aún una mayor importancia por la suplencia de Ibrahimovic y Benzema, el sueco aparentemente por lesión, y el francés por decisión táctica de Pellegrini, que prefirió una alineación más simétrica, rematada por el indetectable Higuaín, que populista como habría sido por la titularidad del francés, uno de los preferidos del presidente. Jugó el Madrid como un equipo, muy junto, bien en la presión sobre la zaga azulgrana y mejor en las transiciones, directas y eléctricas.

La rapidez madridista en los contragolpes contrastó con la paciente elaboración barcelonista. A partir de estilos opuestos, los dos equipos se batieron con la grandeza propia del mejor de los partidos. Ambos sólo coincidían en la necesidad de reducir los espacios al rival desde la asfixia. Había que acabar las jugadas porque cualquier pérdida de balón en la zona de riesgo era el anuncio de una ocasión. Así las cosas, el encuentro giró a favor del Madrid, más fuerte y organizado, poderoso como nunca, categórico en todo, salvo en el tiro.

Kaká funcionaba estupendamente como segundo delantero, siempre asistiendo a extremos y volantes, y Xabi gobernaba el cotarro por encima de Xavi e Iniesta. Jugaba el Barcelona al pie, sin desmarques ni rupturas, falto de velocidad y de precisión. El área, la portería, el juego, el partido en suma, le quedaba muy lejos a los azulgrana. El Madrid había negado al Barça y Valdés fue más exigido que Casillas. El portero azulgrana le sacó un remate de gol a Ronaldo y después Puyol bloqueó un tiro de Marcelo en los momentos de mayor dominio blanco, una jugada que, por otra parte, se repitió durante la noche.

El Madrid tuvo el partido en la mano un buen rato, hasta que Kaká y Ronaldo se desfondaron, y el Barça recuperó el aire con el fútbol de seda de sus volantes después de un severo ejercicio de supervivencia. Pocas veces un equipo le había jugado al Barça con la rotundidad que lo hizo el Madrid. El descanso acabó por revitalizar al Barcelona. Apareció con mejor cara, como si le hubiera pasado el susto, mientras el Madrid se mostraba más contrariado, turbado por no haber resuelto la contienda cuando tan bien la había madurado. Los madridistas concedieron diez metros a la hora de defender y los azulgrana no sólo tomaron la pelota en el medio campo blanco sino que ganaron a un futbolista con la entrada de Ibrahimovic por Henry.

Puyol, por ejemplo, taponó un disparo de Higuaín en una contra vertiginosa del Madrid. Aunque el plantel de Pellegrini mantenía la fiereza ofensiva, perdió el control del juego y capacidad para combatir al Barcelona. No perdonaron los azulgrana cuando alcanzaron el marco de Casillas con el primer buen centro de Alves. La puso el lateral al segundo palo, Pepe se distrajo por la entrada al primer palo de Piqué, e Ibrahimovic apareció en el otro poste para rematar a la red.
Al rescate del Madrid acudió entonces Busquets, que se ganó la expulsión por cortar con la mano una contra del Madrid. A Guardiola no le quedó más remedio que retirar a Keita por Touré, momento que aprovechó Pellegrini para sustituir a Ronaldo por Benzema y posteriormente para dar entrada a Raúl. A más delanteros, menos disparos. Defendieron los azulgrana con y sin el balón, y aguantaron a pie firme, a veces con un último escorzo de Puyol, otras con una anticipación de Piqué, siempre con la retención del balón por parte de Iniesta, muy metidos todos en el partido, siempre superiores a un Madrid que jugó mejor frente a once que contra diez. Tan bien acabó el partido para el Barça y mal para el Madrid que Casillas evitó el 2-0 a tiro de Ibrahimovic y Lass fue expulsado.

Un final tan vertiginoso como el inicio, muy propio de un clásico con mayúsculas.

EL CAPITÁN, ESTRELLA DEL CLÁSICO ANTE EL MADRID (1-0)

Puyol vuelve a la veintena
Guardiola elogia el rejuvenecimiento de su central, que jugó su 20º clásico liguero
El Camp Nou le coreó en los últimos minutos tras una gran anticipación ante Higuaín

"Está implacable, lleva una temporada que parece que tenga 20 años". Ese es el diagnóstico de Josep Guardiola sobre Carlos Puyol, 31 años, capitán azulgrana, autor de una monumental actuación en el clásico, salvador postrero de su equipo tras dos remates de Marcelo e Higuaín. Porque pasan los años y las modas y su peculiar melena sigue rompiendo moldes. 'Puyi' sigue siendo el corazón del mejor Barcelona de la historia.

Corría el minuto 86 cuando Higuaín intentó una nueva aceleración por la izquierda. Arrancó con poderío, confiado, pero de repente surgió Puyol para tapar el espacio y caer tras el manotazo impotente del Pipita. Entonces estalló el Camp Nou para corear el nombre de su capitán.

Fue la mejor manera de festejar su 20º clásico liguero ante el Madrid, casi una década clavada desde el debut, un ya lejano 13 de octubre de 1999. Desde entonces, ese muchacho de 21 años que actuaba de lateral derecho con el '32', que había debutado sólo dos semanas antes en el Nuevo Zorrilla de la mano de Louis Van Gaal, se ha convertido en el emblema azulgrana, el gran capitán del triplete, en un central al que se le puede encargar cualquier tarea peliaguda.

Como lidiar de nuevo con la explosividad de Cristiano Ronaldo y el descaro de Higuaín. Al portugués ya le había atado en corto en los tres duelos previos con el United, el último en la final de Roma, donde le hizo perder los nervios. No falló tampoco en esta ocasión y el portugués se marchó cabizbajo en el minuto 70 todavía rumiando la gran parada con el pie de Víctor Valdés.

"Puyol ha estado enorme", reconoció al final del partido Joan Laporta, que hace dos semanas firmó la ampliación de su contrato hasta 2013, a razón de seis millones brutos anuales. Un premio a la fidelidad a unos colores, la bravura (ha jugado lesionado en numerosas ocasiones) y la polivalencia (el curso pasado actuó en todas las posiciones de la defensa).

Su imagen besando el brazalete en el histórico 2-6 del pasado mayo entró en el álbum sagrado del barcelonismo. Fue para celebrar su primer gol ante el eterno rival, aunque ya en diciembre un cabezazo suyo cargado de fe allanó el camino a Eto'o. De hecho, Puyol no se pierde un clásico desde la temporada 2001-2002 y sólo Xavi le sigue de cerca con 18 partidos. Además, el récord de Migueli (25), no parece una quimera.

Esta vez su rol decisivo se escenificó en las cercanías de Valdés. Primero con un cruce providencial a ras de césped para taponar el zurdazo y las dudas de Marcelo. Ya en la segunda parte se interpuso en el sitio exacto para desviar otra clarísima opción de Higuaín, que ya había sentado a Piqué. Y un puñado de despejes plagados de arrojo.

BARCELONA-REAL MADRID

Ibrahimovic decide entre gigantes
Puyol tapó dos clarísimas ocasiones blancas, una en cada parte (Marcelo e Higuaín)
El Barça amasó más balón ante un Real Madrid con más peligro que los azulgrana
Busquets y Lassana fueron expulsados en un extraordinario e intensísimo duelo
Cristiano y Messi se toparon también con los porteros en dos ocasiones muy claras

Ni Messi ni Cristiano, ganó el fútbol. Puyol tapó atrás ejerciendo casi de portero e Ibra mató al equilibrio en la que tuvo. Fue el sueco saliendo del banco quien decidió con un empalme espectacular en carrera el clásico más igualado de los últimos años. El Barça amasó balón ante un rival punzante, que creó más peligro que el grupo local durante muchas fases de un partido extraordinario, de máxima intensidad entre los dos jerarcas. El eterno capitán Puyol se erigió en 'La Moreneta' al tapar con su cuerpo dos clarísimas ocasiones de gol que hubiesen contado otra cosa diferente. ¿Injusto? Lo que no cuenta el resultado es el extraodinario nivel del combate de los dos pesos pesados.

El choque del milenio fue tan bueno o más de los que se esperaba, digno del poderío que da la mejor industria futbolística del mundo -el Barça- y la chequera infinita de Florentino, el grupo en construcción que intenta destronar a la factoría del fútbol. El escenario era el que se esperaba, el Barcelona manejando y abusando del balón en su fábrica y un Real Madrid afiliado al vértigo del fútbol directo. Porque la Santísima Trinidad azulgrana -Messi, Iniesta y Xavi- nunca trianguló con el gusto y la excelencia de las grandes noches. Si acaso se vio algo del repertorio de Iniesta cuando ya Lassana estaba fundido.

Tablas entre los dos machos alfa
Casi nadie faltó a la gran fiesta. Estuvo Cristiano Ronaldo en el Real Madrid, y amenazó lo suyo más que dispuso de un par de metros de ventaja 'con pelota dominada'. Igual que Lionel Messi en el Barcelona, autor de alguna que otra diagonal con el balón cosido a la bota de esas que convierten en fosfatina la defensa. Ellos no decidieron la partida porque se encontraron con los porteros enemigos en dos goles claros. Tablas también entre los dos machos alfa de la manada.

Para el Barça fue casi todo el balón, se sabía, pero el Real Madrid inventó más peligro en un pulso de igualdad entre gigantes. Estuvo la balanza siempre en el filo del equilibrio, con detalles de control y creatividad con pocas ocasiones del local. Y notable réplica blanca a la contra, de fútbol como un cuchillo y fe en su propuesta. Cada uno, con sus armas y con su catecismo.

Un pie de Valdés evitó el gol de Cristiano en la opción visitante más clara tras un magnífico despligue a la contra de los blancos con taconazo de Marcelo, el elemento más flojo de la tropa de Pellegrini. La prolongación de Kaká no fue aprovechada como debiera por Cristiano, que se tropezó con el pie milagroso de Valdés. También Puyol tapó con el cuerpo otra fusilamiento ideal para Marcelo, que pecó de lentitud ante el león de la zaga. En el Barça, sólo se le recordó en el primer acto, además del empacho de balón y los detalles creativos de Iniesta y Messi, un disparo cruzado de Henry que apenas fue un problema para Casillas. Alves creaba bulla en su costado, pero sólo era eso hasta que en la segunda mitad dibujó el pase perfecto con el que Ibrahimovic fusiló a Casillas y firmó la esquela blanca.

Le faltó esa clarividencia genial al centro del campo local. Nunca fue en la noche estelar la máquina que, por ejemplo, bailó y desquició al Inter hasta dejarle las vergüenzas al aire, en un huerfanito sin fútbol. Nunca se dejó arrinconar el Real Madrid por la fábrica local, crecido en la grandeza de sus elementos y en la fe en su propuesta. Aunque solo fuera por una vez. Iniesta y Xavi trazaron la idea hasta que el ventilador Lassana, que empezó con un despliegue descomunal, y Alonso lograron trabar el fútbol y el Madrid ganó la iniciativa con la velocidad de Cristiano y los desmarques de Higuaín y Kaká, al que le faltó siempre el pase definitivo. Con otra versión más fiel del mediapunta brasileño hubiesen pintado bastos para el Barcelona.

Lo que quizá nadie esperaba fue la gran propuesta físico-táctica del Real Madrid para inocular el concierto de toque y más toque azulgrana. Mucho toque, pocas nueces de tres cuartos para arriba. Era el Real Madrid más serio y profesional de la temporada, sin duda, con Xabi Alonso de general y Lassana de ventilador cortando las vías de abastecimiento visitante. Nunca tuvo mejor cara Iker Casillas en el Camp Nou con la que se fue al descanso. Porque también su grupo era puro vértigo en los contraataques.

Empalme espectacular de Ibrahimovic
La segunda mitad estaba en las mismas hasta que Higuaín se quedó solo ante Valdés. Pero el soldado Puyol se vistió de Moreneta y se apareció otra vez desde las sombrás tirándose otra vez al suelo, salvador. Tapando otro gol con su cuerpo de mil batallas y heridas. La respuesta local cinco minutos después fue demoledora. Un Madrid ya partido no defendió una jugada en la que un pase medido de Alves cogió la espalda de la defensa. Ibrahimovic, en carrera lanzada, empalmó un misil a quemarropa imposible para Casillas.

Al toque de corneta del Real Madrid en los últimos minutos ayudó Busquets con su niñería de cortar con la mano un balón insustancial, lo que le costó la segunda amarilla y le pudo costar a su grupo algo más. Los dos técnicos movieron la noria al final refrescando sus tropa de asalto y defensa. Guardiola sufría y tiró de músculo con Touré Yayá y Pellegrini quitó a Cristiano, extenuado, por el francés Benzema, que sique perdido y con cara de naipe. También Raúl apareció por si acaso sonaba la flauta por enésima vez. Lo que se le puede reprochar a Pellegrini es que mantuviese tanto tiempo en la batalla a su mascota, el 'la tómbola rifapelotas' Marcelo.

El Real Madrid intentó acorralar, pero Higuaín o Kaka ya estaban raquíticos a esas alturas del intensísimo choque. Faltaba más gasolina para la remontada, las fuerzas cantaban la gallina. Los minutos de dominio blanco se fueron dilapidando porque el Barça tampoco renunció a lo que nunca renuncia, el bálón. Lass y el Real Madrid claudicaron sobre el pitido con la segunda amarilla de éste, impotencia. Al Barça le supo a gloria un triunfo grande y trabajado; al Real Madrid, su gran mejoría. La supremacía no está tan clara, ni mucho menos, decidida.

FC BARCELONA 1 - 0 R. MADRID

El Barça derrota al Madrid tras estar 30 minutos con 10 jugadores
Los azulgrana se imponen en el clásico con un golazo de Ibrahimovic (1-0) y tras la expulsión de Busquets en el minuto 61

Un semana le ha durado el liderato al Real Madrid. Su eterno rival, el Barcelona, se lo arrebató esta tarde en el Camp Nou gracias a un golazo de Ibrahimovic al inicio de la segunda mitad, en uno de los clásicos más igualados de los últimos años.

El Barça tuvo que pelear la victoria hasta el último suspiro tras jugar más de 30 minutos con un hombre menos. Se enfrentaron los azulgrana a un oponente que incomodó mucho su juego, sobre todo en el primer tiempo. Y después, sobreponiéndose a la adversidad de jugar sin Sergio Busquets justo cuando todo se le había puesto de cara al adelantarse en el marcador.

Con Messi y Cristiano Ronaldo, pero sin Ibra, arrancó el partido. No hubo minutos de tanteo. Ambos equipos fueron a buscarse muy arriba desde el inicio, para luego atacarse cada uno con su estilo. El Barça elaborando su fútbol; el Madrid, con un juego más primario y directo.Fue un pulso de veinte minutos por controlar el centro del campo.

Un primer envite de fútbol eléctrico, con muchos más errores que aciertos, que terminó cuando llegó la primera ocasión clara del partido: un mano a mano de Cristiano con Valdés que el meta azulgrana desvió con la punta de la bota.El Real Madrid había enseñado los dientes al Barça en su propia casa y el conjunto catalán pareció desconcertado.

Quiso darle réplica, pero no encontraba la clarividencia de Xavi ni tampoco el desborde de Messi, permanentemente vigilado por Arbeloa o Albiol. Los de Pellegrini ahogaron al Barça en 30 metros, y el conjunto azulgrana no supo serenar su juego.

Ansioso, precipitado, enmarañado, cayó de cuatro patitas en la trampa blanca. Lass y Xabi Alonso trazaban la línea, y el equipo de Guardiola jugó durante muchos minutos alejado de los dominios de Casillas.El Madrid, amenazante, tuvo otra clara ocasión por mediación de Marcelo, pero Puyol se interpuso cuando el volante brasileño se disponía a fusilar a Valdés.

Sólo al final de la primera parte, cuando Iniesta apareció por la izquierda para suplir las carencias de un desangelado Henry, el Barça puso tímidamente a prueba a Iker.Parecía difícil que el Real Madrid aguantará ese ritmo en la reanudación. Y, efectivamente, fue perdiendo fuelle desde el inicio de la segunda parte. Aún así, pudo adelantarse en una contra que acabó en las botas de Higuaín y que de nuevo abortó un bravo Puyol.

Instantes antes, Ibrahimovic había entrado en escena sustituyendo a Henry. En la primera que tuvo, el sueco fusiló a Casillas al conectar de volea un centro por la derecha de Alves (1-0).Faltaban treinta y cinco minutos para el final y el Barça empezaba a convertir el partido en un rondo eterno. Pero entonces, a Busquets se le cruzaron los cables y decidió cortar con la mano una jugada sin peligro en el campo rival.

El canterano, bastante descentrado durante todo el encuentro, ya había visto una primera amarilla minutos antes por una falta en el centro del campo. Guardiola, que ya tenía pensado sustituirle por Touré Yaya, se lo quería comer cuando, cabizbajo, abandonó el campo hacia el túnel de vestuarios.Los locales volvieron a sufrir con diez.

Ronaldo tuvo su ocasión de cabeza antes de ser sustituido por Benzema, y el punta francés una aún más clara que envió fuera dentro del área pequeña, donde el balón había ido a parar rebotado tras el lanzamiento de un córner.Pese al acoso visitante, el Barça a estas alturas ya había encontrado su identidad y fabricaba algo de juego a la contra al ritmo de un excelso Iniesta.

Abidal y Messi tuvieron dos ocasiones clarísimas para sentenciar en la recta final, pero el francés cruzó demasiado su disparo y al argentino se le apareció San Iker. Los delanteros blancos también lo intentó hasta el final, pero esta tarde se toparon con dos centrales superlativos como Puyol y Piqué.

Zlatan Ibrahimovic entra e resolve clássico no Camp Nou (1-0)

Ibrahimovic entra e resolve clássico no Camp Nou (1-0)

Zlatan Ibrahimovic entrou no relvado de Camp Nou no minuto 51 para o lugar de Thierry Henry e, cinco minutos volvidos, resolveu o clássico com o Real Madrid (1-0) e colocou o Barcelona no comando da Liga espanhola. Cristiano Ronaldo foi titular, assinou boa exibição e teve nos pés soberana ocasião de golo para os merengues.

O internacional português, que procura ainda a sua melhor condição física – esteve quase dois meses sem competir –, surgiu isolado frente a Valdés, após boa iniciativa de Kaká, mas o remate rasteiro esbarrou nas pernas do guarda-redes catalão.

CR9 não se ‘escondeu’ e protagonizou várias das suas ‘arrancadas’ características, mostrando num palco difícil o porquê de ostentar o título de melhor jogador do mundo. Manuel Pellegrini substituiu o português por Benzema, à passagem do minuto 65, nove minutos depois de o Barcelona ter chegado ao golo, por Ibrahimovic.

O avabçado sueco, valendo-se do ‘faro’ de goleador que lhe é reconhecido, fugiu a Pepe e ‘fuzilou’ as redes de Casillas já no interior da área, após cruzamento teleguiado de Daniel Alves.

O Real Madrid exibiu-se em bom plano em Camp Nou, mas foi o Barcelona a garantir os três pontos, num jogo que teve uma expulsão para cada lado: Busquets (minuto 62) e Lass (minuto 89) recolheram mais cedo aos balneários.

Contas feitas, o Barcelona passa a somar 30 pontos no primeiro lugar, agora com mais dois que o Real Madrid.

FALTAN 18 HORAS

Iniesta y Xavi, los «magos» que guían al campeón
• El Madrid confía en contrarrestar el dominio de un Barça muy superior en la zona de creación

Siempre que se acerca un Barça-Madrid es inevitable recurrir a las comparaciones. En la portería, Valdés reduce cada vez más las distancias con Casillas, que sigue siendo decisivo. En la defensa, el equipo azulgrana es superior a su rival pero sabe que eso no es suficiente. En el ataque, las cosas se han igualado con la tremenda inversión blanca. Solo hay una parcela que no plantea la más mínima discusión: el centro del campo. Ahí es donde el campeón desata todo su poder. Ahí es donde el el Barça se convierte en un equipo temible y poderoso como nadie.
La batalla de la zona de creación marcará el clásico del Camp Nou. Si el Barça se adueña del balón y encuentra espacios, tendrá el duelo en sus manos. Esa es la obsesión de Manuel Pellegrini y de todo el madridismo: frenar a Xavi e Iniesta. «Son los verdaderos magos del balón, los mejores», asegura Casillas, que conoce muy bien a sus dos compañeros de selección. Nunca ha escondido su admiración por el centrocampista de Terrassa ni por su compinche de Fuentealbilla. «Tenemos los dos mejores centrocampistas del mundo. Xavi ya está consolidado y Andrés empieza a emerger entre los grandes», añadió ayer Txiki Begiristain.

EN TODAS LAS LISTAS / No le falta razón al secretario técnico azulgrana. Mañana Pellegrini alineará a Lass, Xabi Alonso y Marcelo en la medular, un trío sin glamur que no aparece en ninguna lista de los mejores futbolistas del planeta, empezando por los candidatos al Balón de Oro. Nada que ver con el Barça, que cuenta con tres centrocampistas en esa preselección (Xavi, Touré e Iniesta), sin olvidar a Keita y Busquets, que está en un momento de forma excelente.
El astro manchego, el pequeño duende de Fuentealbilla, se reencontró el martes consigo mismo. Hizo de Iniesta y de Messi, con libertad de movimientos y pensamiento, algo que podría repetir mañana en un papel similar al que desempeñará Kaká, el genio brasileño que no oculta su admiración por su rival: «Iniesta es muy bueno. Parece brasileño».

LASS, EL ANTÍDOTO / Ante esta realidad, es evidente que la obsesión del Madrid es asfixiar a los magos. Que Iniesta y Xavi entren lo menos posible en juego. Solo así los blancos tendrán posibilidades de sorprender en el Camp Nou: presionando en el centro del campo con apoyos constantes y utilizando el contragolpe con Cristiano Ronaldo como referencia. Así no sería extraño ver al incansable Lass pegado a Xavi, como si fuera un sucedáneo de Chico, el jugador del Almería que persiguió al azulgrana desde el minuto 1 al 90.

FALTAN 19 HORAS

El Barça pisa el acelerador
Ibrahimovic y Messi ya trabajan con un grupo que se siente más fuerte que el Real Madrid

Ciudad deportiva Joan Gamper. Entrenamiento del Barça. Messi controla un balón con el pecho y sin dejarlo caer conecta una vaselina que se convierte en gol. Un golazo. No lo vio la prensa. Una obra de arte. No lo vio la prensa. Una simple anécdota, que explicó a este diario Laureano Ruiz, padre de muchos canteranos en los 70 y los 80, pero también un detalle de que el argentino está mejorando. Lo mismo sucede con Zlatan Ibrahimovic

Ambos se sumaron al grupo e hicieron buena parte del entrenamiento con el colectivo en un Barça que trabajó al completo. Si al final juegan o no mañana está en manos de sus sensaciones, de Josep Guardiola, y de los médicos. Entre todos estudiarán los riesgos de alinearlos, pero es posible que hasta última hora jueguen con el misterio, como hicieron con el desconcertado José Mourinho.

Si los reservan, pensando en Kiev y en el Mundial de Clubs, como advirtió Txiki Begiristain ("podemos ganar sin Messi, confío en la decisión de Pep, pero la prioridad es la Champions y Abu Dabi"), el Barça ha demostrado tener recursos suficientes para sobrevivir. Sin embargo, el equipo confía en sus dos cracks para ser aún más fuertes.

Desde el respeto al líder, el conjunto azulgrana va desplegando un discurso de seny y rauxa para avisar al Madrid de que viene al campo del campeón, del equipo más admirado del momento, de un rival hambriento por recuperar la cabeza de la clasificación, pero, sobre todo, por demostrar quien sigue mandando en el campeonato.

"No me cambiaría para nada por el Madrid. Nuestro equipo es mucho más que el momento que puedan estar viviendo ellos. Estamos picados por haber dejado de ser líderes y queremos volver a la primera plaza", tronó Dani Alves, siempre eléctrico, siempre competitivo. Un mensaje entusiasta que es contagioso. "Creo que ganaremos el partido más espectacular que se puede vivir. Pienso que habrá muchos goles", expuso Ibrahimovic.

Hasta aquí la rauxa. Después vino el seny. "Mejor llegar a este partido en un clima de optimismo, como el de ahora. Por eso no significa que vayamos a ganar seguro o a golear. Jugamos contra un equipazo que nos pondrá en más dificultades que la temporada pasada", apuntó, prudente, Begiristain.

Pero una cosa es la prudencia y otra, los galones. Ni siquiera la presencia de un futbolista de la talla de Cristiano Ronaldo quita el sueño a los barcelonistas, aferrados al fútbol coral del pasado martes, una victoria que ha inyectado de autoestima al Barça, que, como equipo, se ve más hecho, más cohesionado que el Madrid.

"Se están agarrando mucho a Cristiano.Yo prefiero tener un gran equipo y no agarrarme a un solo futbolista. Miedo no nos tendrá Cristiano, pero seguro que sí respeto, porque ya ha sufrido en sus carnes lo que es jugar contra el Barça", dijo Alves. "Llevamos años demostrando que jugando bien como colectivo se pueden ganar títulos. Al final si haces esto te conviertes en una referencia y en un club admirado. Esto es un orgullo", remató Begiristain.

Si los doctores dan el plácet a Ibra y Messi, las estrellas del Barça llegarán al clásico felices. Los recuperados, por poder jugar, Xavi, porque sólo hace que recibir parabienes e Iniesta, porque firmó su nuevo contrato hasta 2015.

Hace cinco años Andrés también renovó dos días antes de un clásico y el Barcelona ganó 3-0. Él lo ve como un buen augurio. "Espero que podamos rematar con un gran triunfo una semana tan especial. Estoy más cerca de poder cumplir mi sueño de retirarme en mi casa", afirmó el centrocampista. Antes, todavía debe dar muchos días de gloria al Barcelona. Comenzando por mañana.

FALTAN 19 HORAS

Guardiola: "Se puede ganar al Madrid sin Messi… y con Messi"

"Entiendo perfectamente por qué el Madrid es el líder", dice el técnico blaugrana
Pep Guardiola compareció en la rueda de prensa previa al encuentro que disputarán mañana en el Camp Nou el FC Barcelona y el Real Madrid. Lo hizo anunciando que todos los jugadores entraban en la convocatoria –"es la primera vez en la temporada en la que podremos ir todos convocados"-, lo que incluye a Ibrahimovic y Messi, dos de los puntales de los blaugrana.

No obstante, Guardiola negó que el Barça dependa de sus estrellas. "Al Madrid se le puede ganar sin Messi… Y con Messi". Pep no quiso desvelar si el argentino y el sueco serán titulares, pero mandó un mensaje claro: se venció al Inter sin ellos. "Me gustaría que entendiéramos el por qué conseguimos la victoria ante el Inter, es la clave para conseguir títulos este año", comentó.

"No tengo duda de que va a ser un partido abierto", continuó el técnico, que se declaró incapaz de imaginar "un partido en el que el Madrid venga a defender". "Intuyo un partido atractivo", agregó, ante un rival al que no quiso menospreciar. "Esta semana he visto más al Madrid, y entiendo perfectamente por qué es el líder". Guardiola desgranó las virtudes de los blancos: "Tienen una muy buena organización defensiva, es un equipo ordenado, con talento individual… Cuando uno es líder es porque hace muchas cosas muy bien hechas". El de Santpedor hasta le lanzó un capote al discutido Manuel Pellegrini: "Cualquier equipo entrando por el señor Pellegrini quiere tener el balón y utiliza muy bien el contraataque".

Guardiola ha querido transmitir a sus jugadores las virtudes y los posibles defectos" de su rival de mañana dentro de un ambiente –un "run-run", dijo el técnico- que transmite que "nosotros somos mejores y más guapos. Pero los que van primeros son ellos", sentenció.

FALTAN 19 HORAS

"ES MEJOR QUE ESTÉ"
Guardiola: "Mañana decidiré si juega Messi"Pep Guardiola ha aplazado hasta mañana la decisión de si Messi va a jugar o no ante el Real Madrid aunque ha reconocido que "es mejor que Messi esté"
"Se puede ganar al Madrid sin Messi y con Messi también", afirmó Pep Guardiola en la rueda de prensa de este sábado previa al clásico. El técnico afirmó que aún no sabe si va a jugar el crack argentino y que lo decidirá "mañana" al igual que el resto del equipo.

"Vamos de un sitio a otro", ha dicho Guardiola refiriéndose al hecho de que se ganara al Inter sin Messi y sin Ibra y ha querido dejar claro qeu "es mejor que esté Messi que qué no esté".

Sobre el Real Madrid, ha comentado que "es un equipo que juega bien al futbol, que utiliza bien el contraataque" y que va a intentar transmitir las "virtudes y los defectos" del Real Madrid a sus jugadores.

"La situación del año pasado era mejor, esta vez son ellos los que van por delante", afirmó Pep Guardiola que dijo también que veía como "normal" que a mes de noviembre esten un equipo por encima del otro a solo un punto y que diferencias grandes no serían normales.

Pep ha dicho que hay la sensación de que "somos mas guapos y jugamos mejor" pero ha comentado que "horas antes del Inter no había esa sensación, veníamos de un empate en San Mamés y horas después todo cambia".

FC BARCELONA - REAL MADRID:EL CLÀSSIC

http://www.youtube.com/watch?v=8b8cGhxhAsY

Diumenge 29 de novembre a les 18:00 (Hora portuguesa)

Domingo 29 de noviembre a las 18:00

Domingo 29 de noviembre pelas 18:00

FC BARCELONA - REAL MADRID

Já sé que esteu lluny de casa, que potser se us ha girat molta feine, que el ritme portugués és més “pacato” que lo nostre, que hi ha crisi, que plou, que fa sol, que vente, que si lo Estatut i lo Constitucional, que us fa mandre sortir de casa un diumenge, però COLLONS culers que això no és un partit qualsevol!!!! Que mos venen los galàctics de la Capital del Reino i lo Puto Maravilhas. I naltros no tenim putos, tenim putísssims!!!!

Per començar el capità del Barça, lo Puyi, i al seu costat els nois de la pedrere: lo puto Messi, lo puto Xavi, lo puto Inieste, lo puto Piqué, lo puto Sergio i lo puto Pedro (antes Pedrito i aviat Don pedro). Amb lo nostre Superputo entrenador de Santpedor lo Pep Guardiola, lo Mag.

Al loro! Us demano que feu un petit esforç i amb les dones i les criatures, diumenge a les 18:00, feu cap a la Penya, a l’SNOOKER, amb bufandes, trompetes i banderes. Celebrar una victòria contre lo Real Madrid en companyia dels amics culers no té res a veure que fer-ho desde lo sofà de casa. No m’ agraden els ganduls. Visca els culers actius!!!

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Os pido que hagáis un pequeño esfuerzo y que con las mujeres y las criaturas, domingo a las 6 de la tarde os dirijáis hacia la Peña, al SNOOKER, con bufandas, trompetas y banderas. Celebrar una victoria contra el Real Madrid en compañía de los amigos culés no tiene nada que ver que desde el sofá de CASA. No nos gustan los perezosos. Visca los culés activos y enrrollados!!!
Enviar vuestras vibraciones positivas desde Lisboa al Camp Nou.

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E EIS QUE CHEGA, FINALMENTE, A DESEJADA PARTIDA CONTRA O REAL MADRID, DOMINGO, DIA 29, PELAS 18 HORAS DE PORTUGAL. O NOSSO BARÇA PRECISA DO APOIO DE TODOS.

NÃO MENOSPREZES O TEU CLUBE, E APARECE NO SNOOKER COM A TUA CAMISOLA, O TEU CACHECOL, O TEU BONÉ ... PARA QUE AS CORES DO NOSSO BARÇA SEJAM A ALMA QUE QUEREMOS ELEVAR E PARA QUE JUNTOS FAÇAMOS A FORÇA PARA MAIS UMA VITÓRIA.

ESPERAMOS POR TI ! NÃO FALTES! AOS SÓCIOS DA PENYA, ACONSELHAMOS A MARCAÇÃO DE LUGAR PARA O SNOOKER PELO TELEFONE - 213470502.

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CALENTANDO MOTORES CON HUMOR

CALENTANDO MOTORES - AQUECENDO MOTORES

Barça: Messi e Ibrahimovic já se treinaram

O argentino Lionel Messi e o sueco Zlatan Ibrahimovic voltaram esta manhã aos treinos do Barcelona, mas Pep Guardiola continua sem saber se pode contar com ambos para o «clássico» de domingo, frente ao Real Madrid.

A recuperação dos dois astros blaugrana está a evoluir «favoravelmente», segundo indicação do site oficial do Barça.

Quem também já voltou a participar nos trabalhos do plantel catalão foi Daniel Alves, que recupera de uma contusão no tornozelo esquerdo.

Barça: Ibrahimovic confia na vitória ao RealPor Redacção

Apesar de estar em dúvida para o clássico frente ao Real Madrid, o avançado do Barcelona Zlatan Ibrahimovic acredita que este será um encontro com muitos golos e que o vencedor será a turma catalã.

«Estamos a fazer grandes jogos. Considero que somos mais fortes se fizermos o nosso jogo e os adeptos estiverem a apoiar-nos. Estou optimista para a partida e com a certeza que vencêramos», afirmou o internacional sueco, em declarações ao site ‘Betfair’.

Continuando a antevisão ao «clássico» ‘Ibra’ destaca que a bola vai entrar por muitas vezes na baliza quer de uma, quer de outra equipa, mas o sueco aponta Casillas como o guardião que vai sofrer mais golos.

«Será uma partida com muitos golos, porque não gostamos de marcar só um ou dois. Gostamos de marcar muitos», frisou.

abola.Pt

AQUECENDO MOTORES

Puyol mindful of the mighty Madrid

Respect was the watchword for players of FC Barcelona and Real Madrid CF ahead of the teams' 159th Liga meeting in the game known as 'El Clásico'.

Possession key

Having gained three points from their encounter with Real Racing Club last weekend and with Barça only managing a draw away to Athletic Club Bilbao, Manuel Pellegrini's side replaced their great rivals at the top of the league standings. Speaking ahead of Sunday evening's meeting at Camp Nou, Barcelona captain Carles Puyol admitted his team must be wary of what he described as "very dangerous" opponents. "They are top of the table for a reason; they've won almost all of their games this season and we know they can hurt us if we allow them to," the defender explained. "The most important thing for us is that we keep possession and play as we know how to. I think it will be an evenly balanced game."

European boost

The Azulgrana recorded two triumphs over Madrid last term, the latter a
6-2 win at the Santiago Bernabéu, yet while he does not envisage a repeat of that result this time around, Puyol maintained that spirits are just as high among his team-mates as they were last season. "Our midweek [UEFA Champions League] win against Internazionale Milano was very important," the 31-year-old said. "Prior to that game we were in a position where we could have been knocked out of the tournament; we were right on the edge but the victory gave us a lot of confidence."

Attacking strength

The Spanish international defender has faced many top players during the 20 appearances he has made against Madrid over the last ten years but this time around he feels it would be wrong to single out a specific opponent for special attention. "We mustn't only pay attention to the likes of Cristiano Ronaldo, for example; we need to keep an eye on all of the other players too," Puyol said. "They are a defensively strong team and can also cause a lot of damage further upfield as they have a lot of quality in attack."

Fighting talk

Madrid goalkeeper Iker Casillas, meanwhile, spoke of his desire to "put distance between ourselves and Barcelona in terms of points on the board". He added: "We know that Barça play good football but we're not going there with any kind of fear. We're first in the Liga and [after beating FC Zürich 1-0 on Wednesday] top of our UEFA Champions League group. We'll do our talking on the pitch and we won't be out there waiting to see what they do. It's going to be a beautiful and emotional game."

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CALENTANDO MOTORES

Calidad al servicio del colectivo

El FC Barcelona continúa la política de renovaciones que está llevando a cabo esta temporada. Después de ampliar la duración del contrato de Yaya Touré, Victor Valdés, Lionel Messi y Carles Puyol, este viernes le ha llegado el turno a Andrés Iniesta, que ha firmado hasta 2015. De esta forma, el centrocampista se asegura la continuidad de uno de sus jugadores más en forma y que, como otros canteranos, simboliza el juego de toque del Barça.

Comienzos

Nacido en Fuentealbilla (Albacete) en 1984, Iniesta se dio a conocer en un campeonato de fútbol infantil de 1996, lo que le valió su fichaje por el Barça. Vivió en La Masía, la residencia donde se forman los jóvenes valores del club, y a los 16 años Lorenzo Serra Ferrer le convocó para compartir sus primeros entrenamientos con la primera plantilla. En la temporada 2002/03 debutó en el primer equipo y en la 2004/05 se consolidó en el equipo como recambio de Ludovic Giuly en la banda.

Punto de inflexión

Dos momentos marcan la trayectoria de Iniesta en el Barcelona y ambos están vinculados con el máximo torneo del fútbol continental, la UEFA Champions League. En la final de París de 2006 ante el Arsenal FC Andrés Iniesta salió desde el banquillo en la segunda parte cuando su equipo caía por 0-1 y colaboró en la remontada de un Barça que acabaría levantando el título. Tres años después, su épico tanto en el último suspiro ante el Chelsea FC en las semifinales de la competición se convirtió en uno de los momentos más gloriosos de la historia reciente del equipo. Ya en la gran final ante el Manchester United FC, su pase a Samuel Eto'o significó el primer tanto en un encuentro muy especial que estuvo a punto de no jugar por lesión y con el que levantó su segunda Champions.

Calidad y humildad

Con el número 8 a la espalda, Iniesta se ha ganado el respeto y el cariño de la comunidad futbolística gracias a su educación y humildad fuera y dentro de los campos. Poseedor de una técnica exquisita, Iniesta fue un pilar básico en el Barça que hizo historia la pasada temporada con la conquista del 'triplete' de Liga, Copa y Champions, pero además ha transportado su elegante fútbol a la selección nacional, donde al igual que en el Barça, forma una gran pareja con Xavi Hernández en el centro del campo.

Campeón de la EURO

El 27 de mayo de 2006 debutó con 'La Roja' ante Rusia en un amistoso previo a la Copa Mundial de la FIFA de Alemania, y desde entonces ha desarrollado su juego de elaboración y asociación con la elástica nacional. Campeón de Europa en las categorías sub-19 y sub-16, Iniesta participó en el mayor éxito del fútbol español cuando conquistó la UEFA EURO 2008™ en Austria y Viena. Con esta renovación el Barça no sólo se asegura la continuidad de uno de sus jugadores más importantes, sino que perpetúa en el equipo un estilo de juego que está dando sus frutos a nivel de clubes y de selección.

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LA QUECA TAMBÉ ESCALFA MOTORS

AMICS BARCELONISTES, COMPANYS CULERS!!!!

Já sé que esteu lluny de casa, que potser se us ha girat molta feine, que el ritme portugués és més “pacato” que lo nostre, que hi ha crisi, que plou, que fa sol, que vente, que si lo Estatut i lo Constitucional, que us fa mandre sortir de casa un diumenge, però COLLONS culers que això no és un partit qualsevol!!!! Que mos venen los galàctics de la Capital del Reino i lo Puto Maravilhas. I naltros no tenim putos, tenim putísssims!!!!

Per començar lo meu amo i capità del Barça, lo Puyi, i al seu costat els nois de la pedrere: lo puto Messi, lo puto Xavi, lo puto Inieste, lo puto Piqué, lo puto Sergio i lo puto Pedro (antes Pedrito i aviat Don pedro). Amb lo nostre Superputo entrenador de Santpedor lo Pep Guardiola, lo Mag.

Al loro! Us demano que feu un petit esforç i amb les dones i les criatures, diumenge a les 18:00, feu cap a la Penya, a l’SNOOKER, amb bufandes, trompetes i banderes. Celebrar una victòria contre lo Real Madrid en companyia dels amics culers no té res a veure que fer-ho desde lo sofà de casa. No m’ agraden els ganduls. Visca els culers actius!!!

Fem força, envíem les nostres vibracions desde Lisboa al Camp Nou.

US HI ESPERO A TOTS, GRANS I MENUTS, CATALANS, CASTELLANS, PORTUGUESOS, CIUTADANS DEL MÓN I MARCIANS si cal.

VISCA EL BARÇA, COMPANYS!

La vostre Queca de lo Pallars

ESCALFANT MOTORS - AQUECENDO MOTORES

Leo Messi: sis de sis

Leo Messi ha marcat sis gols al Reial Madrid en els sis partits que ha jugat contra els blancs. Destaquen el hat-trick de la temporada 2006/07 i els dos gols que va fer al Santigo Bernabéu en la memorable tarda del 2-6.

A Leo Messi li va bé el Reial Madrid, si més no en l’apartat golejador. L’argentí ha marcat sis gols al conjunt blanc en els sis partits que ha disputat, xifra que significa una mitjana d’un gol per partit, tot i que Messi ha marcat en tres d’aquests partits i en tres més no ha vist porteria.

Hat-trick inoblidable

Messi no oblidarà mai la seva estrena golejadora en un clàssic. El 10 de març del 2007, el davanter argentí va clavar un hat-trick al Reial Madrid en el partit jugat al Camp Nou i que va acabar amb empat a tres. Va ser un clàssic embogit i marcat decisivament per l’expulsió d’Oleguer en el minut 44. Messi va agafar la responsabilitat de l’equip i va igualar amb tres dianes l’avantatge madridista. A més, el gol de l’empat definitiu el va marcar en el minut 91, enmig del deliri del gairebé 98.000 espectadors que omplien l’estadi.

Gol... i a 12 punts

La temporada passada, Messi va tornar a superar Iker Casillas en el penúltim partit de l’anomenat Tourmalet de la Lliga, en què el Barça va enfrontar-se consecutivament als millors equips del campionat: Sevilla, València, Reial Madrid i Vila-real. L’onze de Guardiola rebia el Reial Madrid del debutant Juande Ramos el 13 de desembre del 2008. El Barça va guanyar per 2-0, amb gols d’Eto’o i de Messi, que va signar el segon gol en temps afegit. Els blaugranes es distanciaven 12 punts dels madridistes i donaven un cop d’autoritat a una Lliga que acabarien guanyant.

Exhibició i dos gols al Santiago Bernabéu

De l’històric 2-6 de la temporada passada se n’ha parlat i escrit molt. Val la pena recordar que Messi va fer embogir la defensa blanca jugant com a fals davanter centre en un clàssic en què va marcar dos grans gols i es va consagrar com el millor jugador del món. Messi i tot l’equip van aconseguir arrencar els aplaudiments del Santiago Bernabéu, tal com va succeir tres temporades enrere amb Ronaldinho.

Les dades de Messi en els clàssics

Leo Messi ha jugat sis clàssics, dos al Camp Nou i quatre al Santiago Bernabéu. D’aquests partits n’ha guanyat tres, ha empatat un cop i ha encaixat dos derrotes. Messi ha estat titular en tots els partits i només va ser substituït el dia del seu debut a Chamartín, on va jugar 70 minuts. Ha jugat un total de 520 minuts, ha marcat sis gols i ha vist una targeta groga.