Penya Barcelonista de Lisboa

dimarts, de juny 08, 2010

ELECCIONS ELECCIONES ELEIÇÕES




El 1x1 de los candidatos en el debate
SANDRO ROSELL: Se le hizo largo

Empezó con seguridad, apoyando cada respuesta al test inicial con un “por descontado”, que reforzaba su discurso. Pero a medida que pasaban los minutos se fue diluyendo. Los constantes ataques de Ingla, que no dudó en aprovechar cualquiera de sus frases para llevarle contra las cuerdas, le hizo defenderse más que otra cosa. Si bien fue claro respecto a Cruyff y a Txiki, se enzarzó en argumentos poco claros al hablar de cantera y patrimonio. Descolocado cuando le mentaron los Boixos.

MARC INGLA: A la rodilla
Salió, como le dijo Benedito, “súper energético”. La primera entrada la hizo a la altura de la rodilla y siempre buscó el cara a cara con Sandro Rosell tratando de ningunear a los otros dos candidatos, a los que apenas prestó atención. Acusó a Sandro Rosell de todo (esta vez no le llamó Alexandre). De nepotismo, de intervencionista, de negar el modelo, de tener dos caras... Le recordó a Ferrer que en su día le pidió su ayuda para arreglar el fútbol y se mostró excesivamente condescendiente con Benedito.

JAUME FERRER: Acosado por todos
Si en algo se pusieron de acuerdo sus contendientes, fue en criticar aspectos de la gestión de Laporta, lo cual, acabó recayendo sobre sus espaldas. Se comió lo de Uzbekistán con patatas, su defensa del Proyecto Foster no resultó convincente y no quedó claro lo que pensaba respecto a la continuidad de Joan Oliver. Se defendió sin perder nunca el tono, acusando a Sandro de alarmista y afeánadole a Ingla que se arrogara el mérito del Barça de Pep. Preso de Laporta.

AGUSTI BENEDITO: Cómodo y dominador
Tardó once minutos en abrir la boca, pero a partir de entonces se hizo con el liderazgo del debate. Fue el único candidato que llegó sin corbata y dio la sensación de que a medida de que pasaban los minutos más a gusto se sentía. Dio la impresión de no estar aferrado a un guión preestablecido y colocó comentarios humorísticos que rompieron la tensión del debate. Se notó que llevaba un rodaje de tres debates en los que sus contendientes no habían comparecido