SUPERCOPA | BARÇA 4 - SEVILLA 0 - El Barça es un ciclón
SUPERCOPA BARÇA 4 - SEVILLA 0
El Barça es un ciclón
El equipo de Guardiola voltea el resultado adverso del Pizjuán con una exhibición colectiva y un Messi magistral
El Barça de Guardiola es insaciable. Después de dos años plagados de éxitos, el equipo azulgrana continúa por la senda de la victoria y conquistó la Supercopa de España después de ofrecer un recital en el Camp Nou ante el Sevilla. Messi lideró una remontada que además dejó otros matices como el estreno azulgrana de Villa, el de Sandro Rosell en el palco o la desaparición de Ibrahimovic, que presenció todo el partido desde el banquillo.
Como no podía ser de otro modo, Messi canalizó el juego ofensivo del Barça, aunque fue Pedro quien abrió la lata tras sortear con acierto a Navarro y Escudé. Su centro posterior rebotó en la pierna de Konko para adelantar al equipo de Guardiola, muy concienciado desde el pitido inicial y que imprimió un ritmo vertiginoso al choque.
Anulado Navas en el extremo, el Sevilla trató de imponer el músculo de Romaric en la medular, pero Xavi y Busquets volvieron a dominar la parcela en todo momento. Con la maquinaria engrasada, Bojan gozó de dos buenas oportunidades para marcar. Primero se encontró con Palop y después su disparo se marchó lamiendo el poste.
A quien no pudieron frenar fue a Messi, que aprovechó una asistencia magistral de Xavi entre líneas para batir por bajo al arquero sevillista y poner en ventaja al Barça. El argentino, colosal, no se conformó con ese tanto y volvió a marcar justo antes del descanso para delirio de la grada.
En la reanudación, ambos técnicos movieron sus banquillos. Iniesta regresó al estadio entre la ovación de la grada y Villa también tuvo un cálido recibimiento. El asturiano, que sustituyó a Pedro, se mostró muy activo y se desempeñó en la banda izquierda con acierto, aunque no encontró el camino al gol.
Antonio Álvarez, por su parte, introdujo a Cigarini, Perotti y Luis Fabiano en lugar de Romaric, Alfaro y Capel. No obstante, el Barça mantuvo el control absoluto del choque y trató de contemporizar el esférico hasta el final. El equipo azulgrana sigue en estado de gracia con ocho títulos en apenas dos años. Como Messi, que tuvo tiempo de culminar una excepcional combinación entre Villa e Iniesta cuando el partido agonizaba.
El Barça es un ciclón
El equipo de Guardiola voltea el resultado adverso del Pizjuán con una exhibición colectiva y un Messi magistral
El Barça de Guardiola es insaciable. Después de dos años plagados de éxitos, el equipo azulgrana continúa por la senda de la victoria y conquistó la Supercopa de España después de ofrecer un recital en el Camp Nou ante el Sevilla. Messi lideró una remontada que además dejó otros matices como el estreno azulgrana de Villa, el de Sandro Rosell en el palco o la desaparición de Ibrahimovic, que presenció todo el partido desde el banquillo.
Como no podía ser de otro modo, Messi canalizó el juego ofensivo del Barça, aunque fue Pedro quien abrió la lata tras sortear con acierto a Navarro y Escudé. Su centro posterior rebotó en la pierna de Konko para adelantar al equipo de Guardiola, muy concienciado desde el pitido inicial y que imprimió un ritmo vertiginoso al choque.
Anulado Navas en el extremo, el Sevilla trató de imponer el músculo de Romaric en la medular, pero Xavi y Busquets volvieron a dominar la parcela en todo momento. Con la maquinaria engrasada, Bojan gozó de dos buenas oportunidades para marcar. Primero se encontró con Palop y después su disparo se marchó lamiendo el poste.
A quien no pudieron frenar fue a Messi, que aprovechó una asistencia magistral de Xavi entre líneas para batir por bajo al arquero sevillista y poner en ventaja al Barça. El argentino, colosal, no se conformó con ese tanto y volvió a marcar justo antes del descanso para delirio de la grada.
En la reanudación, ambos técnicos movieron sus banquillos. Iniesta regresó al estadio entre la ovación de la grada y Villa también tuvo un cálido recibimiento. El asturiano, que sustituyó a Pedro, se mostró muy activo y se desempeñó en la banda izquierda con acierto, aunque no encontró el camino al gol.
Antonio Álvarez, por su parte, introdujo a Cigarini, Perotti y Luis Fabiano en lugar de Romaric, Alfaro y Capel. No obstante, el Barça mantuvo el control absoluto del choque y trató de contemporizar el esférico hasta el final. El equipo azulgrana sigue en estado de gracia con ocho títulos en apenas dos años. Como Messi, que tuvo tiempo de culminar una excepcional combinación entre Villa e Iniesta cuando el partido agonizaba.
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