San Mamés será una olla a presión ante el Barça
San Mamés será una olla a presión ante el Barça
Bilbao se ha volcado en uno de los partidos más importantes para los leones que, como los culés, se juegan el pase a cuartos de la Copa del Rey.
Bilbao se ha volcado en uno de los partidos más importantes para los leones que, como los culés, se juegan el pase a cuartos de la Copa del Rey.
El estadio de San Mamés se va a convertir esta noche en un hervidero rojiblanco en toda regla: no queda ni una sola entrada a la venta para vivir en directo el que será el partido del KO para el Athletic de Bilbao o para el FC Barcelona.
Unos 40.000 espectadores recibirán, ávidos de venganza, a los hombres de Pep Guardiola en un intento de desestabilizar al rey de Copas en campo ajeno. La presión ambiental se incrementará gracias al mosaico que el club bilbaíno ha dispuesto para los asistentes al encuentro.
Y es que de las 1.158 entradas que se han puesto a la venta para los socios y el público en general se agotaron en cuestión de horas. Muchos fueron los seguidores que pasaron horas de espera frente a las taquillas del estadio de San Mamés para hacerse con una localidad cuyo precio oscilaba entre los 55 y los 110 euros. Pese a los cinco grados de media que azotaban a Bilbao, hubo quien incluso hizo noche para situarse en las primeras posiciones de las largas colas que se formaron.
Ayer, a las 10.15 horas se abrieron las taquillas del estadio. A las 12.39 horas no quedaba ni una sola localidad disponible. Es más, tal y como apuntan desde el club, el aficionado que estaba situado en la posición 579 en la cola llegó a las ocho de la mañana y, una vez vendida su localidad, tan sólo restaban 150 entradas por vender.
A lo largo de todo el día de hoy, un autobús de dos plantas recorrerá diversos puntos de la capital vizcaína para animar el ambiente y, antes del partido, los hinchas se congregarán en el hotel en el que los leones estarán concentrados para acompañar al autobús del Athletic de Bilbao hasta el mismo estadio de San Mamés.
Y todo con un único propósito: que la ciudad se vuelque tal y como hicieron hace dos años en el partido de vuelta de la semifinal de Copa ante el Sevilla para que su equipo logre una proeza similar que, sin embargo, el Barcelona acabó de frustrar puesto que fue el equipo que se proclamó campeón del trofeo.
Aún y con todo, el ambiente que se vivirá será más que festivo. Cabe recordar que el estadio está rodeado de bares y que la afición del Bilbao es muy dada a concentrarse horas antes de los enfrentamientos en los aledaños de San Mamés para empezar a preparar el choque con lo que, con toda probabilidad, la zona se convertirá en una alfombra de colores y seguidores rojiblancos que esperarán ansiosos a que marquen las 22.00 horas para disfrutar del partido que brindará el pase a los cuartos de final de la Copa del Rey a uno de los dos equipos que, curiosamente, son los dos que tienen en su haber más trofeos de este tipo: 25 el Barça por 23 del Athletic.
Unos 40.000 espectadores recibirán, ávidos de venganza, a los hombres de Pep Guardiola en un intento de desestabilizar al rey de Copas en campo ajeno. La presión ambiental se incrementará gracias al mosaico que el club bilbaíno ha dispuesto para los asistentes al encuentro.
Y es que de las 1.158 entradas que se han puesto a la venta para los socios y el público en general se agotaron en cuestión de horas. Muchos fueron los seguidores que pasaron horas de espera frente a las taquillas del estadio de San Mamés para hacerse con una localidad cuyo precio oscilaba entre los 55 y los 110 euros. Pese a los cinco grados de media que azotaban a Bilbao, hubo quien incluso hizo noche para situarse en las primeras posiciones de las largas colas que se formaron.
Ayer, a las 10.15 horas se abrieron las taquillas del estadio. A las 12.39 horas no quedaba ni una sola localidad disponible. Es más, tal y como apuntan desde el club, el aficionado que estaba situado en la posición 579 en la cola llegó a las ocho de la mañana y, una vez vendida su localidad, tan sólo restaban 150 entradas por vender.
A lo largo de todo el día de hoy, un autobús de dos plantas recorrerá diversos puntos de la capital vizcaína para animar el ambiente y, antes del partido, los hinchas se congregarán en el hotel en el que los leones estarán concentrados para acompañar al autobús del Athletic de Bilbao hasta el mismo estadio de San Mamés.
Y todo con un único propósito: que la ciudad se vuelque tal y como hicieron hace dos años en el partido de vuelta de la semifinal de Copa ante el Sevilla para que su equipo logre una proeza similar que, sin embargo, el Barcelona acabó de frustrar puesto que fue el equipo que se proclamó campeón del trofeo.
Aún y con todo, el ambiente que se vivirá será más que festivo. Cabe recordar que el estadio está rodeado de bares y que la afición del Bilbao es muy dada a concentrarse horas antes de los enfrentamientos en los aledaños de San Mamés para empezar a preparar el choque con lo que, con toda probabilidad, la zona se convertirá en una alfombra de colores y seguidores rojiblancos que esperarán ansiosos a que marquen las 22.00 horas para disfrutar del partido que brindará el pase a los cuartos de final de la Copa del Rey a uno de los dos equipos que, curiosamente, son los dos que tienen en su haber más trofeos de este tipo: 25 el Barça por 23 del Athletic.
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