Penya Barcelonista de Lisboa

dimecres, de gener 05, 2011

El técnico del Barça redondea hoy en San Mamés su exitoso volumen de partidos y que sale a título por cada 19 disputados


El técnico del Barça redondea hoy en San Mamés su exitoso volumen de partidos y que sale a título por cada 19 disputados

Hoy, en San Mamés, en la Catedral del fútbol, Pep Guardiola cumplirá su partido 150 como entrenador del Barça. Cifra que ha consumido en apenas dos temporadas y media, desde que en verano de 2008 asumió la dirección deportiva en sustitución de Frank Rijkaard. Pero más que la cantidad, que redondear este volumen, lo más sobresaliente es la consecuencia que se deriva de su estancia en el banquillo: los ocho títulos que ya figuran en el Museu. Sale a uno cada 19 partidos (18,75), carrerón sin comparación en el fútbol contemporáneo. Ningún técnico del mundo, ninguno, puede presumir de lograr seis trofeos en un año. Él sí, en 2009.

De estos 149 encuentros, Pep ha ganado 109 y ha empatado 27. Impresiona mucho más al detallar el porcentaje: un magnífico 91,27%. Expresado de otra forma, sólo ha perdido un 8,72% de los partidos, 13 en total. El primero de ellos ante el Numancia (1-0) el 31 de agosto de 2008, que destapó un alud de críticas. De los 45 equipos a los que se ha enfrentado, el Chelsea en la Champions -semifinales 08-09 (0-0 y 1-1)- y el Hércules en la Liga son los únicos a los que no ha ganado por ahora. El resto se ha inclinado al estilo y al poder goleador del PepTeam. Camina hacia la leyenda a 2,5 goles por partido (375) y a 0,7 encajados. Vamos, una virguería de equipo, se mire por donde se mire, capaz de humillar al Real Madrid cinco veces.

Su colección de récords es interminable -puntos (99), victorias en Liga (31), triunfos fuera (13) y gol average (+74)- y esta temporada va camino de triturarlos. De entrada, el ritmo es superior. Desde el 14 de septiembre de 2010 no ha perdido en ninguna competición y ya van 24 partidos. Casi cuatro meses, que se dice rápido. Que el Athletic no haga esta noche un estropicio.

Sin embargo, más que por el aluvión de números, esta etapa de Pep destaca por las imágenes que han quedado en la memoria barcelonista. La celebración de Iniesta en Stamford Bridge; por la goleada (2-6)en el Bernabéu, aquel día en el que Puyol se arrancó el escudo y lo besó y en el que Piqué se estiró la camiseta azulgrana ante una grada blanca encolerizada; la celebración de los jugadores en Roma manteando al técnico al conquistar la tercera Champions League ante el Manchester United; la fiesta de la Copa del Rey en Mestalla; la rúa con un millón de aficionados desparramados por las calles de Barcelona; la foto de Pep tapándose la cara y llorando en Abu Dhabi tras ganar el Mundial de clubs; la instantánea de un Piqué jocoso alzando la mano en el Camp Nou tras otros cinco goles al Madrid o la otra 'manita' en Cornellà al Espanyol