Hoy toca ganar al Levante... y el martes, eliminar al Bremen

Hoy toca ganar al Levante... y el martes, eliminar al Bremen

El Barça de Rijkaard afronta un calendario terrible en los próximos días que le puede llevar a la gloria o al infierno.

Los próximos 15 días del Barcelona son una auténtica montaña rusa donde el equipo se puede consagrar en el olimpo de los más grandes o caer en los más peligrosos de los infiernos.

Es simplemente la diferencia que hay entre clasificarse en los octavos de la Champions y ganar el Mundialito de Clubs a caer eliminado por el Werder Bremen y volver de Japón sin el trofeo.

Dos caminos muy distintos, sin duda, que el equipo dirimirá en el transcurso de los próximos días.

La primera parada en el camino, en todo caso, no tiene la trascendencia de otras que están al caer, pero sí tiene su importancia ya que el Barcelona se juega el liderato ante el Levante. Perder o empatar hoy en Valencia dejaría las puertas abiertas para que el Sevilla cogiera el relevo en el caso de que ganara al Espanyol en Montjuïc el domingo.

Evidentemente el partido más importante llega tres días después, cuando el Barcelona recibe al Werder Bremen en el Camp Nou. Sólo le vale la victoria y cualquier otro resultado le aboca a la eliminación en la Champions y al triste consuelo de verse exiliado a la competición de la UEFA.

No hay duda de que ver al vigente campeón de la Champions eliminado a las primeras de cambio sería una decepción mayúscula tanto para los aficionados del Barcelona como para los responsables de la UEFA, que se frotan las manos ante la posibilidad de una final entre el Barcelona y el Chelsea.

Pero las citas trascendentales no se acaban aquí, porque nueve días después el Barcelona abre fuego en el Mundialito de Clubs en Japón. Una competición que nunca ha ganado y que el último y único antecedente se remonta al 1992 cuando el Dream Team perdió 2-1 ante el Sao Paulo.

Para colmo, antes de viajar a Japón, el Barcelona ha de jugar ante la Real Sociedad en el Camp Nou un partido de Liga que puede resultar básico para el liderato.