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dissabte, de desembre 02, 2006

Cuenta atrás del Bremen











Thomas Schaaf, entrenador del Bremen

Cuenta atrás del Bremen
• El equipo alemán se enfrenta hoy al Hertha en su estadio con la mente puesta en el partido trascendental del martes en el Camp Nou que decidirá el pase a octavos de la Champions


JORDI TIÓBREMEN / ENVIADO ESPECIAL
El Park Hotel de Bremen se convierte en el cuartel general del Werder la noche antes de cada partido en el Weserstadion. Y ayer no fue una excepción. Los jugadores se entrenaron por la tarde, jugaron un partidillo, en el que los suplentes ganaron a los titulares, y luego se desplazaron en sus coches particulares hasta el hotel, donde hoy por la mañana Thomas Schaaf dará la charla técnica para preparar el partido ante el Hertha de Berlín (15.30 horas).
Pero la concentración de ayer no fue otra más, por mucho que todos se empeñaran en demostrar lo contrario. La cada vez más próxima cita del Camp Nou ha condicionado la semana de entrenamientos del equipo alemán y anoche, seguro, más de uno soñó con Ronaldinho, Deco y compañía.
El equipo de Schaaf puede convertirse en el nuevo líder de la Bundesliga (a expensas de lo que haga el líder, el Schalke 04) si hoy vence al Hertha, quinto clasificado, con 24 puntos, a solo tres del Werder Bremen. No obstante, el encuentro viene envuelto por ese aire de inoportunidad que despiertan todos los compromisos previos a las grandes citas, como lo será la del Camp Nou del próximo martes.
Por mucho que durante la semana los jugadores y el cuerpo técnico se han cansado de repetir que su cabeza no está en Barcelona --"el Barça no es nuestro problema de momento", afirmó el jueves Schaaf-- sino metida de lleno en la Bundesliga, hay ciertos elementos que permiten llegar a la conclusión de que eso no es exactamente así.
Expectación
El gran número de aficionados que cada tarde durante estos días se han acercado al complejo deportivo del Werder para seguir los entrenos y la determinación de los responsables de prensa del club para evitar que los periodistas hicieran preguntas sobre el partido del Barça demuestran que esta semana no ha sido como otra cualquiera.
El Werder se juega el pase a los octavos de la Champions ante un rival al que jamás ha podido ganar (se han enfrentado en seis ocasiones, en las que el Barça ha sumado cuatro victorias y dos empates) y que la temporada 1992-93 le birló la Supercopa de Europa a doble partido.
Schaaf sabe que hoy tiene opciones de ser primero en la Liga y, a pesar de que el Hertha puede ser duro de pelar, su subconsciente no para de incitarle para que reserve a algún titular.
Si de entrada no tenía previsto hacer ninguna concesión, quizá hoy se decida después de que anoche se enterara de que Frank Rijkaard no había convocado a Ronaldinho para el partido de hoy frente al Levante. Ese detalle sí debió de preocuparle. Sabe que el brasileño vuelve a tener la chispa que le hace único y el martes lo tendrá enfrente, listo para el combate, fresco como una rosa.
Hay otro detalle al que el preparador del Werder lleva días dando vueltas: cómo afrontar el duelo de martes sabiendo que un empate clasifica al equipo.
En eso el Barça también lleva ventaja: no tiene más remedio que ganar y dejarse de especulaciones, algo que te puede llevar al fracaso. Schaaf lo sabe, pero jugarle de tú a tú al equipo de Rijkaard, también. Mañana seguirá pensando en ello.