Penya Barcelonista de Lisboa

dijous, de maig 26, 2011

La locura por las entradas de la final preocupa más en Londres que la nube volcánica



La locura por las entradas de la final preocupa más en Londres que la nube volcánica
Londres recibió a la primera ola de seguidores barcelonistas con sol y buen tiempo. Ni rastro de la dichosa nube volcánica, salvo por los retrasos en vuelos procedentes del Viejo Continente, ya que las autoridades aéreas restringían este martes, casi vuelo a vuelo, los aviones que llegaban a los aeropuertos de la capital inglesa.

En Girona había un poco de caos por la afluencia y coincidencia de la salida de varios vuelos a Luton, Stanted y Middlands. Quienes peor lo tenían eran quienes viajaban al norte de Alemania (los vuelos de Bremen desde Girona estaban cancelados) y había incertidumbre por si la medida iba a extenderse a otros destinos del norte germano y Escandinavia.

En el aeropuerto se mezclaban turistas británicos que volvían a casa (rojitos como gambas) y los primeros integrantes de la expedición blaugrana, casi todos jóvenes que habían podido adelantar su desplazamiento o directamente ya tenían planeado hacerlo por turismo antes de la final. En el centro de Londres no había tanta gente blaugrana como en los aeropuertos, pero ya empezaban a destacar los atuendos 'blau i grana' por el centro y las zonas más turísiticas.

El día invitaba a llenar las terrazas de los pubs en plena calle por la excelente temperatura. La cerveza empezaba a correr muchas horas antes de la final. Destacaba un grupo de Córdoba, llegado en autobús, que mezclaba el turismo con el Barça, ya que pocos de los expedicionarios tenían entrada. Lo iban a ver por la tele...pero en London. Curiosamente en Londres no preocupaba tanto la nube volcánica como conseguir una entrada. Cualquier barcelonista que llevara una camiseta o cualquier atuendo azulgrana era inmediatamente asaltado ofreciéndole auténticas fortunas (no exagero) pot una entrada.

Hasta en el hotel cuando hacías el 'check-inn' te preguntaban por los tickets, si tenías, podías conseguir o, sobre todo, vender. Había hasta señores serios que trabajaban como intermediarios de gente pudiente que ofrecían barbaridades, e iba en serio. En resumen, que la nube se ha ido hacia otro lado, que el Barça ya está aquí, y que la afición blaugrana ha empezado a llegar. De momento el tiempo es excelente (auguran lluvias y frío) y el único problema es que la ciudad está tomada por diferentes participantes en varios congresos, que no hay una habitación libre (¡que se lo pregunten al equipo de Pep Guardiola que ha debido irse fuera de la capital dos días!) y que el tráfico sigue siendo infernal debido a la llegada de Barack Obama a la capital inglesa.

Ni siquiera el tan cacareado Metro de Londres da abasto para tanta gente que hay por las calles de un lado para otro. Pero la presencia de barcelonistas ya empieza a ser un hecho. El equipo no va a estar solo, que no se preocupe Pep. La afición barcelonista llegará por tierra, mar y aire a la Gran Bretaña para estar presente el sábado en Wembley. Por cierto, si quieren darse un garbeo por el estadio dénse prisa, porque la UEFA va a cerrar las visitas guiadas por la proximidad de la final.

Ayer había cola y quienes no lo habían reservado, se quedaban en la calle. Eso sí, podían admirar este nuevo Wembley que da gusto de ver, aunque les haya salido carito. También pueden aprovechar para ver las instalaciones olímpicas, ya que Londres albergará el año que viene los JJ.OO. Van muy adelantadas, ya se puede apreciar lo que será toda la ciudad olímpica y las instalaciones deportivas.