.Cada día te quiero más
Cada día te quiero más
Leo metió un golazo inolvidable para el 1-0 y con el 3-1 de penal llenó de tranquilidad al Barcelona, que se había complicado por el empate del Arsenal. Los catalanes pasaron a cuartos de final de la mano del 10. Otra vez héroe... y hasta un rival lo persiguió para pedirle la 10.
El susto duró un rato, un cuarto de hora nomás. Desde que Busquets metió el gol en contra que dejaba afuera al Barcelona hasta que Xavi metió el 2-1. Faltaba uno más para asegurar el pase a cuartos de final, pero imposible que no llegara cuando el equipo de Guardiola era mucho más que el Arsenal, tenía a Messi en cancha y ya había sido expulsado Van Persie en una jugada polémica, por una doble amarilla al seguir una jugada y explicando que no había escuchado el pitazo. Y rápido se vino el tercero, un penal perfectamente pateado por Messi. Fue el golpe de KO para el equipo inglés, mucho menos que el Barcelona.
El equipo de Guardiola, hoy lejos el mejor equipo del mundo más allá de que el actual campeón es el Inter, fue superior en los poco más de 90 minutos que duró el partido. Generó situaciones en toda la noche catalana y apareció muy rápido el 1-0 de Messi, una genialidad para mirar varias veces después de un pesa de lujo de Iniesta.
Hubo fiesta en el Camp Nou, otra vez con un rol protagónico de Messi. Y hasta Mascherano, que evitó el 2-3 que lo eliminaba en un descuido en el segundo tiempo, fue ovacionado al salir. Con la batuta de Messi, goleador y figura, cada vez más endiosado, ídolo de todos (hasta el rival Johan Djourou le fue a pedir la camiseta después de ser derrotado) hubo fiesta en el Camp Nou. Y que viva el fútbol de este equipo que le pasó el trapo al Arsenal.
Leo metió un golazo inolvidable para el 1-0 y con el 3-1 de penal llenó de tranquilidad al Barcelona, que se había complicado por el empate del Arsenal. Los catalanes pasaron a cuartos de final de la mano del 10. Otra vez héroe... y hasta un rival lo persiguió para pedirle la 10.
El susto duró un rato, un cuarto de hora nomás. Desde que Busquets metió el gol en contra que dejaba afuera al Barcelona hasta que Xavi metió el 2-1. Faltaba uno más para asegurar el pase a cuartos de final, pero imposible que no llegara cuando el equipo de Guardiola era mucho más que el Arsenal, tenía a Messi en cancha y ya había sido expulsado Van Persie en una jugada polémica, por una doble amarilla al seguir una jugada y explicando que no había escuchado el pitazo. Y rápido se vino el tercero, un penal perfectamente pateado por Messi. Fue el golpe de KO para el equipo inglés, mucho menos que el Barcelona.
El equipo de Guardiola, hoy lejos el mejor equipo del mundo más allá de que el actual campeón es el Inter, fue superior en los poco más de 90 minutos que duró el partido. Generó situaciones en toda la noche catalana y apareció muy rápido el 1-0 de Messi, una genialidad para mirar varias veces después de un pesa de lujo de Iniesta.
Hubo fiesta en el Camp Nou, otra vez con un rol protagónico de Messi. Y hasta Mascherano, que evitó el 2-3 que lo eliminaba en un descuido en el segundo tiempo, fue ovacionado al salir. Con la batuta de Messi, goleador y figura, cada vez más endiosado, ídolo de todos (hasta el rival Johan Djourou le fue a pedir la camiseta después de ser derrotado) hubo fiesta en el Camp Nou. Y que viva el fútbol de este equipo que le pasó el trapo al Arsenal.
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