Penya Barcelonista de Lisboa

dilluns, de setembre 06, 2010

«El espejo es el Barça»


«El espejo es el Barça»
La selección brasileña recupera la sonrisa con el nuevo seleccionador y el adiós del hermético Dunga

La pentacampeona, que mañana juega contra el filial azulgrana, se fija en Guardiola
El fracaso del último Mundial, en el que Brasil se despidió en cuartos de final ante Holanda, se vivió como un auténtico terremoto en un país acostumbrado al éxito, que acogerá la cita del 2014. En el blanco de las críticas sobresalía el nombre de Carlos Dunga, el hermético seleccionador que decidió profanar la esencia brasileña. Traicionó los valores que hicieron grande a la canarinha y perdió. El 99% de los aficionados pidieron su cabeza. Se fue y llegó Mano Menezes, un técnico totalmente distinto, desconocido en Europa pero respetado en Brasil. Con él ha vuelto la alegría.
La vida ha cambiado en las concentraciones de la selección brasileña. Tanto para los jugadores, más liberados de presión, como para los periodistas, que ya no sufren el látigo del anterior técnico. «Dunga empezaba el día enfadado y lo acababa igual. Se sentía perseguido y se creía una víctima de todo. Veía fantasmas por todas partes. El ambiente con él era insoportable», asegura Joao Catelobranco, de la cadena ESPN.

Juventud y buen toque

Una decena de medios han acompañado a la canarinha a Barcelona, donde los jugadores de Menezes entrenan desde la semana pasada. Mañana se medirán en la Ciutat Esportiva Joan Gamper con el filial azulgrana. Será una buena ocasión para ver en acción a un equipo totalmente renovado. Menezes ha apostado por la juventud y el buen toque. Ni rastro, por ejemplo, de Felipe Melo y Gilberto Silva, el controvertido doble pivote de Dunga. «No es lo mismo jugar con Lucas Leiva y Ramires en el centro del campo que con esos dos. La gente quiere medios ofensivos y tres delanteros. El espejo es el Barça», afirma Carlos Padeiro, de Universo On Line (UOL). Esa conclusión, pronunciada también por los milanistas Robinho y Pato, refleja la nueva filosofía de la pentacampeona.

Menezes completó una gran temporada al frente del Corinthians en el 2009. En su libro de estilo, el 4-3-3 figura como su sistema favorito. Así desean los aficionados que juegue Brasil. Como el Barça. «Yo soy de Sao Paulo y en las calles veo todos los días decenas de niños con la camiseta del Barça. Adoran a Messi, le aman, aunque sea argentino. Es impresionante», cuenta Leandro Canonico, del portal Globoesporte.com. «Brasil siempre fue lo que es ahora España, una referencia futbolística en el mundo entero. Y tenemos que volver a serlo», añade Tino Marcos, el famoso periodista de O Globo TV. «Sin Dunga estamos en el buen camino. La dimensión es totalmente distinta. Ahora hay transparencia y se explican todas las cosas. Los jugadores vuelven a estar cerca del pueblo».

Críticas a Kaká
El estreno de Menezes en un amistoso ante EEUU (0-2) ya dejó muy buenas sensaciones a los brasileños. En la concentración barcelonesa, se ha mantenido la revolución. Del Mundial solo siguen cuatro jugadores: Alves, Robinho, Ramires (Chelsea) y Thiago Silva (Milan), aunque se prevé el regreso de puntales como Julio César, Lúcio y Maicon. También de Kaká, a pesar de su triste Mundial, que levantó muchas críticas. «El Madrid no es un ejemplo de nada. Nadie sabe a qué juega. Y Mourinho es similar a Dunga. Yo creo que si no juegas bien al final todo se acaba», reflexiona Renato Pazikas, de Terra.

Las críticas a Dunga son brutales entre todos los brasileños. Solo recibe algún apoyo, como el de Mazinho, compañero del exseleccionador en el Brasil que se coronó en 1994. «El Mundial cambió la forma de ver las cosas. Yo conozco a Dunga y creo que no es tan malo como dicen, pero el cambio era necesario», dice el padre de Thiago, una de las grandes promesas de la cantera azulgrana. «El problema de Brasil es que no existe una base y se debe lograr antes del 2014. En nuestro Mundial la presión será brutal. Hay juventud y tenemos que aprovecharla. Mi hijo está contento y prefiere jugar con España. Él se formó aquí y es feliz así».

Aunque el primer reto es la Copa América del 2011, que se disputará en Argentina, todas las miradas están fijadas para el próximo Mundial. En el 2014 nadie puede fallar. «Sería muy bonito ganar en casa. Sabemos que si somos segundos no valdrá de nada. Una final contra España con victoria nuestra sería maravilloso», desea Robinho.