Penya Barcelonista de Lisboa

divendres, de juny 04, 2010

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Las candidaturas acuerdan no vender patrimonio e intentar eliminar aval


Un principio de acuerdo para intentar eliminar el aval personal que se exige a los candidatos a la presidencia, la negativa a vender patrimonio, la apuesta por el actual modelo deportivo y la necesidad de reducir el gasto han sido algunos de los puntos en común entre las cuatro candidaturas aspirantes en el debate celebrado en el Ateneu Barcelonès
Agustí Benedito, Ferran Soriano (integrante del proyecto de Marc Ingla), Jordi Moix (de la candidatura de Sandro Rosell) y Ramon Esteve, del proyecto encabezado por Jaume Ferrer, han participado en el debate sobre el futuro del club, a nueve días de las elecciones.

La necesidad de avalar con el patrimonio personal para aspirar a a la presidencia del club también se convirtió en objeto de discusión. Los cuatro ponentes reconocieron que el sistema actual restringe las posibilidades de la gran mayoría de socios y se comprometieron, tímidamente, a crear una comisión específica para estudiar la cuestión.

En la faceta deportiva, Soriano alegó que el modelo "ha funcionado muy bien y merece una credibilidad" y dijo estar "sorprendido porque ahora el proyecto de Rosell se abrace tanto a este modelo, cuando el propio Rosell criticó duramente a Begiristain y Rijkaard. Es una postura oportunista".

El fomento de la cantera levantó ciertas discrepancias, especialmente a la hora de captar jóvenes talentos. Soriano apostó por crear una red mundial de 'masías', mientras que Benedito insistió en la necesidad fomentar las raíces del Barça en el fútbol catalán.

Soriano también pidió a Joan Laporta que a partir del 1 de julio "no haga oposición, ni él ni ninguno de los que pierdan las elecciones".

Con respecto al futuro patrimonial del club, y concretamente a la reforma del estadio, los miembros de las cuatro candidaturas se mostraron de acuerdo en que el proyecto de Norman Foster es inviable.

"Hay que reconocer que el coste de 400 millones de euros es inasumible", convino Ramón Esteve, del equipo de Jaume Ferrer.

Benedito apuntó que la construcción del nuevo Palau "debe ser prioritaria" y que la renovación encargada a Foster es "faraónica e imposible de llevar a cabo".

Ferran Soriano también apostó por "guardar el proyecto en el cajón" y situó las prioridades de su candidatura: "el Camp Nou necesita una reforma en estructuras básicas, y posteriormente también se podría ampliar y mejorar la cobertura en caso de lluvia".

"El resto de candidaturas ha venido a nuestra posición", aseguró Moix, que insistió en la inviabilidad de la reforma. "Vender terreno para hacerte un jacuzzi no es buena idea", puso como ejemplo.

Benedito, además, se comprometió a "hacer todo lo posible" para paralizar la recalificación y venta del Mini Estadi. "Si el Barça vende patrimonio, se empobrece", justificó.

Moix aseguró que la recalificación del Mini es "una decisión estratégica" y recordó que existen "unos acuerdos firmados por el club" que deberían respetarse "de la misma manera que se ha firmado a David Villa".

El representante de la candidatura de Rosell matizó, sin embargo, que es posible "alcanzar un mejor acuerdo" porque el club "se ha visto obligado a aceptar contraprestaciones para firmar un contrato poco interesante".

"Parece que venimos de un club en el que todo se ha hecho mal", lamentó Soriano, sobre todo en referencia a la posición del equipo de Rosell. El ex vicepresidente económico del Barça reprochó a sus compañeros de debate su postura y defendió sus tesis con mayor vehemencia que los otros.

"En ningún caso se ha hablado de vender patrimonio, sino de transformarlo", argumentó Esteve, partidario de reformar el entorno del estadio "en un proceso que generaría nuevos recursos en beneficio del club y que nos podría dar una estabilidad para los próximos cincuenta o sesenta años".

Moix, miembro de la candidatura de Rosell, criticó la cifra de la deuda del club y explicó que el Barça es capaz de generar más recursos económicos y lograr mayores ingresos, "hasta alcanzar los 300 millones de beneficios". Soriano, por su parte, comparó al Barça con una "multinacional" que debe expandirse "por todo el mundo".

"Ahora mismo, hay un gasto descontrolado. Debemos incrementar los ingresos y ser más austero en los gastos", comentó Benedito, mientras que el miembro de la candidatura de Ferrer insistió en que el club "está ahora mucho mejor que en 2003". "Se ha sabido aprovechar muy bien la globalización del fútbol, hemos logrado obtener muchos beneficios hasta colocarnos en primera línea mundial".

"El club se ha multiplicado por tres y medio, y por lo tanto, es normal que hayan crecido los gastos y el personal", respondió Soriano a las críticas de Moix sobre el aumento de los gastos y de la plantilla del club.