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Malas noticias para el laportismo
Las firmas arrojan un buen resultado para Marc Ingla, que se ha colocado segundo en la parrilla de salida, por encima del continuista Jaume Ferrer

La primera batalla por la presidencia del Barcelona ya ha traducido los primeros resultados. A la hora de recoger firmas, Sandro Rosell ha hecho valer su ventaja de ser el candidato que más tiempo lleva preparando la campaña. Las 13.600 firmas de Sandro refuerzan su condición de favorito de cara al próximo 13 de junio, cuando los socios voten al nuevo presidente del Barça. El precandidato ha recogido más firmas que cualquier otro a pesar de las denuncias vertidas sobre él desde el propio club, extendidas por sus rivales, y también a pesar de que la junta electoral lo haya obligado a poner el nombre que figura en su DNI y no por el que siempre se le ha conocido. Sin embargo, las firmas, que todavía deben ser validadas, no garantizan el triunfo. De ello puede dar fe Lluís Bassat, que en el 2003 fue el que más presentó y en las elecciones fue devorado por el tercero, que no era otro que Joan Laporta, que entonces simbolizaba el cambio.

Las firmas arrojan un buen resultado para Marc Ingla, que fue el último que entró en campaña y, de entrada, se ha colocado segundo en la parrilla de salida, por encima -y aquí viene el dato interesante- de Jaume Ferrer, el hombre apoyado por el presidente más exitoso de la historia del club, y que, además, representa el continuismo genuino. Que cada uno interprete este primer asalto como quiera, pero está claro que estar por debajo de Ingla, que dejó el club hace dos años, no es precisamente una buena noticia para el laportismo