GOLEÓ AL VALLADOLID Y BATIÓ EL RÉCORD DE PUNTOS: ¡99!

El Barça gana a lo grande la Liga más reñida de la historia

Fue la guinda del pastel, un nuevo regalo -otro más- de un Barça fantástico e inigualable. El equipo de Pep Guardiola echó el cierre a la temporada 2009/10 coronándose campeón de Liga como sólo los grandes pueden hacerlo: goleando al Valladolid con relativa facilidad, sin apenas sufrir y sin depender de otros en una última jornada apasionante.
Una última jornada que será recordada para siempre porque lo que ha hecho este Barça no tiene parangón ni comparación posible. La vigésima Liga de su historia fue la más cara y disputada de todos los tiempos. Nunca antes un equipo había necesitado 99 puntos para alzarse con el título, un récord brutal y difícilmente repetible. Y así fue como superó al Real Madrid en su frenética carrera hacia el título. Algo que tiene mucho mérito, dado que los de Mauricio Pellegrini vendieron muy cara su piel. Plantaron cara hasta la última jornada, mostrando una capacidad de lucha increíble. Pero, después de haberse gastado casi 300 millones en fichajes, acabaron la temporada en blanco.

El pulso entre azulgranas y 'merengues' duró esta vez muy poco. Los de Pep Guardiola partían con un punto de ventaja en la tabla y dependían de sí mismos para ser campeones. Y no fallaron. Ganaron, en casa y ante su propia afición en un Camp Nou sin una sola localidad libre: más de 98.000 espectadores. Mientras tanto, en Málaga, el Madrid se la jugaba con un ojo puesto en lo que pasaba a un millar de kilómetros al norte. Y su ilusión se esfumó bien rápido, dado que a los siete minutos ya perdía 1-0, con gol de Duda. Van der Vaart, mucho después, maquilló su debacle marcando el 1-1.

Inicio titubeante el Barça

Y eso que el Barça empezó la tarde pasándolo mal. Ausente su 'cerebro' Xavi, por sanción, el equipo salió descentrado y, en los primeros cinco minutos, sus nervios estuvieron a punto de costarle dos goles: en el 3', Manucho dio el susto a puerta vacía aprovechando una incomprensible pérdida de balón de Valdés en el área pequeña, pero Puyol desbarató su remate antes de que se colara. Y en el 5', Baraja volvió a avisar con un trallazo desde la frontal, tras otro despiste del meta azulgrana. El Valladolid dejó claras sus intenciones, aunque al final no pudo evitar el descenso...

El Barça entró pronto en calor y, en cuanto su centro del campo -integrado por Busquets, Keita y Touré- empezó a carburar, ya no hubo quien lo parara. Fue la máquina de hacer fútbol de siempre. Simplemente, perfecta. Y fueron precisamente los dos africanos quienes dieron los primeros avisos con sendos obuses desde fuera del área (11' y 13'). Y a partir de ahí, vino el aluvión de ocasiones y goles...

Pedro el grande

El primero llegó al filo de la media hora. Pedro, incombustible y luchador, se internó en el área en uno de los innumerables ataques locales, centró sin ángulo desde la línea de fondo y Prieto, al intentar desviar el esférico, lo introdujo sin querer en su propia portería (1-0, 27').

Cuatro minutos después, el extremo canario, el hombre de los goles decisivos -¿quién se acuerda ahora de Ribéry?-, dictaba sentencia haciendo subir el segundo al marcador: Messi le sirvió una asistencia mágica, que lo dejó solo ante Jacobo, y Pedro, claro, no perdonó: se plantó ante él y le batió por bajo (2-0, 31').

Messi iguala a Ronaldo

Con el partido ya encarrilado, el Barça jugó a placer y la segunda parte fue una fiesta. Controló el tempo cómo y cuándo quiso. Con Messi, cómo no, como maestro de ceremonias. El argentino se destapó tras el descanso haciendo enloquecer de forma definitiva al Camp Nou con dos goles más, que le permitieron igualar el récord logrado por Ronaldo en la temporada 1996/97 -34 dianas- como azulgrana más realizador.

El 3-0 se mascaba, y llegó en el 62'. Messi, de nuevo, marcó a placer remachando en el área pequeña, y a puerta vacía, una magnífica asistencia de Touré, tras una impresionante cabalgada del marfileño por la derecha: se coló con potencia tras dejar atrás a dos defensa pucelanos.

Touré, inmenso, volvió a ser poco después el artífice del 4-0. El cuarto tanto de la noche se 'coció' en su cocina: volvió a asistir para Messi, y el argentino batió a Jacobo con un chut raso desde el punto de penalty. Leo puso una de las notas emotivas de la tarde celebrando su 34° tanto liguero abrazándose a su madre, que estaba en primera fila en la grada.

La euforia se desbordó en el estadio, y aún hubo tiempo para más momentos fuertes: la entrada, ya en la recta final, de Andrés Iniesta en sustitución de Pedro. La afición barcelonista aclamó a dos de sus jugadores más queridos con una atronadora ovación y coreando al unísono sus nombres. Algo que, a buen seguro, les llegó al fondo del alma, más aún si cabe en el caso del manchego, al que las lesiones han castigado de forma cruel durante toda la temporada.

La imagen de comunión entre jugadores y público tras el pitido final fue el fiel reflejo de lo que es este Barça: un bloque unido, un equipo construido en casa, adorado por su afición y que tiene al mundo boquiabierto con su buen fútbol. Ganar una Liga así da gusto. ¡Muchas gracias, campeones!.

Ficha técnica:
FC Barcelona: Valdés; Alves (Ibrahimovich, m.79), Piqué, Puyol, Abidal; Touré, Keita, Busquets, Pedro (Iniesta, m.86), Messi y Bojan (Henry, m.77).

Valladolid: Jacobo; Pedro López, Luis Prieto (Héctor Font, m.61), Raúl Navas, Sereno; Barragán, Baraja, Pelé, Sesma (Nauzet, m.46); Diego Costa y Manucho (Keko, m.78).

Goles: 1-0, m.27: Luis Prieto (propia puerta). 2-0, m.31: Pedro. 3-0, m.62: Messi. 4-0, m.76: Messi.

Árbitro: Pérez Lasa (colegio vasco). Mostró cartulina amarilla a Barragán (m.44), Manucho (m.48), Baraja (m.54) y a Alves (m.68).

Incidencias: Asistieron al encuentro 98.083 espectadores, en el último partido de la temporada disputado en el Camp Nou. Antes del inicio, el equipo de baloncesto del club, el Regal Barça, ofreció a los aficionados barcelonistas el título de la Euroliga, recientemente conquistado en París.