Iniesta vuelve a sonreír y ya piensa en el Bernabéu
Iniesta vuelve a sonreír y ya piensa en el Bernabéu
El centrocampista blaugrana no está teniendo suerte con las lesiones, pero “nunca se rinde”, tal y como publicó en su página de Facebook.
Andrés Iniesta ve la luz tras un fin de semana en el que han vuelto a su cabeza las horribles pesadillas que vivió el pasado verano, “los peores meses de su carrera”, tal y como él mismo reconoció. El centrocampista cayó lesionado en el entrenamiento del martes al intentar rematar un centro y estará un mes de baja por culpa de una rotura del bíceps femoral de la pierna derecha, la misma lesión que lo mantuvo diez días fuera de combate a finales de marzo.
Las horas siguientes fueron una pesadilla para el bueno de Andrés. Martirizado por las lesiones en una temporada en la que nunca ha podido ofrecer su mejor versión, al de Fuentealbilla se le vino el mundo encima. Sin embargo, las continuas muestras de apoyo de sus compañeros y de su familia elevaron la moral del manchego. Y, una vez más, el calor del Camp Nou ha resultado providencial.
El centrocampista blaugrana siguió por televisión desde las dependencias del Camp Nou el choque frente al Depor y se emocionó al escuchar cómo el estadio coreaba su nombre como muestra de cariño. “¡Iniesta, Iniesta, Iniesta”, retumbó una y otra vez en el coliseo barcelonista mientras Andrés recobraba fuerzas para iniciar su enésima recuperación de la temporada.
El jugador, que se sometió a diversas pruebas en la mañana de ayer, ha recuperado el optimismo y ya piensa en repetir la historia de la pasada campaña. Iniesta trabajará sin descanso con el objetivo de ayudar a sus compañeros a levantar la cuarta Champions en el Bernabéu, aunque no se descarta que también pueda llegar a tiempo al choque de la última jornada, ante el Valladolid en el Camp Nou.
Consciente de su enorme importancia, Pep Guardiola estaba cuidando al máximo el regreso de Iniesta al equipo. Así, jugó cinco minutos en el partido de vuelta de los cuartos de final de la Champions frente al Arsenal, mientras que en el Bernabéu ante el Real Madrid disputó los últimos 28 cuando el Barça ya ganaba 0-2 y con la orden de mantener la posesión y no forzar bajo ningún concepto. Todo iba por buen camino, pero el martes llegó el mazazo... un mazazo que Andrés Iniesta superará con el apoyo de todos.
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