Penya Barcelonista de Lisboa

dimecres, d’abril 21, 2010

Barça-Inter: La hora del Camp Nou


El Barça apela a la magia de su estadio y el apoyo de sus 98.000 seguidores para remontar

La plantilla se marchó anoche con el orgullo herido y quiere resarcirse

Fueron 3.000 los valientes que desafiaron los numerosos inconvenientes de última hora que se presentaron para viajar a Milán y estar presentes en la grada del Giuseppe Meazza. 3.000 osados con los que no pudo volcán alguno y que, pese al cansancio acumulado tras el largo viaje, no pararon de gritar y animar con fuerza, incluso cuando su equipo iba perdiendo por tres goles a uno. Es en esa fe, en esa fuerza derrochada por cada uno de los aficionados culés que anoche estuvieron en Milán donde el Barça debe encontrar la llave que le permita dar la vuelta a la eliminatoria y estar el 22 de mayo en el Santiago Bernabéu. Es la hora del Camp Nou, la hora ya no sólo de los 3.000 que chillaron sin cesar ayer, sino de los otros 95.000 que se le unirán el miércoles que viene para empujar al equipo hacia la victoria.

Anderlecht, Göteborg, Dinamo de Kiev, Chelsea... son nombres de equipos asociados a la épica blaugrana, son remontadas históricas que los culés siguen guardando en la memoria y que nunca olvidarán. El objetivo ahora es que el Inter de Milán caiga en el Camp Nou y su nombre se añada a la lista.

Lejos de lamentar mucho más la derrota de anoche, el club, comenzando por su entrenador, Pep Guardiola, ya piensa en cómo ayudar a convertir el Estadi en una caldera. No habrá descanso mental. La oportunidad histórica de jugar y ganar una Liga de Campeones en terreno del eterno rival no se presenta todos los días y el primero que es consciente de ello es el propio técnico azulgrana. Así que el trabajo de mentalización y concentración comienza ya. Eso sí, todo es más fácil con un grupo que ya ha demostrado en varias ocasiones que es capaz de sobreponerse a las adversidades y sacar adelante lo más insospechado. Basta con recordar las últimas dos visitas al Bernabéu para darse cuenta.

A ese trabajo de mentalización se unirá la rabia en una plantilla que se sintió 'atracada' por el árbitro portugués y 'maltratada' por el ex azulgrana Mourinho. Son ingredientes a recordar cada día para que ese orgullo herido ahora mismo salga con fuerza el día de la vuelta. ¡A por ellos!