Penya Barcelonista de Lisboa

divendres, d’abril 02, 2010

19 meses y medio después


19 meses y medio después
Emilio Perez de Rosas


No seré yo quien escriba una sola línea contra ese fantástico equipo. No seré yo quien critique que vaya ganando 0-2 y, al final, empate 2-2. No seré yo quien cuestione si esa es o no una manera de complicarse la vida de cara a lograr el pase a las semifinales de la Champions. Y no lo haré porque, antes de sentir la tentación de analizar ese encuentro (cosa que ya han hecho muchos mucho mejor que yo), prefiero dirigir mi mirada hacia otros detalles. ¿Se los cuento? Pues se los cuento, sí.

No para justificar, insisto, el pase del 0-2 deslumbrante al 2-2 desalentador para algunos, no para mí, que me parece un resultado sensacional. Uno, el Barça lleva 19 meses inmaculados, imposibles de repetir partido a partido, semana a semana, mes a mes, competición a competición, temporada a temporada y, sin embargo, lo consigue. Dos, hace 19 meses, precisamente, Pep Guardiola estaba dirigiendo el play-off de ascenso a Segunda B en el campo del Barbastro. Tres, llevan 19 meses de tralla, incansables, infatigables, sin bajar los brazos en ningún momento. Cuatro, son los campeones de todo y siguen comportándose como si fuese un equipo de aficionados, en disciplina, profesionalidad, entrega y juego.

Cinco, estamos hablando de los cuartos de final de la Champions, poca broma, y muchos pretenden pasearse ante un equipo, considerado de los mejores del mundo, espejo, dicen, del Barça, donde están buena parte de los mejores jugadores del mundo, entre ellos Cesc Fàbregas. Seis, Inglaterra, Premier, estadio repleto, afición entregada. Siete, el Barça juega saciado de títulos (lo ha ganado todo) y sigue mostrando hambre y ganas. Ocho, realiza los mejores 60 minutos de esos gloriosos 19 meses. Nueve, pueden meter hasta 10 goles. Diez, dejan boquiabierto al mundo entero.

Once, ese despliegue, no sólo se celebra, se realiza, se materializa sin estar el ‘mago’ Iniesta en el campo sino que, incluso, sin apenas contribución del portentoso, único e inigualable Leo Messi. Doce, así que ya saben la respuesta: no hay ‘messidependencia’ pues, cuando la ‘pulga’ no tiene su noche, ahí está el equipo. Trece, Guardiola no se casa ni con Henry, ahí está Pedrito, Busquets, Keita, sus mejores soldados para plantar batalla allí donde muchos, los más ricos, llevan seis años sin estar. Catorce, puede que fuese imperfecto, sí, pero fue hermosísimo y si yo fuera socio o aficionado del Barça me sentiría tan orgulloso, tanto, que me comportaría como si hubiese ganado en el Emirates porque, en realidad, el único que ganó fue el Barça. Y, quince, cuando estos chicos sean historia, los extrañarán. Ya nadie volverá a jugar como ellos. Y, menos, 19 meses seguidos. Inmensos. Gracias, chicos. Sois únicos.