La cena de las 6 copas

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La cena de las 6 copas

El Barça de las 6 Copas se reunió anoche alrededor de una gran mesa para brindar por los éxitos que hicieron de 2009 un año inolvidable, por los que están por llegar en 2010 y por la decisión del 'alma mater' del equipo, Pep Guardiola, de seguir siendo el entrenador azulgrana en la temporada 2010-2011. La cita gastronómica tuvo lugar en el restaurante Sibar, situado en la calle Industria de Barcelona, en la confluencia con la calle Conca. Manel Estiarte, amigo personal del gerente del restaurante, fue quien tuvo la idea de ir al Sibar ya que conoce el buen hacer de quienes lo regentan dado que hay otro con el mismo nombre en Manresa, su ciudad.

Los jugadores, técnicos y auxiliares del Barça se dieron cita en el restaurante tras el entrenamiento vespertino que realizó la plantilla azulgrana en la Ciutat Esportiva. Uno a uno, todos fueron llegando en sus vehículos. No les fue demasiado fácil dado que en la zona no hay precisamente un exceso de plazas de aparcamiento.

El primero en llegar fue el capitán Puyol, a las 21.15 h., que descubrió con sorpresa que les estaba esperando la prensa. Ibra y Valdés llegaron juntos, y después Xavi, Iniesta, Messi y el resto de cracks. Tampoco faltaron los jóvenes Pedro, Thiago y Jonathan. Se temió por Keita, que fue el último jugador en llegar. Pep Guardiola se hizo de rogar, como Tito Vilanova. El entrenador azulgrana apareció por el Sibar a las 21.50 h.

El menú fue de campeonato, variado y mereció un notable rozando el sobresaliente. La lasaña de setas triunfó, igual que la longaniza, las alcachofas con vieiras y, cómo no, el chuletón. Además estuvo regado con buenos caldos. Curiosamente, el V3 es un vino de Valladolid, ciudad donde jugó y ganó por 0-3 el Barça el pasado sábado. El otro vino elegido, el Blunt, tiene un precio en el mercado por encima de los 40 euros. También hubo cava, imprescindible para brindar por los triunfos, concretamente un reserva de Juvé y Camps.

La cena fue animada, se alzaron las copas por la continuidad del entrenador y por los recientes cumpleaños de algunos de los jugadores con más peso en el vestuario como Xavi o Valdés. Carlos Naval, el delegado del equipo, llegó al restaurante con varias bolsas con detalles para los futbolistas. Hubo cánticos, celebraciones y dedicatorias, lo lógico en un grupo que es una piña y viene de ganarlo todo. Hace pocos días, los jugadores del Madrid se reunieron en un asador de la capital para hacer la denominada 'conjura de las perdices' para desbancar al Barça. Los culés, menos castizos, celebraron anoche la cena de las 6 Copas y brindaron por su entrenador. Es otro estilo, ni mejor ni peor, pero diferente.