LAS CLAVES DE JOHAN CRUYFF

Campeón de invierno... Campeón de nada
• A Guardiola le espera un enero difícil. Ante Sevilla, Valencia, Madrid y Villarreal no hacía falta motivación. Pero cada partido son tres puntos y todos se empiezan con empate; es decir, perdiendo dos puntos.

Has superado con solvencia al Sevilla y al Valencia. Te has tenido que esforzar, y mucho, contra el Madrid, y has sufrido lo insufrible contra el Villarreal, acabando con 10 jugadores. Cuatro partidos, tres guiones distintos, mismo final: victoria azulgrana. Cuatro de cuatro. Doce de 12. Campeones de invierno- campeones de nada.

A Guardiola le espera un enero dificilísimo. Habiendo sumado lo que se ha sumado, y jugado como se ha jugado tanto en noviembre como en diciembre, el entrenador del Barça tendrá que redoblar esfuerzos para mantener a todo el mundo despierto a la vuelta de las vacaciones. Porque Mallorca, Osasuna, Deportivo y Numancia no tienen el aliciente del Sevilla, Valencia, Madrid y Villarreal. Unos eran el Tourmalet; los otros, aparentes tachuelas. Unos excitan al vestuario y lo que no es el vestuario con solo pronunciar su nombre; los otros, son los ¡bah!, les ganamos con la gorra. ¡Qué miedo me dan este tipo de partidos!Les tengo temor no tanto por lo que puedan hacer los rivales, sino por lo que podemos dejar de hacer nosotros. Y aquí solo puedes hacerlo mal. Bien, lo has hecho en diciembre y el premio en enero y diciembre es idéntico: tres puntos por partido.¿Interesa la Copa?

En enero también saldremos de dudas de una cosa. ¿De verdad le interesa la Copa al Barça? Con tanto elogio, igual ya tenemos suficiente con la Liga y con la Champions. Igual la Copa no es suficientemente digna de este equipo. Además, jugamos contra uno al que ya le metimos seis (Atlético de Madrid). A mí me encanta la Copa. En la Liga puedes rectificar.

En la Champions, en su primera fase de liguilla, también puedes rectificar. Con el formato de la Copa, aún sin ser a partido único, te puedes quedar fuera solo por un mal partido. Esto es lo que le espera al Barça a partir de enero. Un escenario distinto y mucho más complicado, donde perder según qué, y según cómo, te lleva irremisiblemente al adiós.¿Alguna forma especial para encarar lo que viene a partir de ahora? Sí, una muy sencilla: sabiendo que cada partido lo empiezas perdiendo. Porque lo que empieza 0-0 puede acabar perfectamente 0-0, y eso es perder dos puntos. Cada partido, sea el que sea, sea contra quien sea, es un nuevo reto. Por tanto, hay que salir a conseguir este nuevo objetivo. Y la única vía es salir siempre a ganarlo. Porque una cosa es la calidad y otra, la mentalidad. Calidad la tienes. La mentalidad hay que excitarla. Y esto engloba no a uno, no a dos, no a tres, sino al colectivo. A toda la plantilla. Del primero al último del grupo.

Afirmar categóricamente, a día de hoy, que éste o ése equipo pasará ronda en los octavos de final de la Champions no tiene ningún sentido. Lo digo por si alguien da por eliminado al Real Madrid por el hecho de enfrentarse al Liverpool. O incluso por los que ya dan al Barça en los cuartos de final. El Olympique de Lyón es un equipo que difícilmente te ganará muchas veces, es cierto, pero los franceses son lo suficientemente buenos e incómodos como para complicar la vida a cualquiera. Además, está en el paquete de rivales que no me gustan un pelo. No ya por su calidad, sino por ese dichoso sentimiento, tan instalado en el culé, de que hay equipos que han de ser pan comido para el Barça. Si juegas contra los buenos, aquí, todo el mundo está muy metido. Pero cuando una y otra vez te dicen, oyes, lees, que el rival de turno no es lo suficientemente bueno, es cuando el Barça tiene problemas. Su historia está repleta de ejemplos.

Política y deporte

Siempre explico que política y deporte, políticos y deporte, van por caminos distintos. Sin embargo, a veces, la política tiene muchas cosas de un partido de fútbol. Por cómo lo planteas y qué buscas con ese planteamiento. Sobre todo cara a lo que yo considero primordial en el fútbol y el deporte en general: el público. Todo espectáculo en un terreno de juego, sea el que sea, va dirigido a la diversión del que lo mira. Del espectador.La influencia del fútbolSi el fútbol puede hacer feliz a mucha gente, la política tendría que tomar ejemplo en este sentido. ¿No estamos de lleno en las fiestas de Navidad y Reyes? ¿No estamos en una época difícil para muchos? Pues en épocas donde hay apuros cada uno tendría que intentar ayudar al otro en vez de ir cada uno por su lado. Lo digo, porque veo que hay tantas multas por tantas cosas, y algunas absolutamente absurdas, que los políticos se olvidan de lo básico: la gente. Y tal y como están las cosas para muchos, una multa puede significar no poder comprar según qué para estas navidades ni para Reyes.Para mí es mucho más importante tener unas navidades dignas. Ayudemos primero, que para machacar siempre hay tiempo.