Penya Barcelonista de Lisboa

dimarts, de maig 20, 2008

Rueda de prensa con actores secundarios



Josep Maria Casanovas

Director del Diario Sport

UNA RUEDA DE PRENSA VACIA. Cuando se hace una rueda de prensa con el único objetivo de cubrir el expediente, pasa lo que pasó ayer, no interesa a nadie. Repitieron los argumentos esgrimidos por Laporta la víspera por televisión y no aportaron ningún dato relevante de lo sucedido en el pasado, demasiadas pelotas fuera. El único sentido de la comparecencia de Begiristain e Ingla era aportar datos nuevos, una rueda de prensa sin noticias es como una paella sin arroz. El vicepresidente deportivo hizo una exposición inicial sacada de las hemerotecas de los diarios, es decir, conocida y sufrida. Cuando le preguntaron por las sanciones que impuso Rijkaard a los jugadores, no supo o no quiso responder. Era la repetición de lo escuchado el día anterior, pero con actores secundarios. Daba la sensación de que los sentaron en la sala de prensa del Barça para cubrir el hueco que había dejado el presidente saltando al directo de la tele. La estrategia de comunicación de un club es mucho más importante de lo que algunos se creen, no se hace filtrando el nombre de Guardiola en vísperas del partido de Madrid o convocando a la prensa para salir del compromiso.

DESMARQUES EN LA DIRECTIVA. En Can Barça todo está pendiente del día 29, el día que finaliza la recogida de firmas de la moción de censura. Si las consiguen, cosa harto difícil a la vista de la cifra actual, los nervios en la directiva se dispararán. Caso contrario, se puede interpretar que los socios del Barça están disgustados por la gestión deportiva pero quieren que acabe el mandato actual y le dan a Laporta una última oportunidad. Entre tanto, allí dentro, en el seno del club, hay movimientos extraños y desmarques sorprendentes. Incluso algún alto directivo llegó a maquinar la posibilidad de que Laporta dimitiera y fuera un vicepresidente quien diera la cara en la hipotética moción de censura. Todo quedó en un fallido Plan B. Lo que está claro es que les cuesta mucho remontar la corriente en contra del barcelonismo cabreado y para ello preparan una batería de fichajes que vuelva a ilusionar a la afición, aunque como dijo Txiki, hay que olvidarse de fantásticos y cracks, para pensar en jugadores luchadores que encajen en el estilo Guardiola.

TOCADO PERO NO HUNDIDO. Laporta está tocado pero no hundido. Nunca llegó a pensar que podría llegar a esta situación, pero su carácter y orgullo le impulsan a tirar hacia adelante con la esperanza de hacer un equipo potente que le redima de pasadas decepciones. Sabe, percibe, nota que ha perdido parte del apoyo popular pero se niega a arrojar la toalla, confía que un proyecto nuevo liderado por Guardiola vuelva a situarlo en el sendero de los títulos. La clave está en acertar en los fichajes, no es el momento de buscar nombres sino hombres, no toca vender humo de colores sino hacer un equipo sólido. La experiencia del último año ha sido tan nefasta que hay que volver a los orígenes, jugadores jóvenes con ambición, espíritu de sacrificio y compromiso de trabajo. Ni galácticos ni fantásticos, ni vacas sagradas ni ovejas negras. El futuro de Laporta más que nunca cuelga del marcador.