La afición está cada día más al lado de Bojan

La afición está cada día más al lado de Bojan
Hubo pañuelos y silbidos para Rijkaard cuando le sustituyó por Giovani
Corría el minuto 71 de partido. El Barça iba ganando 1-0 al Schalke 04 y estaba recuperando su mejor fútbol e imagen. La delantera, además, estaba siendo protagonista con sus contínuas llegadas. En ese aspecto destacaba de forma especial Bojan, activo, valiente, encarando...

No así Henry, espeso, nulo y sin inspiración. Eto’o, como siempre, luchando, procurando estar en el sitio adecuado en el momento oportuno. El público, además, estaba entregado con su equipo, animando a sus jugadores y sin embargo ocurrió algo inesperado que hizo que todo esa panorama cambiara de forma radical en una décima de segundo.

Sí, el tiempo justo que tardó el público en percatarse de que el cuarto árbitro había colocado el número 27 en su tablón luminoso. Frank Rijkaard había decidido que el jugador que tenía que abandonar el terreno de juego era Bojan Krkic.

Inmediatamente se empezaron a escuchar silbidos, gritos de desaprobación y pañuelos blancos. Era la forma de demostrar su enfado, su indignación por lo que ellos consideraban una injusticia.

Bojan estaba siendo uno de los mejores del equipo, venía de jugar muy buenos partidos y querían que siguiera en el terreno de juego. No hubieran protestado, con toda seguridad, si en vez de salir Bojan lo llega a hacer Henry, que estaba jugando mucho peor que el ‘noi de Linyola’.

Si el domingo pasado la afición le sacó pañuelos al palco presidencial, ayer le tocó el turno a Rijkaard. El socio es soberano, siempre tiene razón, así que Rijkaard haría muy bien en tomar nota de lo que piensa el Camp Nou.