O. LYON, 2 - FC BARCELONA, 2

Objetivo cumplido
El Barça sacó un empate de Lyon, donde cuajó un buen partido y se ganó el pase a octavos de final como primero de grupo. Ronaldinho fue suplente en favor de Bojan el día en que Iniesta y Messi marcaron los goles del equipo.

Pasaron las ovejas (blancas y negras), pasó el remiendo de Laporta en la Junta, pasó la rueda de prensa monosilábica de Rijkaard... y llegó el fútbol. Por fin. Buen fútbol. Fueron quince minutos. Un cuarto de hora eléctrico de puro espectáculo futbolístico en clave europea.El Barça, con Iniesta, Bojan y Messi, por este orden de izquierda a derecha, no necesitó mucho tiempo para hacer olvidar la imagen de Ronaldinho sentado en el banquillo de Lyon.A los dos minutos, solo dos, Xavi cedió para Messi en la medular, este para Bojan que había caído a la banda derecha (sin fatigarse) y el canterano, como si jugara en la Champions desde los años 80 metió un pase medido a Iniesta en el área que el artista de la Mancha no perdonó fusilando a Vercoutre (0-1, 2'). Una obra de arte.Pero esto es Europa y aquí hasta el más tonto hace relojes. Y más si se llama Juninho, de lejos el mejor del Olympique. Una falta sacada por el brasileño desde más allá del pico del área botó entre Puyol, Milito y Valdés y, envenenado, el balón terminó colándose en la portería azulgrana (1-1, 6') ante el pasmo de la zaga culé.Y el fútbol siguió. Esta vez fue Santos quien le robó la cartera a Zambrotta y fusiló a Valdés pero el portero del Barça cumplió una vez más y cauterizó el peligro con soltura.La réplica del Barça la dio Touré. El marfileño cazó un balón en la frontal y soltó un trallazo hermoso que desvió con la punta de los dedos Vercoutre en una estirada primorosa.A partir de ese momento ambos equipos se dieron una tregua. Tregua que rompió Govou invitado por la zaga blaugrana. El francés cogió un regalo en la frontal y encañonó a Valdés que volvió a estar espléndido (28'). El rechace le cayó a Juninho y, cuando el balón ya se disponía a colarse en la portería del Barça, Abidal que se había apostado bajo palos, despejó con toda su alma.Futbolísticamente no dio mucho más de sí el primer tiempo. Una falta servida por Juninho que se perdió fregando la escuadra fue la mejor ocasión antes del descanso. Xavi tuvo una similar pero el de Terrassa no estuvo acertado.Quizá para paliar la ausencia de ocasiones o quizá porque no le gustó una tarjeta amarilla que Stefano Farina le mostró a Touré, Rijkaard protestó airadamente saliendo del banquillo, tan airadamente que terminó siendo expulsado por el árbitro italiano. El lance recordó a la mejor versión del maestro Cruyff.

FIRMARON TABLAS

En el segundo tiempo el partido empezó más frío. Tanteaban el empate los dos equipos cuando Messi decidió que prefería calentarlo, que quería ganar. El argentino se coló en el área y fue derribado por un defensa: penalty. El propio Messi anotó con temple de veterano, engañando al portero (1-2, 57').El partido se le ponía muy de cara al once Rijkaard. Con Gudjohnsen y Touré los azulgrana controlaban las acometidas de los locales y salían con peligro utilizando las bandas con la habilidad de Iniesta y Messi.Con el discurrir del pulso el juego se endureció un poco y Farina empezó su particular ruleta de tarjetas; Juninho, Messi, Xavi, Puyol... Harto de cartulinas, el rubio Gudjohnsen se apuntó a eso de atacar y mandó un buen zapatazo que sacó el portero bien colocado. Justo después fue Messi quien lo intentó pero volvió a despejar con acierto Vercoutre.El tiempo pasaba y el resultado no peligraba para el Barça. Desde la grada Rijkaard -vía Neeskens- hizo entrar a Ronaldinho por Guddy (70') para congelar el balón. Pero no le salió bien la jugada porque en una internada sin mucho peligro de Keita, Abidal se lanzó al suelo como un misil y derribó al francés: otro penalty.Juninho no perdonó (2-2, 78') y puso de nuevo el empate en el marcador. Pero el gol no desarboló al Barça que siguió a lo suyo. Tocando, tocando, Ronaldinho puso un buen pase a Xavi, Messi burlaba a la defensa y el Barça dejaba pasar los minutos. En Alemania el Stuttgart ganó al Rangers (3-2) y eso dejaba al Barça como primero del grupo E.Los de Rijkaard hablaron en el campo, sin Ronaldinho, con Bojan y, lo más importante, con carácter, con espíritu de equipo que puede aspirar a algo en Europa. De momento, el Barça ya estaba en octavos de final y podrá jugar la vuelta en el Camp Nou, que no es poco. Objetivo cumplido.