Edmilson: "A este Barça le falta mala leche"

Edmilson: "A este Barça le falta mala leche"

Y si se enfada alguien me da igual", concluye José Edmilson. El brasileño dice lo que piensa, arenga a sus compañeros, critica los defectos del equipo y llama a la esperanza en unos futbolistas que si cambian de mentalidad todavía pueden dar muchos éxitos. Cinco meses después de su nueva operación en la rodilla, Edmi cree que volverá a estar con el grupo en diez días. Tras trabajar hasta cinco horas diarias está en la recta final.
¿Ya ve la luz?

Siempre la vi. Al principio, como ya era la segunda lesión grave, tuve un poco de miedo. Los futbolistas somos personas y tenemos debilidades. Después, cuando en los tres primeros meses me quedé solo y todo el mundo se fue de vacaciones tuve que sacar fuerza interior para poder encontrar la luz.

¿Temió no volver a jugar?

No, tuve miedo a estar mucho tiempo parado, pero nunca miedo de no volver a jugar. Tuve la duda de si tendría otra vez molestias, pero ya tengo en mi cabeza que habrá un mañana en el que no jugaré. Un día va a pasar que tendré que dejar de jugar. Está en mi mente. ¿Está preparado para el día después?

Siempre tenemos que estar preparados, porque esta profesión es muy peligrosa si no estás mentalizado. Por eso siempre digo que gracias a Dios en mi vida todo fue muy difícil, porque si lo tienes muy fácil, después no valoras las cosas que consigues. Y en mi vida, después de un largo desierto, siempre viene una buena victoria. Así fue tras la primera lesión y al año siguiente ganamos el doblete. ¿Cómo está viendo al equipo? ¿Entiende la irregularidad?

Se habla de muchas cosas: de temas tácticos, de actitud, de unión... Pero yo creo que el momento malo pasará. El míster está buscando una solución para salir del bache, porque la clave de las dos ligas que ganamos fue conseguir buenos resultados a domicilio, jugando cerraditos. Fuera de casa tendríamos que esperar al rival y, hasta que cojamos confianza, jugar al contragolpe. Bien plantados atrás, con más gente en el medio campo, pegando, más compactos, y cuando se marca el primero, ya saldrá el juego vistoso.

¿Ha visto algo positivo?

Ese es el problema del Barcelona. O todo es maravilloso o todo es malo. La gente se equivoca. El Barça tiene una plantilla espectacular. Individualmente, tenemos el mejor equipo del mundo. Lo que nos falta es conjuntarnos como equipo. Hay que decir: "Mira, Ronnie, tú, fuera, tienes que jugar en el medio campo. Tú, Messi, debes acompañar al lateral hasta el final. Henry, tú vas a pelear todos los balones". Hay que salir más mentalizados para que el equipo salga beneficiado.

¿Falta sacrificio?

Hay que saber sufrir. No entrar en el campo sólo a jugar. Yo sé que la filosofía del Barça es dar espectáculo, tener el balón, que haya sesenta pases antes de finalizar, pero el fútbol cambia. Y los equipos tienen que ser más eficaces. Nos falta un poquito de agresividad, de actitud, de táctica y tener mala leche. Porque las ligas se ganan en Valladolid, en Pamplona o en Santander. Usted fue el primero en decir que había que salir menos y trabajar más.

¿Se ha mejorado?

Lo que dije es que cuando tenemos una mala racha, yo tengo mi conciencia y cuando hablo con mi esposa, un amigo o un compañero, le pregunto si estamos saliendo mucho, o durmiendo poco, o tengo que entrenar más. Nosotros no estamos aquí en un club de amigos. Estamos aquí bien pagados y somos responsables ante una afición y un país. No podemos venir, pegar tres carreras, una duchita y a casa, como algunos hacen en todos los clubs en los que he estado. Tienes que dar buena imagen, dar ejemplo a los niños. No acusé, sino que llamé a la responsabilidad.

¿Siente que el tiempo le ha dado la razón?

Yo siempre soy sincero. Creo que cada uno en su vida privada hace lo que quiere, pero si formas parte de un grupo todos tenemos que estar juntos. Si no, el barco se hunde. Por ejemplo, el año pasado casi estropeo mi carrera por no querer salir del equipo, por querer jugar e intentar encauzar la situación. Si hubiese pensado sólo en mí, habría parado en marzo, pero yo intenté, dentro de mis posibilidades, tirar las cosas para delante.

¿Hay que hacer más piña?

En un vestuario hay que trabajar nuestras debilidades, no sólo la táctica. La relación que yo tengo con Sylvinho no es la misma que tengo con Ronaldinho, pero también es mi amigo e intento ayudarle. Y lo mismo con Henry. Hay que estar juntos, intentar ser una familia. Sólo así podremos ganar algo. También dijo que la fama se la llevan los artistas pero las culpas son para los que llevan el piano.

¿Le sorprende que esta vez se aplauda a los que trabajan y se critique a las figuras?

La gente sabe que cuando las cosas van mal el cargador del piano siempre estará ahí, haga un mal día, llueva o haya nieve. Pero el artista si llueve no pondrá la cara y si nieva no pondrá el pie. Entiendo que somos un grupo. La calidad que tienen Eto´o, Ronnie o Henry les hace marcar las diferencias, y siempre lo respetaré, pero eso también conlleva una responsabilidad.

¿Entiende que el público pierda la paciencia con Ronaldinho?
La gente comenta lo que escucha y lo que lee. Ronnie sale hoy, ayer y siempre ha salido. Eto´o habló, habla y hablará. Como Rijkaard entrenó y entrenará. Pero cuando se gana todo es bonito y cuando empieza a ir mal, la gente critica. Y con todo el respeto, la afición muchas veces está apartada de lo que pasa en realidad. Por eso, yo no miro el periódico. Una persona me hace un libro con todo lo que sale y sólo lo miro una vez finalizado el año. Porque yo tengo mi autocrítica y sé que cuando los resultados no llegan tengo que salir y dar la cara. Hace dos años del 0-3 en el Bernabeu.

¿Cree que volverá aquel Ronaldinho?

Depende de él. Depende sólo de Ronnie. Él tiene alegría, confianza, gana mucho dinero, tiene gente que le quiere bien, yo mismo, el vestuario está con él, la afición también, pero si él no quiere, ya puede venir el hombre más rico del mundo, que no lo conseguirá. Sólo si él quiere podrá volver a ser el mejor.

¿Qué paralelismos ve entre la selección de Brasil y el Barça? Cuando el Barça va de favorito siempre pierde, y Brasil igual. El favorito nunca gana nada. Hay que ser como Italia. Y ganar. Cuando piensas que eres el mejor, llega el pequeño y te pega.

¿El Barça ha echado de menos el carácter ganador de Eto´o, Deco y Edmilson?

Creo que hay gente con mentalidad, pero a veces en un equipo necesitas un poco de mala leche. Puyol cuando habla en el vestuario, habla fuerte. Pero si es necesario tiene que coger a uno del cuello y decirle: "Vamos, eh, porque ahí fuera está nuestro pan de cada día". Yo he estado en vestuarios en los que los jugadores se peleaban y en el terreno de juego los mismos se defendían como hermanos y sacaban de donde no tenían. Nos tenemos que quitar de encima esa flojera. Hay que ir al choque y meter el pie y nada de huir del contacto, no me toques, juego bonito... Es su último año de contrato.

¿Qué pasará en junio?

Yo tenía planes. Cuando llegué dije que mi intención era retirarme aquí, pero han pasado muchas cosas, las dos lesiones, y ha cambiado todo. Sin embargo, intentaré hacer una buena temporada y conseguir ser titular para que si me tengo que ir sea con una buena imagen, porque he ganado una Liga de Campeones y dos ligas. Y ojalá dos Champions y tres ligas. Ese es mi reto para esta temporada. Ese y volver a jugar con Brasil.