El Mallorca ya sabe lo que es ganar en el Bernabéu

El Mallorca ya sabe lo que es ganar en el Bernabéu
En las últimas seis Ligas lo ha hecho tres veces y su segunda vuelta es muy buena

La última opción que le queda al Barça para soñar con el título de Liga pasa por un triunfo o un empate del Mallorca en el Bernabéu, en la última jornada.

En apariencia, misión prácticamente imposible, con el Madrid tan enchufado como está.

Sin embargo, el Mallorca está cumpliendo con una segunda vuelta impecable (lleva sumados 29 puntos) en la que está siendo uno de los mejores y motivación no tiene por qué faltar, con ex azulgrana como 'Maxi' López y Fernando Navarro y un buen amigo en el Barça, su ex jugador Samuel Eto'o. Existen tres precedentes en la última década que invitan a pensar, cuanto menos, que hay que luchar hasta el final.
Eto'o participó en cada uno de esos tres triunfos mallorquinistas en el Bernabéu. Sin duda, movilizará a sus amistades en el club bermellón para pedirles ayuda de cara al domingo. El primer chupinazo del Mallorca en el Bernabéu tuvo lugar en la Liga 2000-2001 por 0-2, con Luis Aragonés en el banquillo y Samuel en el once inicial, aunque el camerunés no marcó.
Manzano, en el 1-5
Sí lo hizo dos temporadas después. Primero, en la Liga 2002-03 (jornada 32). El Mallorca se impuso ni más ni menos que por 1-5, precisamente con Gregorio Manzano, actual entrenador mallorquinista, en el banquillo. Eto'o marcó uno de los tantos de la 'manita'. El Madrid, a pesar de todo, acabó llevándose aquella Liga después de un intenso codo a codo con la Real Sociedad.
Una temporada más tarde, y otra vez con Luis Aragonés en el banquillo bermellón, el Mallorca se impuso por 2-3, en plena recta final de la Liga (jornada 36) y con el Madrid cayendo en barrena. Fue la temporada en que los galácticos de Florentino dejaron escapar una sustancial ventaja después de perder la final de Copa ante el Zaragoza, en Montjuïc. Aquella Liga acabó llevándosela el Valencia y el Barça de Rijkaard se hizo con la segunda plaza.
Maxi López y Fernando Navarro se dejarán la piel para repetir en el Bernabéu lo que ya hicieron anteayer frente al Sevilla: impedir el triunfo de un rival del Barça