El Barça vuelve a regalar el liderato en el último minuto
El Barça vuelve a regalar el liderato en el último minutoTamudo ejerce de juez en favor del Real Madrid
El capitán del Espanyol, Raúl Tamudo, con un gol en el minuto 90 que le daba el empate a su equipo en el Camp Nou, ejerció de juez de la Liga y le robó al eterno rival, el Barcelona, la alegría de saberse prácticamente campeón como ganador de una jornada de transistores que fue azulgrana hasta esos segundos finales y que acabó beneficiando al Real Madrid.
Leo Messi apareció después de que los espanyolistas hubiesen dado primero, igualmente con tanto de Tamudo, para inventarse una nueva 'mano de Dios' en la primera parte y darle la vuelta al marcador en la segunda con un gol más "humano".
Messi era el protagonista de una Liga que se teñía de azulgrana con la victoria del Zaragoza, pero al empate del Real Madrid en los compases finales de aquel partido le sucedió la diana del capitán del Espanyol, juez de un Barcelona incapaz de sentenciar cuando pudo y, sobre todo, de sacar provecho de los dos puntos que el confirmado líder de la Liga se dejó en La Romareda.
Los jugadores del Espanyol ya advirtieron de sus intenciones desde el primero minuto, decididos a alimentar el morbo de los maletines con una disposición impecable sobre el campo basada en las urgencias del Barcelona y en la velocidad de Luis García y Raúl Tamudo ante Carles Puyol y, sobre todo, Lilian Thuram, al que le cuesta frenar a ese tipo de jugadores explosivos.
La primera ocasión, de todos modos, fue para Eidur Gudjohnsen, la sorpresa de la alineación como sustituto del sancionado Ronaldo de Assis 'Ronaldinho', pero al islandés lo cogió despistado el balón que le cayó al pie en el minuto 8 cuando transitaba por el área.
La respuesta la dio Tamudo un minuto después con un tiro cruzado que desvío Víctor Valdés sobre la línea de gol y que fue un anticipo de lo que sucedió más tarde. Antes de que Tamudo adelantase al Espanyol hubo tiempo para un disparo de Xavi que desvió a córner Carlos Kameni y para un primer cambio de banda entre Gudjohnsen y Leo Messi para que el argentino comprometiese a Jesús Mari Lacruz, al que le planteó problemas similares a los que sufría Thuram con el capitán blanquiazul.
El motor del Barcelona era Xavi Hernández, quien no se cansaba de hacer kilómetros para iniciar el juego de su equipo con criterio y sumarse al ataque de inmediato. El problema para los barcelonistas era que les faltaba pegada delante y que Iván de la Peña y Raúl Tamudo volvieron a aliarse cumplida la primera media hora de juego, esta vez para inaugurar el marcador.
Tamudo se fue de la pareja de centrales encargada de marcarle y De la Peña vio el hueco, con posterior remate del delantero al fondo de la portería.
El ánimo del Camp Nou estaba por los suelos, pero el Zaragoza se encargó de levantarlo con un tanto al Real Madrid que espoleó al público azulgrana y a sus jugadores.
'La mano de dios'
Sin embargo, el Espanyol estaba demasiado bien posicionado sobre el campo, así que al Barcelona no le quedó otra más que apelar a 'lo divino' en forma de tanto con la mano de Leo Messi emulando el que marcó su compatriota Diego Armando Maradona ante Inglaterra, el que le faltaba del repertorio después del que consiguió en la Copa del Rey frente al Getafe.
Las protestas de los espanyolistas sirvieron para poco más que para recibir tarjetas amarillas, mientras que sus rivales se veían provisionalmente líderes de la Liga. El Barcelona salió en la segunda parte mucho más consciente de lo que se jugaba y tardó apenas doce minutos en adelantarse en el marcador, nuevamente por medio de Leo Messi, a quien le sirvieron un balón cuando se internaba que el argentino resolvió con un tiro cruzado. La celebración se vio enturbiada por el tanto del empate del Real Madrid, aunque el equipo de Frank Rijkaard se mantenía como líder con dos puntos de ventaja.
La apoteosis, después de unos minutos de dormir el partido, llegó con el segundo gol del Zaragoza a falta de unos 25 minutos para que se acabasen los encuentros de la jornada.
El Espanyol, en cualquier caso, no estaba dispuesto a sumarse a la fiesta y, cuando podía, intentaba meterle el miedo en el cuerpo al vecino, como hizo Tamudo en el minuto 73 con un disparo que desvió con apuros Valdés.
Como Gudjohnsen no acababa de convencer, Rijkaard le sentó y puso en su sitio a Thiago Motta para, cuando menos, asegurarse el 2-1, pero un último minuto dramático para los azulgrana le dio la vuelta a la tortilla. El Real Madrid empató en Zaragoza y, en unos segundos, mazazo de Tamudo que servía el título en bandeja al equipo de Fabio Capello a la espera de una última jornada en la que difícilmente el Barcelona tendrá tan cerca un título que hoy se le escapó de las manos.
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