Penya Barcelonista de Lisboa

dimecres, de desembre 06, 2006

Las claves del partido


Las claves del partido

El Barça bordó una noche europea con un fútbol demoledor en los primeros 20 minutos de partido y con un juego de contención durante la segunda parte.
El equipo de Rijkaard demostró su madurez.
LA PRESIÓN
Inicio explosivo del conjunto azulgranaEl Barça tenía suficiente con un 1-0 y en el minuto 18 ya ganaba por dos. El equipo de Rijkaard salió enchufado, apretando las tuercas como pocas veces se ha visto esta temporada y se zampó al Bremen, desbordado por la catarata de juego que le cayó encima.
Los azulgranas, gracias a un gol genial de Ronaldinho y otro de Gudjohnsen, tras una triangulación extraordinaria, zanjó el duelo por la vía rápida. Iniesta, Deco y Motta se apoderaron del centro del campo mientras que Giuly volvió loco al exespañolista Wome, al que le ganó la espalda reiteradamente.
Gudjohnsen se partió la cara con los gigantescos centrales, a los que ganó la partida en el gol, mientras que Ronaldinho se clavó en la banda izquierda para intimidar, evitando así las penetraciones del lateral Fritz. En 18 minutos mágicos, el Barça liquidó el partido.
LA MADUREZ
El oficio y la experiencia de un equipo compactoLos azulgranas demostraron su madurez tras resolver el puso. Es cierto que el Bremen se apoderó del balón, el juguete que más desea el Barça, pero anoche, con el viento de popa, no hacía falta.
Los azulgranas, en una versión muy italiana, cedieron la pelota, pero no pasaron apuros.
Motta anuló a Diego, quien despertó en el tramo final, cuando el mediocentro defensivo ya había sido sustituido, mientras que Giuly y Gudjohnsen presionaron a destajo.
Deco se las vio con Frings, al que ganó la partida, y Márquez y Puyol defendieron su zona con solvencia y ganaron la partida a las torres alemanas en cada córner y falta lanzada sobre el área de Valdés.
LA SOLIDEZ
La contundencia de la línea defensiva
La defensa azulgrana sacó buena nota en una partido complicado ante un rival muy ofensivo. Los alemanes controlaron el balón, pero apenas crearon peligro en el área de Valdés.
La jugada más peligrosa fue un centro chut que repelió el travesaño, en una acción en la que el portero azulgrana pecó de hacer vista. Pero eso fue casi todo.
Los alemanes buscaron las penetraciones en pases interiores de Diego, pero tanto Puyol, como Márquez y, posteriormente Thuram, que sustituyó a Motta, fueron insuperables para los alemanes.
El Barça cedió la pelota, pero no sufrió, una muestra más de la solidez y solvencia del equipo de Rijkaard.