Penya Barcelonista de Lisboa

dimecres, de desembre 06, 2006

El Barça derrota al Werder Bremen (2-0) y pasa a octavos



El Barça derrota al Werder Bremen (2-0) y pasa a octavos

El campeón resuelve el partido en unos primeros veinte minutos de ensueño con los goles de Ronaldinho y Gudjohnsen
El Barça iguala su mejor racha europea en casa


Los de Rijkaard suman 17 partidos como invicto desde la eliminación ante la 'Juve' en 2003

El triunfo logrado por el FC Barcelona ante el Werder Bremen (2-0) permite igualar al equipo de Frank Rijkaard el mejor registro europeo en casa en la historia del club, al sumar 17 partidos como invicto.
La anterior serie databa entre la temporada 1988-89 y la 1992-93. En aquella racha, el Barcelona también consiguió 12 victorias y cinco empates entre la Recopa y la Liga de Campeones en partidos jugados en casa.
Aquella serie la finiquitó el CSKA de Moscú que ganó en el Camp Nou en los octavos de final vuelta de la Liga de Campeones (2-3). La actual racha nació tras la última derrota europea sufrida por el Barcelona en el Camp Nou.
Fue en abril de 2003, en los cuartos de final de la 'Champions' de la temporada 2002-03, cuando la Juventus ganó en Barcelona por 1-2. Desde entonces, el Barça ha conseguido 12 triunfos y 5 empates en el Camp Nou.
El Barça, defensor del título de la 'Champions', no falló ante el Werder Bremen y se clasificó para octavos de final, después de un magnífico ejercicio en el primer tiempo y un fútbol de más control en el segundo. En 18 minutos, el Barça resolvió el partido y acabó con las dudas sobre la posibilidad de que por primera vez en la historia de la Liga de Campeones el defensor del título no pasara la primera ronda. Ronaldinho obsequió a los culés con un tanto de pillería en el lanzamiento de una falta para el 1-0 y después Giuly, otro de los destacados hoy, le regaló el 2-0 a Gudjohnsen.
Salió el Barça oliendo la sangre, un Camp Nou vestido para la ocasión, jugadores hipermotivados y ninguna duda. Ronaldinho se vistió la camiseta de los grandes partidos, estuvo participativo desde que salió al calentamiento.
Los barcelonistas hicieron suya la máxima que su entrenador, Frank Rijkaard, que en la víspera había aventurado que el Barça saldría a por el Werder y así fue. Los alemanes, un equipo eminentemente ofensivo, estuvieron descolocados desde el minuto 1, sin el balón vieron pronto que había poco que hacer.