Y Leo cumplió 50
Y Leo cumplió 50
Para llegar a las bodas de oro se necesitan 50 años de casados. No es algo sencillo e influyen varios factores, hay hasta quienes le temen al matrimonio y prefieren luchar con demonios, pero también están los que llegan. Algo parecido a eso es convertir ¡50 goles! en una temporada, pero eso sí es único. Porque existe un jugador llamado Lionel Messi, que está decidido a romper todos los records. La Pulga es el primer jugador en convertir semejante cantidad de goles en una temporada española. Pónganle el adjetivo que quieran, cualquiera sonará a poco.
La Pulga es capaz de enamorar al menos romántico. Es la poesía jamás escrita. Es el beso que Shakira le encajó a Piqué después de su gol (preparen los confites...). Es, por todo eso, la esperanza para pasar al Real Madrid y llegar a la final de la Champions League.
Por más que el triunfo de la liga esté cada vez más cerca, el clima no fue de festejo. Después de perder la Copa del Rey en manos del archirrival de toda la vida, una victoria ante el Osasuna en casa no era para andar descorchando, ni armar una fiesta. Por eso Lionel apenas festejó su gol, el del 2-0 final, uno que hizo historia, pero que apenas celebró. Lo mismo pasó con Villa al abrir el resultado y sacarse de encima la mufa de once partidos sin convertir. Tampoco Mascherano y Milito, que salió por una molestia en el gemelo derecho estuvieron muy alegres...
La revancha estuvo presente en cada rincón del Camp Nou, sí, nadie tenía la cabeza en el partido contra el Osasuna, que prácticamente lo consagra como campeón de la liga. Todos piensan en salir victoriosos en la semifinal de la Champions y, así, casarse con la más linda: la Orejona.
Para llegar a las bodas de oro se necesitan 50 años de casados. No es algo sencillo e influyen varios factores, hay hasta quienes le temen al matrimonio y prefieren luchar con demonios, pero también están los que llegan. Algo parecido a eso es convertir ¡50 goles! en una temporada, pero eso sí es único. Porque existe un jugador llamado Lionel Messi, que está decidido a romper todos los records. La Pulga es el primer jugador en convertir semejante cantidad de goles en una temporada española. Pónganle el adjetivo que quieran, cualquiera sonará a poco.
La Pulga es capaz de enamorar al menos romántico. Es la poesía jamás escrita. Es el beso que Shakira le encajó a Piqué después de su gol (preparen los confites...). Es, por todo eso, la esperanza para pasar al Real Madrid y llegar a la final de la Champions League.
Por más que el triunfo de la liga esté cada vez más cerca, el clima no fue de festejo. Después de perder la Copa del Rey en manos del archirrival de toda la vida, una victoria ante el Osasuna en casa no era para andar descorchando, ni armar una fiesta. Por eso Lionel apenas festejó su gol, el del 2-0 final, uno que hizo historia, pero que apenas celebró. Lo mismo pasó con Villa al abrir el resultado y sacarse de encima la mufa de once partidos sin convertir. Tampoco Mascherano y Milito, que salió por una molestia en el gemelo derecho estuvieron muy alegres...
La revancha estuvo presente en cada rincón del Camp Nou, sí, nadie tenía la cabeza en el partido contra el Osasuna, que prácticamente lo consagra como campeón de la liga. Todos piensan en salir victoriosos en la semifinal de la Champions y, así, casarse con la más linda: la Orejona.
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