Penya Barcelonista de Lisboa

dissabte, de març 05, 2011

Pep preparó el partido en la 712




Pep preparó el partido en la 712
Josep Guardiola no se da tregua ni cuando está lesionado. Ayer transformó su habitación hospitalaria en un improvisado despacho
La habitación 712 de la planta séptima del USP Institut Dexeus se convirtió ayer en un improvisado despacho para el staff técnico blaugrana. Josep Guardiola recibió la visita de su mano derecha, Tito Vilanova, quien a última hora de ayer le puso al corriente de las últimas incidencias de la plantilla para preparar la alineación de cara al partido de esta noche frente al Real Zaragoza.

Aunque en principio estaba previsto que Guardiola abandonara a lo largo del día de ayer la clínica, los médicos consideraron que resultaba más prudente prolongar la estancia del técnico blaugrana para favorecer su recuperación.

El doctor Enric Cáceres visitó ayer al entrenador y comprobó su buena evolución. Esta mañana pasará una nueva revisión y si todo va bien podría ir a su domicilio para seguir recuperándose.

También le visitó el doctor Ramon Cugat, cuya opinión será una de las de mayor peso a la hora de decidir si finalmente es necesario que Pep se someta a una intervención quirúrgica para superar su lesión. En el caso de que el tratamiento analgésico no sea suficiente, debería pasar por el quirófano.

La compensación es que el postoperatorio es corto (24 horas) y en quince días puede empezar a recuperarse. Los servicios médicos del Barça emitieron ayer un comunicado en el que explicaban que “el tratamiento terapeútico y farmacológico que se ha practicado al técnico ha permitido que su evolución clínica sea favorable”.

Pese a todo, se optó por no precipitar su salida pues el reposo es la mejor terapia para estas lesiones y “su evolución marcará la disponibilidad para el partido con el Zaragoza”.

El entrenador barcelonista siguió el tratamiento de anestesia epidural para conseguir que remitan el dolor y la inflamación del disco invertebral situado entre las vértebras L5 y L4.
Por tanto, Vilanova se hizo cargo de la sesión preparatoria y de atender a los medios de comunicación en rueda de prensa y a continuación se desplazó desde la Ciutat Esportiva Joan Gamper hasta la clínica. Al llegar a la clínica coincidió en la habitación con el doctor Cugat y los tres estuvieron charlando y el servicio de habitaciones les sirvió una cena. Tito permaneció en Dexeus hasta las 22.15 horas, algo más de dos horas.

Ambos técnicos se habían mantenido en contacto telefónico desde que la expedición regresó a Barcelona en la madrugada del jueves y Pep tuvo que ser ingresado. Sin embargo, la de ayer fue la primera ‘cumbre’ desde entonces durante la misma Tito le comunicó que Víctor Valdés ya se encuentra recuperado y hoy puede ser titular contra el Zaragoza y que Carles Puyol, que recibirá el alta médica en la última sesión preparatoria de esta mañana si sigue la misma evolución, podría jugar unos minutos.

De esta manera, la habitación hospitalaria se transformó en improvisado despacho en el que los responsables del Barça pudieron analizar las opciones para la alineación de esta noche en la que podrían registrarse novedades como la inclusión de Seydou Keita.

El deseo de Pep es, en el caso de estar mínimamente restablecido, ocupar el banquillo del Camp Nou para el duelo contra el Zaragoza, pero es evidente que los médicos y no le permitirán forzar más de la cuenta. Por tanto, Vilanova volverá a estar al cargo de la sesión preparatoria de esta mañana y sobre la marcha se decidirá lo mejor para Pep de cara al partido, aunque apuesten porque estará en el Estadi.

También recibió la visita de su familia y la llamada de Rosell


Fue una jornada atípica para el entrenador del Barça, que pasó el día en el USP Institut Dexeus, a muy pocos metros del Camp Nou, donde recibió la visita de sus familiares más cercanos: sus padres, Valentí y Dolors, y su compañera, Cristina Serra le hicieron compañía durante diferentes momentos de la mañana.

Guardiola también recibió numerosas llamadas a lo largo del día, y aunque no pudo atenderlas todas, sí habló con el presidente, Sandro Rosell, y con su agente, Josep Maria Orobitg. Su presencia en el centro médico hizo que incluso varios médicos asiáticos se ofrecieran al Institut Dexeus para operarle gratis.