Asistencia al viajero

Asistencia al viajero

No, no ganó Barcelona. Apenas empató. No, Lionel Messi no hizo ningún gol. En serio. Pero el partido fue insólito. La posesión del balón del Barcelona fue abrumadora, un escándalo, imposible sostener un resultado ante un equipo que tiene la pelota en tres de cada cuatro minutos del juego, como sucedió en este encuentro.

Así y todo, Gijón hizo ruido en el inicio en un ataque aislado de Barral, que superó a Piqué e hizo trastabillar a Gaby Milito antes de definir fuerte, cruzado, abajo, para el 1-0. Antes y después, un monólogo del equipo de Guardiola, que contó con mayoría de titulares (faltaron Puyol y Busquets, reemplazados por Milito y Mascherano) y, claro, con Lionel Messi, quien venía de ganarle el duelo a Cristiano Ronaldo en el amistoso entre Argentina y Portugal.

Pudo ser de Iniesta. Pudo ser de Xavi. Pudo ser el propio Messi. Pero el gol fue de Villa, tras una linda asistencia vertical de la Pulga: el Guaje dibujó un golazo, con picada ante la salida del arquero, y no lo gritó porque es hincha fanático del Sporting.

Así, Messi les sacó más ventaja a sus perseguidores en la tabla de asistidores de la Liga, suma 16, 7 más que su compañero Dani Alves y que Xavi Prieto. Así, Barcelona obligó al Real Madrid a ganarle mañana al Espanyol para quedar a "sólo" cinco puntos del líder, del equipo que a esta altura ya es el dueño de la pelota en España.