Pinchazo inesperado en el Molinón
Pinchazo inesperado en el Molinón
El Barça dio un frenazo en seco y puso fin a su particular récord de victorias con un empate a última hora ante un gran Sporting. Las rotaciones introducidas por Guardiola no funcionaron como se esperaba y los culés se estrellaron contra el muro de Preciado
Ante la inminencia del trascendental partido de Champions frente al Arsenal el próximo miércoles, Guardiola decidió dar descanso a varios jugadores habituales. Volvieron así las arriesgadas rotaciones que tanto miedo generan en un equipo acostumbrado a jugar prácticamente de memoria, y que en ocasiones baja su nivel cuando los actores principales no están entre los once elegidos.
Contra el Betis, ya quedó demostrado que los cambios no siempre funcionan y ante el Sporting volvió a ocurrir algo similar. Sin Puyol y Abidal, la defensa hizo aguas en varios momentos del partido y Piqué se desgañitó intentando poner orden en una zaga en la que Milito no tuvo excesiva suerte. El centro del campo en el que jugó Mascherano por Busquets, tuvo serias dificultades para carburar y los delanteros, entre los que estaba un apático Afellay -que sustituía a Pedro- no olieron el balón en toda la primera parte.
El Sporting, que en el pasado había recibido sonrojantes goleadas de este Barça, salió con la lección aprendida. Manolo Preciado presentó un dibujo de contención, organizado para salir al contraataque al mínimo despiste visitante. Los asturianos no dejaron respirar al líder en ningún momento y se emplearon con mucha intensidad desde el primer minuto. Un buen trabajo que pronto vio su recompensa, cuando David Barral robó la cartera a Piqué para batir a Valdés desde dentro del área ante la pasividad de Milito.
Tocaba remontar y el partido se puso muy cuesta arriba en una tarde atípica en la que no se vislumbraban ideas y Messi estaba desaparecido. Una situación adversa que no se daba desde la jornada 7, cuando los de Guardiola remontaron al Valencia (2-1).
El Sporting, muy cerrado atrás, no dejó al Barça encontrar esos espacios que tanto necesita para desequilibrar al contrario y se fue a los vestuarios con apenas dos disparos entre los tres palos. Tan sólo Iniesta en el 34’ estuvo apunto de empatar tras una buena jugada personal que acabó con un remate despejado por Cuellar.
GUARDIOLA MOVIÓ FICHA...
A Pep Guardiola, que afrontaba su primer partido tras haber anunciado su renovación por un año como técnico del Barça, no le gustó nada el juego de sus pupilos en la primera mitad y decidió dar entrada a Pedro por Afellay. Al holandés pareció pesarle la titularidad y no estuvo tan fino como en otras ocasiones.
El canario, sin embargo, pareció darle otro aire al equipo, que por momentos pareció ser el de siempre. Xavi estuvo a punto de marcar en el 52’ tras una gran jugada colectiva y dos minutos después fue Messi el que obligó a lucirse a un Cuellar que se erigió salvador de su equipo.
...Y VILLA SALVÓ UN PUNTO
Los minutos pasaban y el gol no llegaba. Quizá por ello Guardiola decidió ir a por todas, sacando a Milito y dando entrada a Keita en el 65. El Sporting colocó dos autobuses en su propio campo para intentar detener el asedio culé, con el único recurso de contragolpear como una exhalación a la mínima ocasión.
Con Xavi e Iniesta totalmente desactivados y con unos artilleros sin la inspiración habitual, parecía que el Barça iba a cosechar su primera derrota liguera a domicilio. Pero la perseverancia de este equipo no tiene límites y probó de todas las maneras romper la muralla asturiana, hasta que finalmente Villa lo logró con una perfecta vaselina en el 79.
Guardiola dio entrada a Bojan por Iniesta para dotar de más mordiente al ataque. En el 86 Pedro tuvo los tres puntos en sus botas pero remató fuera un centro chut de Messi desde la derecha. El partido se alargó cinco minutos más en los que el Barça lo intentó absolutamente todo pero el marcador ya no se movió.
Un empate inesperado que acaba con una inmaculada racha de 16 victorias seguidas y que permite al Madrid recortar distancias con el Barça a la espera de lo que ocurra este domingo en Cornellà.
El próximo compromiso del líder de la Liga será en Londres el próximo miércoles 23, donde los de Guardiola se verán las caras con el Arsenal de Cesc Fàbregas, en donde esperemos ofrezcan un nivel superior al de este sábado.
Ante la inminencia del trascendental partido de Champions frente al Arsenal el próximo miércoles, Guardiola decidió dar descanso a varios jugadores habituales. Volvieron así las arriesgadas rotaciones que tanto miedo generan en un equipo acostumbrado a jugar prácticamente de memoria, y que en ocasiones baja su nivel cuando los actores principales no están entre los once elegidos.
Contra el Betis, ya quedó demostrado que los cambios no siempre funcionan y ante el Sporting volvió a ocurrir algo similar. Sin Puyol y Abidal, la defensa hizo aguas en varios momentos del partido y Piqué se desgañitó intentando poner orden en una zaga en la que Milito no tuvo excesiva suerte. El centro del campo en el que jugó Mascherano por Busquets, tuvo serias dificultades para carburar y los delanteros, entre los que estaba un apático Afellay -que sustituía a Pedro- no olieron el balón en toda la primera parte.
El Sporting, que en el pasado había recibido sonrojantes goleadas de este Barça, salió con la lección aprendida. Manolo Preciado presentó un dibujo de contención, organizado para salir al contraataque al mínimo despiste visitante. Los asturianos no dejaron respirar al líder en ningún momento y se emplearon con mucha intensidad desde el primer minuto. Un buen trabajo que pronto vio su recompensa, cuando David Barral robó la cartera a Piqué para batir a Valdés desde dentro del área ante la pasividad de Milito.
Tocaba remontar y el partido se puso muy cuesta arriba en una tarde atípica en la que no se vislumbraban ideas y Messi estaba desaparecido. Una situación adversa que no se daba desde la jornada 7, cuando los de Guardiola remontaron al Valencia (2-1).
El Sporting, muy cerrado atrás, no dejó al Barça encontrar esos espacios que tanto necesita para desequilibrar al contrario y se fue a los vestuarios con apenas dos disparos entre los tres palos. Tan sólo Iniesta en el 34’ estuvo apunto de empatar tras una buena jugada personal que acabó con un remate despejado por Cuellar.
GUARDIOLA MOVIÓ FICHA...
A Pep Guardiola, que afrontaba su primer partido tras haber anunciado su renovación por un año como técnico del Barça, no le gustó nada el juego de sus pupilos en la primera mitad y decidió dar entrada a Pedro por Afellay. Al holandés pareció pesarle la titularidad y no estuvo tan fino como en otras ocasiones.
El canario, sin embargo, pareció darle otro aire al equipo, que por momentos pareció ser el de siempre. Xavi estuvo a punto de marcar en el 52’ tras una gran jugada colectiva y dos minutos después fue Messi el que obligó a lucirse a un Cuellar que se erigió salvador de su equipo.
...Y VILLA SALVÓ UN PUNTO
Los minutos pasaban y el gol no llegaba. Quizá por ello Guardiola decidió ir a por todas, sacando a Milito y dando entrada a Keita en el 65. El Sporting colocó dos autobuses en su propio campo para intentar detener el asedio culé, con el único recurso de contragolpear como una exhalación a la mínima ocasión.
Con Xavi e Iniesta totalmente desactivados y con unos artilleros sin la inspiración habitual, parecía que el Barça iba a cosechar su primera derrota liguera a domicilio. Pero la perseverancia de este equipo no tiene límites y probó de todas las maneras romper la muralla asturiana, hasta que finalmente Villa lo logró con una perfecta vaselina en el 79.
Guardiola dio entrada a Bojan por Iniesta para dotar de más mordiente al ataque. En el 86 Pedro tuvo los tres puntos en sus botas pero remató fuera un centro chut de Messi desde la derecha. El partido se alargó cinco minutos más en los que el Barça lo intentó absolutamente todo pero el marcador ya no se movió.
Un empate inesperado que acaba con una inmaculada racha de 16 victorias seguidas y que permite al Madrid recortar distancias con el Barça a la espera de lo que ocurra este domingo en Cornellà.
El próximo compromiso del líder de la Liga será en Londres el próximo miércoles 23, donde los de Guardiola se verán las caras con el Arsenal de Cesc Fàbregas, en donde esperemos ofrezcan un nivel superior al de este sábado.
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