EL BARÇA NO TUVO SU MEJOR NOCHE
EL BARÇA NO TUVO SU MEJOR NOCHE
A semifinales con un toque de atención Los de Guardiola mostraron su peor cara de la temporada en un partido para olvidar que servirá para sacar conclusiones y evitar relajaciones en compromisos venideros.
A semifinales con un toque de atención Los de Guardiola mostraron su peor cara de la temporada en un partido para olvidar que servirá para sacar conclusiones y evitar relajaciones en compromisos venideros.
El Betis se adelantó con dos goles de Jorge Molina, Messi recortó distancias pero Arzu volvió a marcar
La Copa del Rey es una de esas competiciones con una magia especial y en las que puede pasar absolutamente de todo. Hubo quien tildó de exagerado a Guardiola cuando declaraba que irían a Sevilla con los mejores porque no se fiaba nada de este Betis. Pues bien, la realidad demostró que una vez más el técnico estaba en lo cierto.
Casi nadie imaginaba un inicio tan arrollador por parte de los de Pepe Mel. Los verdiblancos se olvidaron del 5-0 encajado en el Camp Nou y pese a su plaga de bajas plantaron cara al líder de Primera División desde el inicio. Esta vez, a diferencia de los primeros minutos del partido de ida, Jorge Molina si vio puerta y puso por delante al Betis con dos goles casi seguidos que subieron un sorprendente 2-0 al luminoso cuando apenas se habían disputado seis minutos.
El Barça parecía una caricatura de sí mismo y Guardiola no daba crédito a lo que veía desde la banda: nula intensidad, corners mal defendidos y constantes pérdidas de balón que se convertían en peligrosísimos uno contra a uno mientras Milito, Piqué y Adriano se veían obligados a correr detrás del balón, algo desconocido para unos jugadores que acostumbran a ridiculizar a delanteros rivales sacando el balón jugado.
Pero la empanada se extendió más allá de la zaga. El centro del campo, liderado por Xavi, acompañado por Mascherano y Keita no funcionó hasta la mitad de la primera parte y cuando lo hizo apenas aportó soluciones. El más activo fue Afellay, aunque sus ganas de gustar y reivindicarse le hicieron pecar de precipitación e hiperactividad descontrolada, algo por otra parte comprensible en un jugador que acaba de llegar al mejor club del mundo.
MESSI SOLUTIONS y NUEVO MAZAZO
Con el 2-0 el Betis seguía atacando y por un momento, la pesadilla de Getafe sobrevoló el Benito Villamarín (recordemos que los azulones remontaron un 5-2 al Barça en Copa en 2007). Ezequiel se disfrazó de Iniesta y se sacó más de una asistencia que Jorge Molina y Jonathan Pereira no aprovecharon por poco.
Y es que los de Guardiola sufrieron en sus carnes su propia medicina al verse sin balón por primera vez en mucho tiempo. El equipo lo pasó mal y no se rehizo hasta el minuto 37, cuando Leo Messi, ¿quién sino? recortó distancias después de iniciar y finalizar un contraataque. El gol del argentino pareció despertar al Barça, pero no fue más que un espejismo ya que Milito siguió con las babuchas puestas y regaló un nuevo gol al Betis en la última jugada de la primera parte al rechazar mal un balón que Arzu se encargó de rematar a las redes. Un 3-1 que enloqueció a la parroquia hispalense y se convertía en el segundo partido en el que el Barça de Guardiola encajaba tres goles tras el 3-1 encajado en Milan el año pasado.
Guardiola tuvo que cantarles las cuarenta a sus jugadores en el vestuario ya que incremetaron la intensidad de juego en la segunda parte. Pese a todo el juego que desplegaba el Barça era de todo menos vistoso, y tan sólo Messi parecía tener ideas para arreglar un feo partido. Precisamente el flamante 'Balón de Oro' volvió a tener la mejor ocasión de reducir diferencias con un penalty en el 53, pero sorprendentemente mandó el balón a las nubes, muy por encima del larguero de Casto.
La afición bética se lo pasó en grande viendo a su equipo haciendo de Barça, moviendo el balón de lado a lado e incluso con claras oportunidades de seguir aumentando diferencias con ocasiones como la de Nacho, que se estrelló en el palo. Pep quiso cambiar las cosas dando entrada a Busquets y Abidal por Xavi y Afellay, pero nada de nada. Este miércoles no era el día y no se pudo hacer más que aplaudir al Betis y entonar un mea culpa colectivo, que tiene que servir como un tirón de orejas.
El Betis, líder de Segunda División y uno de los mejores equipos a los que se ha enfrentado el Barça mostró sus credenciales ante el campeón de Primera y evidenció que tiene más que argumentos para volver a la categoría de oro del fútbol español.
LA LECTURA POSITIVA
Pese a que la derrota ensombrece una inmaculada racha de victorias del Barça (28), no hay que olvidar que se trata de un tropiezo inofensivo en lo que se refiere a la competición. Un toque de atención que servirá para evitar relajaciones futuras en compromisos mucho más importantes, algo que aunque pueda parecer un tópico no deja de ser una realidad. Al fin y al cabo, si había que perder que mejor que hacerlo en Copa después de haber asegurado el pase con un 5-0 en la ida.
En semifinales el Barça se enfrentará al Almería que ganó al Depor por 3-2. Desde luego que nadie piense que el 0-8 se repetirá ante un equipo que desde la llegada de Oltrá al banquillo está mostrando mucha más competitividad. Pero eso será dentro de unos días, antes espera el Racing, próximo rival liguero al que se enfrentará el líder este sábado a las 20:00 horas.
Ficha técnica:
3 - Real Betis: Casto, Isidoro, Roversio, Belenguer, Nacho; Iriney (Cañas, m,61), Arzu, Salva Sevilla; Ezequiel (Fernando Vega, m.65), Jorge Molina (Isarel, m.78) y Jonathan Pereira.
1 - FC Barcelona: Pinto; Adriano, Piqué, Milito, Maxwell; Mascherano, Xavi (Busquet, m.78), Keita; Bojan (Jeffren m.85), Messi y Afellay (Abidal, m.78).
Gol: 1-0. m.2, Jorge Molina. 2-0: m.7 Jorge Molina. 2-1. m.37, Messi. 3-1. m.45, Arzu.
Árbitro: Carlos Clos Gómez (c.aragonés). Mostró tarjeta amarilla a Adriano (m.30), Isidoro (m.53), y Jonathan Pereira (m.77)a.
Incidencias: Partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio Benito Villamarín ante unos 35.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones y noche de temperatura fresca.
La Copa del Rey es una de esas competiciones con una magia especial y en las que puede pasar absolutamente de todo. Hubo quien tildó de exagerado a Guardiola cuando declaraba que irían a Sevilla con los mejores porque no se fiaba nada de este Betis. Pues bien, la realidad demostró que una vez más el técnico estaba en lo cierto.
Casi nadie imaginaba un inicio tan arrollador por parte de los de Pepe Mel. Los verdiblancos se olvidaron del 5-0 encajado en el Camp Nou y pese a su plaga de bajas plantaron cara al líder de Primera División desde el inicio. Esta vez, a diferencia de los primeros minutos del partido de ida, Jorge Molina si vio puerta y puso por delante al Betis con dos goles casi seguidos que subieron un sorprendente 2-0 al luminoso cuando apenas se habían disputado seis minutos.
El Barça parecía una caricatura de sí mismo y Guardiola no daba crédito a lo que veía desde la banda: nula intensidad, corners mal defendidos y constantes pérdidas de balón que se convertían en peligrosísimos uno contra a uno mientras Milito, Piqué y Adriano se veían obligados a correr detrás del balón, algo desconocido para unos jugadores que acostumbran a ridiculizar a delanteros rivales sacando el balón jugado.
Pero la empanada se extendió más allá de la zaga. El centro del campo, liderado por Xavi, acompañado por Mascherano y Keita no funcionó hasta la mitad de la primera parte y cuando lo hizo apenas aportó soluciones. El más activo fue Afellay, aunque sus ganas de gustar y reivindicarse le hicieron pecar de precipitación e hiperactividad descontrolada, algo por otra parte comprensible en un jugador que acaba de llegar al mejor club del mundo.
MESSI SOLUTIONS y NUEVO MAZAZO
Con el 2-0 el Betis seguía atacando y por un momento, la pesadilla de Getafe sobrevoló el Benito Villamarín (recordemos que los azulones remontaron un 5-2 al Barça en Copa en 2007). Ezequiel se disfrazó de Iniesta y se sacó más de una asistencia que Jorge Molina y Jonathan Pereira no aprovecharon por poco.
Y es que los de Guardiola sufrieron en sus carnes su propia medicina al verse sin balón por primera vez en mucho tiempo. El equipo lo pasó mal y no se rehizo hasta el minuto 37, cuando Leo Messi, ¿quién sino? recortó distancias después de iniciar y finalizar un contraataque. El gol del argentino pareció despertar al Barça, pero no fue más que un espejismo ya que Milito siguió con las babuchas puestas y regaló un nuevo gol al Betis en la última jugada de la primera parte al rechazar mal un balón que Arzu se encargó de rematar a las redes. Un 3-1 que enloqueció a la parroquia hispalense y se convertía en el segundo partido en el que el Barça de Guardiola encajaba tres goles tras el 3-1 encajado en Milan el año pasado.
Guardiola tuvo que cantarles las cuarenta a sus jugadores en el vestuario ya que incremetaron la intensidad de juego en la segunda parte. Pese a todo el juego que desplegaba el Barça era de todo menos vistoso, y tan sólo Messi parecía tener ideas para arreglar un feo partido. Precisamente el flamante 'Balón de Oro' volvió a tener la mejor ocasión de reducir diferencias con un penalty en el 53, pero sorprendentemente mandó el balón a las nubes, muy por encima del larguero de Casto.
La afición bética se lo pasó en grande viendo a su equipo haciendo de Barça, moviendo el balón de lado a lado e incluso con claras oportunidades de seguir aumentando diferencias con ocasiones como la de Nacho, que se estrelló en el palo. Pep quiso cambiar las cosas dando entrada a Busquets y Abidal por Xavi y Afellay, pero nada de nada. Este miércoles no era el día y no se pudo hacer más que aplaudir al Betis y entonar un mea culpa colectivo, que tiene que servir como un tirón de orejas.
El Betis, líder de Segunda División y uno de los mejores equipos a los que se ha enfrentado el Barça mostró sus credenciales ante el campeón de Primera y evidenció que tiene más que argumentos para volver a la categoría de oro del fútbol español.
LA LECTURA POSITIVA
Pese a que la derrota ensombrece una inmaculada racha de victorias del Barça (28), no hay que olvidar que se trata de un tropiezo inofensivo en lo que se refiere a la competición. Un toque de atención que servirá para evitar relajaciones futuras en compromisos mucho más importantes, algo que aunque pueda parecer un tópico no deja de ser una realidad. Al fin y al cabo, si había que perder que mejor que hacerlo en Copa después de haber asegurado el pase con un 5-0 en la ida.
En semifinales el Barça se enfrentará al Almería que ganó al Depor por 3-2. Desde luego que nadie piense que el 0-8 se repetirá ante un equipo que desde la llegada de Oltrá al banquillo está mostrando mucha más competitividad. Pero eso será dentro de unos días, antes espera el Racing, próximo rival liguero al que se enfrentará el líder este sábado a las 20:00 horas.
Ficha técnica:
3 - Real Betis: Casto, Isidoro, Roversio, Belenguer, Nacho; Iriney (Cañas, m,61), Arzu, Salva Sevilla; Ezequiel (Fernando Vega, m.65), Jorge Molina (Isarel, m.78) y Jonathan Pereira.
1 - FC Barcelona: Pinto; Adriano, Piqué, Milito, Maxwell; Mascherano, Xavi (Busquet, m.78), Keita; Bojan (Jeffren m.85), Messi y Afellay (Abidal, m.78).
Gol: 1-0. m.2, Jorge Molina. 2-0: m.7 Jorge Molina. 2-1. m.37, Messi. 3-1. m.45, Arzu.
Árbitro: Carlos Clos Gómez (c.aragonés). Mostró tarjeta amarilla a Adriano (m.30), Isidoro (m.53), y Jonathan Pereira (m.77)a.
Incidencias: Partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio Benito Villamarín ante unos 35.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones y noche de temperatura fresca.
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