El álter ego de Portugal
El álter ego de Portugal
En un país en crisis de confianza, deprimido por la recesión económica, Mourinho genera orgullo
«Quería ser el mejor y por eso opta muchas veces por la pelea, por la arrogancia»
Sábado, 27 de noviembre del 2010
Joao Nuno Coelho
Mourinho es hoy la mayor referencia de éxito y competencia profesional en la sociedad portuguesa. Éxito y competencia a nivel planetario y, además, alcanzado en muy pocos años. En el 2002, escribí un libro sobre la historia del fútbol en Portugal y el nombre de Mourinho ni siquiera aparecía. En un país en crisis de confianza, deprimido por la recesión económica, Mourinho aparece como el ejemplo de que los portugueses pueden estar entre los mejores del mundo y vencer allí donde vayan. Pero la figura de Mourinho es aún más importante porque representa aquello que es considerado excepcional entre los portugueses. Es confiado, seguro de sí mismo, dice lo que quiere y como quiere, no tiene recelo por imponerse a los otros y, además, está orgulloso de ser así. Mourinho es una especie de álter ego positivo de los portugueses.
LA CONTRADICCIÓN
«Es la mayor figura, pero los portugueses no se identifican con Mourinho»
Juntamente con Cristiano Ronaldo, Mourinho es hoy la gran figura mediática del país porque el fútbol es el mayor fenómeno mediático de la sociedad portuguesa. Son tan importantes porque ambos tienen éxito y son vistos como los mejores del mundo. Ellos validan la identidad portuguesa y le dan motivos de orgullo y satisfacción. Los portugueses se sienten bien representados por Mourinho al ser visto como el mejor, pero curiosamente creo que los portugueses no se identifican con él. Pasó a ser uno de los mayores representantes del país cuando se marchó al extranjero, primero porque demostró que podía vencer en cualquier lugar y, después, porque sería imposible ser una figura de consenso si entrenase a un club grande de Portugal. Cuando él estaba en el Oporto, era odiado prácticamente por los aficionados de casi todos los equipos.
EL CARÁCTER
«Él se construyó a sí mismo y tiene mucha necesidad de reconocimiento»
Mourinho parece haber nacido para ser entrenador de fútbol, pero sería bueno en cualquier área. Es genial en el banquillo, organizado, metódico, estudioso y un comunicador nato. Solo me da pena ver que Mourinho está demasiado dominado por su ego. Él decidió que quería ser el mejor, formar parte de la historia y está determinado a conseguirlo, usando todos los medios a su disposición. Por eso, muchas veces, opta por la pelea, por la arrogancia, por la provocación, no respetando algunos principios éticos importantes, sobre todo en un medio, el deportivo, que todavía se rige por conceptos éticos que forman su historia y cultura. Pero él se construyó a sí mismo, lo que es motivo de gran admiración y lo transforma además en una especie de mito, de figura mítica. Mourinho tiene mucha necesidad de reconocimiento. Él precisa ser la estrella, el centro de atención de todo, y eso es complicado porque las estrellas son habitualmente los jugadores.
EL BARÇA
«El Madrid se entrega a él como la única hipótesis para cambiar el destino»
Transformado ya en una figura mítica, vista como una mezcla de competencia, cualidades máximas y poderes casi sobrenaturales (y visto como tiene también mucha suerte...), no sorprende que el Madrid se entregara a los brazos de Mourinho. Desesperado como está el Real al ver al Barça como el mejor del mundo en los 30 últimos años, ganando todo, jugando el mejor fútbol, convertido en equipo de moda a escala mundial. Eso fue demasiado para los merengues y Mourinho, que venció a Guardiola en la semifinal de la Champions, es la única hipótesis para cambiar el destino.
Joao Nuno Coelho
Mourinho es hoy la mayor referencia de éxito y competencia profesional en la sociedad portuguesa. Éxito y competencia a nivel planetario y, además, alcanzado en muy pocos años. En el 2002, escribí un libro sobre la historia del fútbol en Portugal y el nombre de Mourinho ni siquiera aparecía. En un país en crisis de confianza, deprimido por la recesión económica, Mourinho aparece como el ejemplo de que los portugueses pueden estar entre los mejores del mundo y vencer allí donde vayan. Pero la figura de Mourinho es aún más importante porque representa aquello que es considerado excepcional entre los portugueses. Es confiado, seguro de sí mismo, dice lo que quiere y como quiere, no tiene recelo por imponerse a los otros y, además, está orgulloso de ser así. Mourinho es una especie de álter ego positivo de los portugueses.
LA CONTRADICCIÓN
«Es la mayor figura, pero los portugueses no se identifican con Mourinho»
Juntamente con Cristiano Ronaldo, Mourinho es hoy la gran figura mediática del país porque el fútbol es el mayor fenómeno mediático de la sociedad portuguesa. Son tan importantes porque ambos tienen éxito y son vistos como los mejores del mundo. Ellos validan la identidad portuguesa y le dan motivos de orgullo y satisfacción. Los portugueses se sienten bien representados por Mourinho al ser visto como el mejor, pero curiosamente creo que los portugueses no se identifican con él. Pasó a ser uno de los mayores representantes del país cuando se marchó al extranjero, primero porque demostró que podía vencer en cualquier lugar y, después, porque sería imposible ser una figura de consenso si entrenase a un club grande de Portugal. Cuando él estaba en el Oporto, era odiado prácticamente por los aficionados de casi todos los equipos.
EL CARÁCTER
«Él se construyó a sí mismo y tiene mucha necesidad de reconocimiento»
Mourinho parece haber nacido para ser entrenador de fútbol, pero sería bueno en cualquier área. Es genial en el banquillo, organizado, metódico, estudioso y un comunicador nato. Solo me da pena ver que Mourinho está demasiado dominado por su ego. Él decidió que quería ser el mejor, formar parte de la historia y está determinado a conseguirlo, usando todos los medios a su disposición. Por eso, muchas veces, opta por la pelea, por la arrogancia, por la provocación, no respetando algunos principios éticos importantes, sobre todo en un medio, el deportivo, que todavía se rige por conceptos éticos que forman su historia y cultura. Pero él se construyó a sí mismo, lo que es motivo de gran admiración y lo transforma además en una especie de mito, de figura mítica. Mourinho tiene mucha necesidad de reconocimiento. Él precisa ser la estrella, el centro de atención de todo, y eso es complicado porque las estrellas son habitualmente los jugadores.
EL BARÇA
«El Madrid se entrega a él como la única hipótesis para cambiar el destino»
Transformado ya en una figura mítica, vista como una mezcla de competencia, cualidades máximas y poderes casi sobrenaturales (y visto como tiene también mucha suerte...), no sorprende que el Madrid se entregara a los brazos de Mourinho. Desesperado como está el Real al ver al Barça como el mejor del mundo en los 30 últimos años, ganando todo, jugando el mejor fútbol, convertido en equipo de moda a escala mundial. Eso fue demasiado para los merengues y Mourinho, que venció a Guardiola en la semifinal de la Champions, es la única hipótesis para cambiar el destino.
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