Penya Barcelonista de Lisboa

dimecres, d’agost 18, 2010

Niños al poder


Niños al poder
El Barça, con la nueva estructura deportiva, y Guardiola, que alineó a cinco futbolistas del filial en Sevilla, potencian aún más la cantera


El Barça siempre ha tirado de la cantera. Pero es en las últimas décadas cuando más recurre a ella, cuando más se nutre de La Masía. "No siempre fue así", explica Gerard Piqué, que se marchó al Manchester United cuando estaba en el Juvenil A azulgrana porque las oportunidades escaseaban. Lo mismo hizo Cesc Fábregas, pero al Arsenal. "Con Laporta se retomó la filosofía y se reconoció el valor de la gente de casa", explica Piqué; "fue durante su mandato cuando empezaron a subir gente como Gio o Bojan y se valoró deportiva y económicamente a futbolistas como Xavi, Iniesta o Puyol". Y remata: "Rijkaard ayudó, pero Guardiola más porque conoce a todos los chavales y apuesta sin temblar". Así lo demostró el técnico en la ida de la Supercopa ante el Sevilla.
En el Sánchez Pizjuán participaron cinco jugadores del filial, cuatro como titulares (el portero Miño, el zaguero Sergi Gómez, el mediocentro Oriol Romeu y el volante Jonathan dos Santos) y uno de reserva (el medio Thiago). Aunque el resultado (3-1) fuera negativo, todos ellos demostraron que tienen el estilo del Barça serigrafiado en sus botas. Miño trataba de jugar como libre, sin temor a que el larguero se le cayera encima, pujando por debatir el puesto con Pinto y demostrar que no hay un agujero en el club. "En la segunda parte ha jugado demasiadas veces en largo", le reprendió con cariño Guardiola. Sergi Gómez intentó sacar la pelota con criterio, siempre rasa y sin enviar pelotazos, propio de la cantidad de jóvenes centrales que apuntan maneras, como Fontàs o Bartra. El eje Oriol Romeu, que defiende y sabe mezclar, estilo futbolista africano, se amoldó como pudo al exigente puesto de mediocentro, un hueco en el equipo azulgrana, que ha vendido a Touré. "Para jugar ahí hay que ser muy bueno. No solo es físico, sino que también es toque", recuerda Guardiola. Dos Santos, de asociación fácil y fútbol práctico, recibió tantas patadas como pases ofreció. "Lo bueno está en casa. La filosofía de la cantera es la misma del primer equipo", dijo el jugador al acabar el encuentro, al tiempo que alabó a su entrenador; "es bueno tener a Pep, que utiliza mucho a los canteranos. Es muy bonito y te da esperanzas". Lo mismo opinó Thiago, que se pirra por pisar la pelota, al estilo fútbol-sala, pero que tiene una calidad exquisita. "Tengo mucha fe en los de abajo. Quizá es atrevimiento, pero tengo fe", conviene el técnico. No es al único al que le ocurre.

Andoni Zubizarreta, el director deportivo del Barça, fue bien claro en el día de su presentación en sociedad. "Para reforzar el equipo siempre miraremos primero a las categorías inferiores. A partir de ahí se tomarán decisiones", aclaró. "Es que somos un club que siempre ha apostado por la cantera. Creemos en que los momentos y las oportunidades llegan", añade Guillermo Amor, director deportivo del fútbol formativo azulgrana; "que debuten estos chicos siempre da confianza a los demás niños de abajo. Eso les empuja aún más a trabajar".

Protector y paternalista, el Barça no deja hablar a los jugadores del filial o del juvenil en entrevistas personales o por teléfono. Solo pueden prodigarse en la zona mixta después de un partido con el primer equipo. Además, el club prohíbe a los entrenadores de los equipos inferiores al filial hablar con los medios, a no ser que sea Barça TV. "Lo siento", se justifica educadamente Óscar García, técnico del juvenil A. "Todo está pensado para el bien de los niños; para que, cuando suban, sepan a lo que se miden", argumentan desde el club. Incluso se piensa en sus entrenamientos: el juvenil A, el Barça B y el primer equipo realizan las sesiones en la misma franja horaria para que puedan disponer de jugadores de categorías inferiores y así cubrir las necesidades deportivas. Los niños, protagonistas.