Messi destroza al Zaragoza

Messi destroza al Zaragoza

Ahora que se habla desde el gobierno de posibles nuevas asignaturas en la universidad, tendrían que tener muy en cuenta la materia Leo Messi. Lo que hace el argentino es digno de un estudio y todos los niños deberían estudiarlo como algo obligatorio. Su techo no tiene límites y eso, para los amantes del fútbol, es sinónimo de espectáculo y alegría.

Primero, 'La Pulga' hace muy bien su trabajo. Juega al fútbol como nadie, es capaz de paralizar al mundo entero cuento tiene el balón entre sus pies. Los rivales tiemblan cuando lo ven llegar. Segundo, es un buen compañero. Siempre piensa en el bien del equipo y cede a los suyos cuando alguno de ellos lo está pasando mal, como hizo con el penalti que dejó lanzar a Ibrahimovic. Por último, es la imagen de la humildad y de la sencillez. Tampoco lleva tatuajes extravagantes, nunca da una voz más alta que otra y jamás se le verá con alguna postura prepotente.

Messi es como el hijo perfecto que toda madre quiere tener. Ha llegado desde muy abajo, ha sufrido mucho y trabaja constantemente para ser el mejor jugador del mundo, algo que ya es, y marcar una época en este deporte. Su ambición y calidad no tienen techo.

Antes del encuentro había muchas dudas sobre el concurso de Messi debido a un flemón que tenía en la boca, muy lejos de los pies con los que la estrella argentina maravilla sobre el terreno de juego. Guardiola despejó todas las dudas de inicio, puso a su mejor jugador en el once para que siguiera con su racha goleadora y se echase a la espalda a un equipo que quizás, en el día de hoy, salió algo más conservador con Busquets, Keita y Touré en la medular, pero Messi no entiende de tácticas.

A la presencia del internacional con la albiceleste se unieron los regalos de la zaga blanquilla, como el de Diogo a los cuatro minutos. El uruguayo despejó mal y Pedro desde la izquierda, dio una asisitencia perfecta para que Messi cabeceara al fondo de la red el balón desde el corazón del área. Fue el único tanto en el que fue ayudado el astro azulgrana, después se elaboró todo él mismo.

En el segundo tanto, Messi le ganó la cartera a Ander Herrera en el medio campo y se deshizo tantos jugadores como salieron a su paso para plantarse ante Roberto y batirle por bajo. Contini fue la principal víctima del azulgrana ya que fue superado hasta en dos ocasiones. Siete minutos más tarde, el goleador culé se sacó un disparo desde la frontal del área para batir a Roberto, que seguró que tendrá pesadillas esta noche con el culé.

Mientras La Pulga se gustaba y hacía de las suyas, el Zaragoza trataba de defenderse. Los maños no estuvieron mal asentados en el terreno de juego, lucharon y crearon alguna jugada de peligro por medio de Ander Herrera, pero estaban negados de cara al gol, donde pecó de inocente hasta que Colunga se puso el disfraz de killer. El asturiano, que sustituyó a un Arizmendi bastante desacertado, aprovechó dos pases a la espalda de la zaga culé, donde Márquez estuvo muy lento, para ganarle el mano a mano a Valdés en dos ocasiones.

La grada maña se ilusionó con la posibilidad de lograr el empate, pero Messi despejó todas las dudas posibles. Controló el balón junto a la banda derecha y se plantó en el área tras realizar un gran eslalom hasta que Contini le derribó. Messi fue generoso, buscó ayudar a Ibrahimovic después de que el sueco fallara dos claras ocasiones y le cedió el balón para que disparara desde el punto fatídico para matar el encuentro.

De esta forma, unos dirán que hay Messidependencia y otros lo negarán, pero lo que está claro es que si el argentino juega así durante el último tramo de la temporada, el Barcelona tiene muchas opciones de ganar la Liga, la Liga de Campeonos y todo lo que se le ponga por delante.