LA OPINIÓN DEL VESTUARIO AZULGRANA

El Barça sigue la orden de Guardiola y elude hablar de los árbitros para pensar solo en fútbol

Cuanto más llueve, y ayer llovía mucho sobre la Ciutat Esportiva Joan Gamper, menos se sale. Y menos se habla. Esa es la orden de Pep Guardiola. Y el Barça, fiel a las consignas del entrenador que ha cambiado su historia en menos de dos años, cumple con espartana dedicación todo lo que dice. Cuando más llueve desde Madrid sobre las supuestas ayudas arbitrales a un equipo que ha ganado seis títulos en un año y es el líder de la Liga española, con cinco puntos de ventaja, sin haber perdido un partido de los 21 disputados (17 victorias y 4 empates), menos se sale. Y menos se habla. El blindaje es total. Ahí dentro, en el laboratorio de Sant Joan Despí, no se desgasta ni un gramo de energía en asuntos que no están bajo su control. Fútbol y solo fútbol. Ese fútbol que le ha llevado a la cima, ganándose el reconocimiento mundial.
No son necesarias ni consignas directas. Todos saben de qué va el negocio. Lo demás, no les interesa nada. Pero nada de nada. Aunque puedan utilizarlo, de forma muy privada, eso sí, como factor de motivación añadida. Cuantas más dudas generen sus triunfos –nadie ha podido derrotarlos aún en los primeros cinco meses de la Liga– más trabajo para demostrar con más contundencia su hegemonía. «No es lógico dudar de los árbitros. Poner en duda su trabajo es algo extradeportivo y nosotros no lo vamos a hacer, están preparados para aguantar las presiones. Son profesionales», dijo ayer Víctor Valdés erigido en portavoz de esa línea de pensamiento que exhibirá la plantilla azulgrana en estos días de intensa lluvia arbitral.

ESTRATEGIA UNITARIA / «Esas cosas se hablan fuera, pero no dentro. Aquí, en el grupo, solo hablamos de fútbol, de las cosas que hacemos bien y de las cosas que no hacemos tan bien», recalcó el portero. Hablaba Valdés, pero parecía que era Guardiola quien exponía ese rotundo mensaje.
Mismas palabras, pero diferente voz. Suficiente, sin embargo, para entender la estrategia del Barça. que alcanzó ayer incluso al presidente Joan Laporta, quien se negó a hablar de los árbitros en el anuncio de la retirada de David Barrufet del balonmano al final de la actual temporada. El entrenador marça la línea, los jugadores la siguen y el club la respalda. Así de simple. «¿Una motivación más? No, nosotros nos motivamos mirando al rival que tenemos delante, eso es lo que nos ha caracterizado siempre. Las campañas que vienen desde fuera no nos preocupan» afirmó con energía Valdés.

SIN ALEGACIONES / «Nada de lo que sucede más allá de las paredes de la Ciutat Esportiva, su hogar desde hace más de un año, les interesa. Ni les afecta. Por estas fechas, desde mediados de febrero a inicios de marzo del 2009, el equipo encadenó tres partidos consecutivos sin ganar en la Liga sumando 1 punto de 9 posibles, con un empate en el campo del Betis y dos derrotas consecutivas ante Espanyol y Atlético, aumentando así la presión. No solo del entorno sino también sobre la respuesta anímica del Barça. Ellos ni se inmutaron. Ahora, tampoco.
«Forma parte del día a día, pero no son cosas que están en nuestro entorno. No podemos estar hartos porque no pensamos en ellas», añadió Valdés dando una muestra de naturalidad. Tan natural parece todo que el club, por ejemplo, no presenta alegaciones el acta arbitral por las expulsiones de Piqúe y Márquez y que Guardiola, junto a Iniesta, Xavi, Milito y Puyol se fueron ayer a comer caracoles junto a Ramón Cugat, un médico, un amigo.