Triunfo sobre el Getafe (2-1) - Un Barça poderoso en la adversidad

Un Barça poderoso en la adversidad

Aun jugando durante más de una hora en inferioridad numérica por la expulsión de Gerard Piqué, el Barça, que acabó con nueve, demostró su poderío y derrotó al Getafe (2-1) para continuar al frente de la clasificación, después de una demostración de solvencia.

En un partido accidentado para los azulgrana, que no pudieron contar con Alves -lesionado en el calentamiento- y sufrieron dos expulsiones -Piqué y Márquez-, los de Pep Guardiola ofrecieron nuevos registros para seguir invictos. El Barça cambió de estilo cuando perdió a Piqué, pero fue fiel a la búsqueda de la victoria. La consiguió por un camino diferente, buscando más control en el centro del campo y atrás, y confiando en la calidad de sus pequeños, en el genio de Iniesta, Xavi y, claro, Messi.

El Barça se adelantó en el minuto 7 con un tanto de Leo Messi. Fue la culminación de su buen fútbol combinativo, de su creatividad en ataque. El argentino cazó un rechace en el arco del área grande y puso el balón junto al palo derecho de Codina. El decimosexto gol del argentino con el que vuelve a liderar la clasificación de máximos goleadores.

Hasta entonces, los azulgrana fueron el equipo incisivo de siempre, aunque enfrente tuvieron un rival atrevido, dispuesto a complicarle la vida a los catalanes con rápidas transiciones y una ordenada presión a partir de una defensa adelantada. Antes de la roja de Piqué, los de Guardiola tuvieron hasta cuatro oportunidades más para batir a Codina. Messi dispuso de tres, una de ellas en una magnífica jugada con Ibrahimovic y Maxwell, y el sueco tuvo otra más.

Maxwell fue la sorpresa de la alineación. Se lesionó en el calentamiento Dani Alves y el ex interista ocupó la banda derecha, con acierto en ataque y con problemas cuando su equipo ya jugaba con 10.

Pero en el minuto 25 el partido cambió. Piqué calculó mal en un despeje y llegó más tarde que Rafa. El Barça tenía una hora por delante para probarse, pero lo pasó mal durante unos minutos, en lo que el Getafe tuvo opciones para equilibrar el partido, pero después buscó soluciones y sumó argumentos futbolísticos a su extenso repertorio. Miguel Torres se encontró ante Valdés (m.28) y no acertó y después Víctor Valdés estuvo a gran nivel en dos acciones ante Miku.

Se serenó el Barça, retrasó sus líneas y buscó la velocidad de Ibra y Messi para cerrar el partido. Xavi Hernández, en el minuto 40, perdonó en un remate cercano ante Codina e Ibra (m.43) vio cómo Rafa sacó el balón bajo los palos de su portería. Guardiola sorprendió cuando, en el minuto 52, decidió poner en juego a Busquets, quien sustituyó a Ibrahimovic, justo después de una gran ocasión de Soldado, que provocó que el técnico local intentase controlar más la situación.

Y es lo que hizo. Con Busi en la medular, los locales fueron otros. Equilibraron su posición en el campo, dejaron sólo a Messi delante y confiaron en la calidad de Xavi e Iniesta para habilitar al argentino. Así el Barça encontró soluciones, mientras el Getafe, que de manera impensable se sintió obligado a jugar al ataque en el Camp Nou, se sintió sin respuestas, a pesar de que Michel apostó por el ataque con la entrada de Manu del Moral.

Sin embargo, a la contra, los catalanes tuvieron más oportunidades que los madrileños. Keita, en el minuto 59, erró sólo ante Codina, después de una genialidad de Xavi y una asistencia de Iniesta. Pero quien no falló fue Xavi en la siguiente. Messi se llevó a toda la defensa, se aprovechó de un rechace, y habilitó al capitán azulgrana para decidir el partido. Xavi encaró al meta y marcó el 2-0 en el 67.

En ese instante, el Getafe pareció darse cuenta de lo imposible de la empresa. El 2-1 final llegó en el minuto 93, después de un penalti de Márquez sobre Kepa, que supuso la expulsión del mexicano. Soldado batió a Valdés.