PEP GUARDIOLA DA EL OK

Asalto final a Villa
El técnico desestima el resto de opciones del mercado y centra todos los esfuerzos en el ariete valencianista

El Barça sigue estrechando el cerco sobre David Villa. El club ya ha decidido que el asturiano es el jugador idóneo para reforzar la punta de ataque del proyecto deportivo para la temporada 2009-10. La elección no ha sido nada fácil, ya que el mercado ofrece pocas variables y la irrupción del Real Madrid con sus millones de euros ha distorsionado la mayor parte de los planes diseñados hace meses. La maquinaria azulgrana está en marcha desde hace días, aunque en las últimas horas ha llegado el empujón final.

El club ha concretado una primera propuesta y ya tiene constancia de las exigencias del Valencia para negociar un traspaso, dos elementos fundamentales para que Pep Guardiola se posicione y dé su veredicto final: Villa es el elegido. Txiki Begiristain ya sabe a qué atenerse. No es momento para dar más vueltas alrededor de Ibrahimovic o Forlán. Es cuestión de centrar todos los esfuerzos y recursos en convencer al Valencia para que su goleador sea azulgrana en cuestión de días.

En Can Barça asumen que deberán cambiar su propuesta inicial para convertirla en una oferta en firme donde se recojan algunas modificaciones sustanciales respecto al ofrecimiento que el pasado domingo Joan Laporta transmitió a Manuel Llorente. Desde entonces los contactos han sido continuos, aunque es cierto que la cúpula valencianista ha reclamado unos días a la espera que el Barça mejore su oferta y en Mestalla se concrete la estrategia a seguir en el capítulo de traspasos. Fernando Llorente, presidente del Valencia, admitió que “con el Madrid se acabó el pasado sábado y ahora hay otros equipos, como el Barcelona, que preguntan por el jugador”.

En Valencia tienen en cuenta la postura que el jugador ha expresado en privado. En caso de recibir dos ofertas similares, se respetará la voluntad del jugador y el asturiano se vestirá de azulgrana a su regreso de la Copa Confederaciones. Pero no todo es tan fácil. El Real Madrid sí ha presentado una oferta formal en la que no se colman las exigencias económicas, pero contempla el factor Negredo. El delantero sí cumple con la demanda deportiva de Emery que, en cierta manera, solventaría la vacante que supone la marcha de Villa. El Valencia pide tiempoEl Barça todavía tiene camino por recorrer. En primer lugar, Laporta y Txiki deben transformar una propuesta verbal en una oferta formal. Además, saben de entrada, que deben incrementar ligeramente la valoración del traspaso así como variar el nombre del jugador que entraría en la operación para abaratar su coste final.

El panorama no es sencillo pero se clarifica poco a poco. Txiki está al corriente de la necesidad de llegar a los 50 millones de euros, ya sea con dinero contante y sonante o con compensaciones deportivas del agrado de los técnicos valencianistas. Y en esta segunda parte ya se trabaja en varias alternativas. El Valencia no quiere la inclusión de Martín Cáceres en la operación. El club ché recuerda que tiene a cuatro centrales en nómina y no necesita más defensas. Además, recuerda que la marcha de Villa sí genera un problema en el ataque. Un mensaje evidente que invita al Barça a mover pieza respecto a Bojan. En caso contrario, dinero puro y duro. Ahí sí radica el quid de la cuestión.Laporta ya entró en juego el pasado domingo tras mantener una conversación telefónica con Manuel Llorente. El presidente azulgrana reclamó la necesidad de agilizar la operación para que ambos clubs puedan completar la reestructuración de sus respectivas plantillas con la mayor antelación posible. El dirigente valencianista, en cambio, pidió unos días de margen para consensuar una postura final y definir con el resto del Consejo el camino a seguir: “Vamos a tomarnos un tiempo de calma para tomar decisiones que más convengan al club”, agregó Llorente.

En cuanto a Villa, el compromiso con el Barcelona está acordado desde hace días, y sólo sería cuestión de esperar el final de la Copa Confederación para sentarse y plasmar por escrito el nuevo contrato. Todo queda a expensas del acuerdo entre los dos clubs.