LAS CLAVES DE JOHAN CRUYFF

Nadie vela por los jugadores
Llega otro parón de selecciones en el momento clave del año. Más partidos para los jugadores. Pero, ¿por qué la Liga no tiene 18 equipos? ¿Por qué la Copa no se juega a un solo encuentro? No lo sé.
Ahora que llega el tramo decisivo a nivel de clubs se produce el parón por las selecciones. Si te importan un pimiento los equipos nacionales, puedo entender la queja. Pero si eres de los que cuando llega el Mundial cambias hasta el televisor para seguir los partidos, no hay queja que valga. Juegos Olímpicos a parte, la Copa del Mundo de fútbol es el acontecimiento deportivo más seguido a nivel global. Y no hay Mundial sin fase de clasificación.Sí que estoy de acuerdo en que hay demasiados partidos a lo largo de una campaña. Y los seguirá habiendo mientras haya un dueño distinto para cada competición. El que organiza la Liga es uno; otro la Copa; otro la Champions/UEFA y otro el Mundial. Cada uno mirando lo suyo. Así es muy difícil que se entiendan. Es cierto que los campeonatos domésticos podrían tener menos partidos. La Liga, por ejemplo, podría perfectamente tener dos equipos menos. Y la Copa, jugarse a partido único siempre. ¿Por qué no lo hacen? No lo sé, más allá de tener la certeza de que la calidad del fútbol y el cuidado del futbolista es lo que menos les importa.Desde un punto de vista pragmático, ¿cuántos equipos acabarán jugando muchos más partidos que el resto? En toda Europa, ocho clubs tienen todavía un mínimo de dos partidos más de Champions. Ocho más si sumas los de la Copa de la UEFA. En toda Europa, 16 equipos. ¿Por esta cifra --pírrica al lado de todos los que empiezan-- cambiarás todo el sistema de competición? Si llega al 3% de los equipos, ya es mucho. Este es un tanto por ciento casi anecdótico a nivel europeo. Soy de los que cree que la Liga de Campeones, tal y como está montada, tiene un volumen de partidos asumible.

A final de temporada

Si miras el calendario, este parón podría haberse pospuesto al final de la temporada. Es decir, en junio. Y puestos a jugar, no dos, sino cuatro partidos de selecciones. Para el entrenador de un equipo nacional sería perfecto. Podría hacer lo que no puede hacer nunca: trabajar con su grupo como si de un técnico de club se tratara. Pero las fechas de junio ya las tiene cogidas la FIFA con la Copa Confederación en Suráfrica. Con la excusa de que es un test cara al próximo Mundial a celebrar allí, fechas cogidas y un problema solo para unas pocas selecciones implicadas. España estará presente como campeona de Europa y, como el Barça esta temporada, la roja ya sabe que el peaje de ir bien conlleva disputar más partidos.Desgranar el calendario para ver de dónde eliminas encuentros está muy bien, pero yo soy de los que miraría para otro sitio. Vuelvo a insistir en la fórmula del 6+5 (seis jugadores seleccionables por el equipo nacional y cinco extranjeros). Su aplicación, para mí, es fundamental para velar por la salud del fútbol. En todos los sentidos porque velas por la formación de los futbolistas, por los clubs y por los equipos nacionales. Mires como lo mires, nadie sale perdiendo. Al contrario. Cuando veo que de los ocho mejores equipos de Europa cuatro son ingleses, el ejemplo es revelador. Cuatro de ocho en la Champions, sí, pero ninguno en la UEFA y tu selección, fuera de la última Eurocopa. Eso significa dos cosas: que en tu Liga hay mucha diferencia entre los cuatro primeros y el resto y que tu selección está pagando el peaje de tener poco donde elegir en esos cuatro clubs grandes.

El caso de los ingleses

Ya no es una cuestión de dinero, que lo es. Ya sabemos que los ingleses ganan por derechos de televisión más que nadie. Por más dinero que recibas por este concepto, el fútbol estaría más igualado de aplicarse el 6+5 porque los equipos con más recursos tendrían que cambiar su filosofía: o creas tus propios futbolistas nacionales en tu fútbol base o los sacas de los clubs más pequeños de tu país. Y eso es dinero que circulará en tu país, alimentará a los tuyos y hará más fuerte a tu equipo nacional.La situación actual debería de reconducirse. Por poner un ejemplo: Holanda será el próximo en caer por no decir que ya ha caído. Jugador bueno que tengo a nivel de club, jugador que me compran. ¿Y quién le reemplaza? Extranjeros de segunda fila. El peso holandés a nivel de club y de selección, por tanto, se resiente. Y el ejemplo holandés sirve para otros países europeos.

Comprador compulsivo

Y lo bueno del caso es que, si eres el grande, el comprador compulsivo, por más que hinches tus plantillas con lo mejor, acabas con 25 o 30 futbolistas. De estos juegan 14, y el resto, poco o nada. Lo siento, pero no comparto aquello de la libre circulación de trabajadores en Europa. No en el fútbol. ¿Cuántos trabajadores del fútbol hay a nivel europeo? Una vez más, es una cuestión política, de la UE, que prohíbe unas cosas y vela por otras que van en contra del deporte.