SHAKHTAR 1 - BARCELONA 2
Messi rescata al Barça
El argentino marca los dos goles de los azulgrana, uno en el último minuto del encuentro
El argentino marca los dos goles de los azulgrana, uno en el último minuto del encuentro
Como en Montjuïc, en el último minuto, y con Leo Messi como bigoleador, el Barça le dio la vuelta a la situación en Donetsk y derrotó al Shakthar (2-1), un partido que iba perdiendo en el minuto 87. Messi solventó la papeleta. Empató en el minuto 87 en una acción en la que los ucranianos esperaban una devolución de un saque de banda por parte del Barça, pero que el meta Pyatov regaló el tanto el argentino. El 1-2 fue una acción típica de Leo, picando el balón por encima del meta en una jugada de calidad cuando el partido ya agonizaba. A pesar de la victoria, que le abre las puertas a la primera posición del grupo, el Barça volvió a ofrecer una imagen de dudas. Se equivocó Josep Guardiola con el planteamiento táctico y su equipo volvió a pagar la falta de solvencia defensiva para complicarse el partido.
Suerte para el Barça que aparecieron en los minutos finales Bojan Krkic y Leo Messi para revolucionar el partido, pero sobre todo para sumar una importante victoria en un campo en el que no había ganado en los dos encuentros disputados hasta la fecha. Si buscaba sorprender al rival, con el cambio de sistema, Guardiola tendría que calibrar si al final lo que consiguió fue despistar a su equipo, que le costó encontrar el ritmo del partido. Jugó el Barça con tres defensas, Alves integrado como carrilero en el mediocampo, una medular muy poblada con cinco jugadores y dos delanteros. A Messi, Guardiola le reservó un sitio en el banquillo de salida, después el argentino fue decisivo.
El Shakhtar, acuciado por su mala marcha en la liga ucraniana, salió conservador y el Barça fue trabajando el partido minuto a minuto, frente a un equipo muy físico, pero con pocos argumentos, a pesar de la buena nómina de brasileños que tiene Mircea Lucescu. Al Barça le perdió no resolver en la primera ocasión que tuvo, una buena combinación entre Eto''o y Henry, que no supo resolver en el mano-a-mano con el portero. Si en el minuto 7, el francés hubiera acertado, otro gallo le hubiera cantado a los azulgrana. Pero no fue así, los azulgrana tuvieron el balón, pero jugaron sin profundidad. Los ucranianos no sufrieron y, a pesar de que la inercia del partido, invitaba a pensar que el Barça acabaría imponiendo el peso de su fútbol, no fue así.
Y no sólo eso, sino que el Shakhtar tuvo suficiente con muy poco, para marcar, todo un clásico en este inicio de temporada, ya que el Barça ha encajado al menos un gol en los últimos nueve partidos jugados. Después de avisar con una jugada a la contra, rematada por Ilsinho y salvada por Valdés (m.37); los ucranianos marcaron al filo del descanso. Un pelotazo desde la defensa, un rechace de Piqué e Ilsinho fue más rápido que Puyol y más hábil que Valdés para marcar el 1-0, en una demostración de máxima eficacia del equipo de Lucescu. Guardiola reaccionó en el vestuario. Recordó la máxima de que "si las cosas funcionan no hay que tocarlas" y retornó a su esquema original. Además tardó un cuarto de hora en poner en el campo a Leo Messi, quince minutos en los que su equipo tuvo mejor pinta, pero sólo tuvo una ocasión, un gran lanzamiento de falta de Alves, salvado por Pyatov en el minuto 53.
Con el paso de los minutos, Messi fue ganando protagonismo. El argentino le regaló el empate a Eto''o. Un pase entre líneas y el escenario ideal para el camerunés: el balón controlado, la defensa por detrás y sólo ante el meta, pero el africano trastabilleó y remató fuera (m.68). Si hasta entonces, el Shakhtar tuvo claro que debía acumular futbolistas y perder el máximo tiempo para asegurar la victoria, a partir de entonces esta situación se acentuó. En los últimos diez minutos, Messi y Bojan, sustitutos de Henry y Eto'o, fueron los que más creyeron en la victoria y salvaron al Barça de una situación límite.
En el minuto 87, Bojan centró desde la derecha, a Pyotov se le escapó el balón y Messi remachó a la red sin oposición. Los ucranianos protestaron al entender que el Barça había iniciado una jugada de gol, cuando habían lanzado el balón fuera para atender a un futbolista que estaba en el suelo; los barcelonistas pensaron que se trataba del enésimo balonazo que el Shakhtar lanzaba lejos de su puerta. No repuesto aún del mazazo, el Barça se creció y en los cuatro minutos de añadido, aún tuvo dos ocasiones. La primera fue una jugada que Iniesta reclamó como penalti, la segunda una acción magistral de Messi. El argentino recibió un pase interior de Xavi y picó el balón por encima de Pyotov. Una jugada de calidad, cuando nadie creía en el Barça. Lucescu increpó a Guardiola por la jugada del empate, Brandao intimidó a Bojan, pero el Barça pescó cuando menos se lo esperaba.
El Shakhtar, acuciado por su mala marcha en la liga ucraniana, salió conservador y el Barça fue trabajando el partido minuto a minuto, frente a un equipo muy físico, pero con pocos argumentos, a pesar de la buena nómina de brasileños que tiene Mircea Lucescu. Al Barça le perdió no resolver en la primera ocasión que tuvo, una buena combinación entre Eto''o y Henry, que no supo resolver en el mano-a-mano con el portero. Si en el minuto 7, el francés hubiera acertado, otro gallo le hubiera cantado a los azulgrana. Pero no fue así, los azulgrana tuvieron el balón, pero jugaron sin profundidad. Los ucranianos no sufrieron y, a pesar de que la inercia del partido, invitaba a pensar que el Barça acabaría imponiendo el peso de su fútbol, no fue así.
Y no sólo eso, sino que el Shakhtar tuvo suficiente con muy poco, para marcar, todo un clásico en este inicio de temporada, ya que el Barça ha encajado al menos un gol en los últimos nueve partidos jugados. Después de avisar con una jugada a la contra, rematada por Ilsinho y salvada por Valdés (m.37); los ucranianos marcaron al filo del descanso. Un pelotazo desde la defensa, un rechace de Piqué e Ilsinho fue más rápido que Puyol y más hábil que Valdés para marcar el 1-0, en una demostración de máxima eficacia del equipo de Lucescu. Guardiola reaccionó en el vestuario. Recordó la máxima de que "si las cosas funcionan no hay que tocarlas" y retornó a su esquema original. Además tardó un cuarto de hora en poner en el campo a Leo Messi, quince minutos en los que su equipo tuvo mejor pinta, pero sólo tuvo una ocasión, un gran lanzamiento de falta de Alves, salvado por Pyatov en el minuto 53.
Con el paso de los minutos, Messi fue ganando protagonismo. El argentino le regaló el empate a Eto''o. Un pase entre líneas y el escenario ideal para el camerunés: el balón controlado, la defensa por detrás y sólo ante el meta, pero el africano trastabilleó y remató fuera (m.68). Si hasta entonces, el Shakhtar tuvo claro que debía acumular futbolistas y perder el máximo tiempo para asegurar la victoria, a partir de entonces esta situación se acentuó. En los últimos diez minutos, Messi y Bojan, sustitutos de Henry y Eto'o, fueron los que más creyeron en la victoria y salvaron al Barça de una situación límite.
En el minuto 87, Bojan centró desde la derecha, a Pyotov se le escapó el balón y Messi remachó a la red sin oposición. Los ucranianos protestaron al entender que el Barça había iniciado una jugada de gol, cuando habían lanzado el balón fuera para atender a un futbolista que estaba en el suelo; los barcelonistas pensaron que se trataba del enésimo balonazo que el Shakhtar lanzaba lejos de su puerta. No repuesto aún del mazazo, el Barça se creció y en los cuatro minutos de añadido, aún tuvo dos ocasiones. La primera fue una jugada que Iniesta reclamó como penalti, la segunda una acción magistral de Messi. El argentino recibió un pase interior de Xavi y picó el balón por encima de Pyotov. Una jugada de calidad, cuando nadie creía en el Barça. Lucescu increpó a Guardiola por la jugada del empate, Brandao intimidó a Bojan, pero el Barça pescó cuando menos se lo esperaba.
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