Penya Barcelonista de Lisboa

dimarts, d’octubre 07, 2008

LAS REFLEXIONES DEL CAPITÁN AZULGRANA|ENTREVISTA CON CARLES PUYOL, DEFENSA DEL FC BARCELONA


Carles Puyol: "No me gusta matar el pasado para elogiar el presente"

Hace nueve años y cinco días, un chico con melena, "más corta que la de ahora", precisa él, miraba la libreta de Louis van Gaal en Valladolid. Instantes después, entraba en el campo para sustituir a Simao e iniciar, sin saberlo entonces, una carrera que le ha llevado a los libros de historia del Barça.
Aquel chico con melena más corta era Carles Puyol, el mismo que ha visto desfilar cuatro presidentes (Josep Lluís Núñez, Joan Gaspart, Enric Reyna y Joan Laporta) e infinidad de entrenadores (desde el tío Loui hasta Pep Guardiola, antes compañero de vestuario, ahora jefe).En nueve años y cinco días, vivió la depresión de un inacabable lustro sin títulos y su imagen, ya con la melena más larga, alzando la Copa de Europa en París, es el retrato del Barça de Ronaldinho.
Ahora, tras el triste final de un equipo consumido por la autocomplacencia, Puyol corre feliz de nuevo.
--¿Qué ha cambiado?--
Estamos en otra época. Bueno, en realidad, estamos empezando otra época. Hay que dejar trabajar al míster, tiene muchas ganas. Se le nota una ilusión tremenda en todo lo que hace. El mensaje de Guardiola está llegando al vestuario. Estamos en un buen momento, pero nos queda aún mucho camino.
--Seis victorias consecutivas, el público entusiasmado tras el festival con el Atlético, un fútbol brillante. ¿Se ha enterrado definitivamente el pasado?--
A mí no me gusta matar el pasado para elogiar el presente. Hay un pasado que fue muy bueno, ahí están los resultados. Al final, es verdad, no lo fue tanto. Pero no se debe pensar más en esas cosas. Ahora estamos trabajando muy bien, con muchísimas ganas y eso la gente lo nota en el campo. La gente ve la forma de trabajar que tiene este equipo. Pero queda muchísimo.
--¿Ha logrado quitarse el recuerdo de esos dos últimos años?--
Claro. Es difícil, pero tenemos que hacerlo. Hubo muchos partidos malos. La derrota en Mónaco con el Sevilla fue el principio del fin, pero no lo supimos ver entonces. Luego, la final perdida en Tokio con el Inter en el Mundial de clubs. Pero lo peor fue la del Bernabéu del año pasado. Sin duda. El pasillo, la goleada... Allí acabó todo. Es el peor partido de mi vida, se me hizo eterno, no terminaba nunca. Ellos disfrutando, nosotros sufriendo... Allí acabó definitivamente el ciclo.
--Curiosamente, si se mira el equipo que goleó al Atlético es casi el mismo de la pasada temporada.--
De todo lo que vivimos entonces se aprende. Eso es evidente. Recuerdo que decían que aquel equipo se cansó de ganar. Mentira. Nunca te cansas de conquistar títulos.
--¿Es optimista?--
Tengo buen feeling. Tengo muy buenas sensaciones, a pesar de que se empezó con malos resultados. Pero no eran justos porque estábamos jugando bien. El equipo ha ido creciendo poco a poco. Se nota la evolución. Además, esas dos remontadas en el último minuto al Espanyol y al Shakhtar nos han dado muchísima confianza. Nunca especulamos. El equipo tiene hambre, mucha hambre. Ya se vio en Donetz después del primer gol de Messi. Fuimos a por todas. En dos minutos, le hicieron un penalti a Andrés y luego Leo marcó el segundo gol. Lo damos todo, eso es lo mínimo que se nos puede exigir. En eso, la afición puede estar tranquila. No habrá problemas.
--Y Messi sigue siendo Messi.--
Leo es uno de los mejores jugadores del mundo. Ya lo sabíamos. En cada partido siempre deja algo distinto. Está a un gran nivel.
--En una punta del campo Messi, en la otra, Iniesta. Y detrás, Xavi.--
Es una pasada. Están ambos en un momento impresionante. Es un espectáculo verles jugar. A veces, en los entrenamientos, les digo: "Alguna patada os llevaríais si jugarais contra mí". Porque tienes la sensación de que les vas a quitar el balón, pero en el último instante te lo esconden. No sabes cómo, pero siempre se salen con la suya. Son muy buenos. A veces, durante un partido, piensas: "¡Qué maravilla! ¡Cómo juegan!" ¿Cuánto costaría fichar a estos tíos si estuvieran en otro equipo? No hay suficiente dinero.
--¿Vuelve a disfrutar?--
Sí, pero debemos ir poco a poco. Sin perder la cabeza cuando perdamos, como sucedió en Soria, ni tampoco distraernos ahora que los resultados van bien. Son pocos partidos. Pero hay buenos resultados.
--Los capitanes, usted, Xavi, Valdés e Iniesta, son todos de la casa.--
Es una buena señal, indica que se están haciendo bien las cosas en la cantera, que pueden salir jugadores importantes para un club grande como el Barça. ¿Si debemos tirar del carro? Nosotros solos, no. Todos debemos tirar del carro, pero somos los que mejor conocemos el club.
--Y un entrenador de la casa.--
Hay que dejarle trabajar. No se le debe comparar con nadie. Él ha aprendido de los entrenadores que ha tenido y de las Ligas en que ha jugado. Es obsesivo, le gusta estar encima de todos los detalles. Se le ve con mucha ilusión y entusiasmo. Hay que dejarle hacer su camino.
--Usted, después de ser campeón de Europa con la selección española este verano, parece que ha recobrado la confianza.--
Ya en los últimos meses en el Barça me encontraba muy bien después de un año muy difícil. Lo empecé saliendo de una grave lesión de rodilla. Justo en el primer día de vacaciones. Regresando del amistoso de Suráfrica, va y me dicen: "Tienes que operarte". No lo acepté, me hundí bastante, lo pasé muy mal. Al final, tienes amigos que te dan fuerzas para salir adelante. Porque acabas pensando que eres un privilegiado. Haces lo que te gusta, jugar a fútbol, y en el mejor club del mundo, ¿qué más puedes pedir? Luego, siempre acaba saliendo el sol.