Penya Barcelonista de Lisboa

dilluns, d’octubre 06, 2008

Xavi e Iniesta se salen


Xavi e Iniesta se salen

Es imposible saber si este Barça, el de Pep Guardiola, llegará muy lejos o no. No está escrito en parte alguna que vaya a ganar títulos. Lo único que se sabe es lo que se ve. Y se ven cosas muy buenas. El equipo, la plantilla, ha experimentado un cambio radical respecto a lo que veníamos viendo las últimas temporadas. Hoy, gracias a los métodos introducidos por el entrenador y sus ayudantes –dejando al margen decisiones muy discutibles–, hay en el Barça otra filosofía de trabajo, otra forma de entrenar. Debe tenerse en cuenta que este proyecto deportivo ha empezado diseñándose sobre la valiente decisión de prescindir de dos de los futbolistas más carismáticos, mediáticos y populares del equipo: Ronaldinho y Deco.
Hoy, a la luz de los acontecimientos, puede afirmarse que poca gente del Camp Nou echa de menos a los brasileños, al menos la última versión que tuvimos de ellos. En su caso puede aplicarse el viejo adagio de que no hay mal que por bien no venga. Sí, porque sin ellos, y sin algún otro, Guardiola ha podido rediseñar otro equipo y hacer ‘foc nou’.
Pep se ha apoyado en mucha gente, dentro y fuera del terreno de juego, para desplegar su ideario. En el campo, sin duda, dos de los futbolístas más importantes son, están siendo, Xavi Hernández y Andrés Iniesta. Dotados ambos de una mente preclara para este deporte, conociéndose como se conocían todas sus cualidades, está siendo esta temporada, al unísimo, donde parece que están explotando de forma definitiva. Los dos están en un momento dulce en su carrera.
Ya lo dejaron claro en la Eurocopa 2008. Fueron dos hombres fijos para Luis Aragonés. Xavi lo hizo tan bien que los expertos de la UEFA dictaminaron que era merecedor del trofeo al mejor jugador, un galardón que también hubiera podido recibir, perfectamente, Andrés.
Lejos de acomodarse, endiosarse, conformarse, la progresión de los dos está siendo imparable, hasta el punto de que son intocables para Guardiola. Han sido titulares en todos los partidos oficiales disputados por el FC Barcelona hasta la fecha. Xavi, además, sólo es superado en minutos jugados por Víctor Valdés, un baluarte bajo los palos.Guardiola se ha apoyado en la gente de la casa porque cree que nadie mejor que ellos sienten los colores y saben lo que significa ser del Barça.
Xavi e Iniesta, como también podríamos decir de Puyol o Messi, han sabido responder a la confianza que les ha dado el entrenador. Están sabiendo llevar muy bien las riendas del equipo en el aspecto futbolístico y no les está pesando la responsabilidad de tirar del carro. Diríase que sin la presencia de Ronaldinho y Deco, se han liberado, han madurado y pueden dar lo mejor de sí mismos con el reconocimiento que merecen.Además, lo hacen con humildad y sencillez, lejos del aura mediática de super estrellas, galácticos o fantásticos.
El ‘caché’ de Xavi e Iniesta se mide por el rendimiento que ofrecen en el terreno de juego día tras día, no por el número de anuncios que hacen, por los contratos de publicidad que tienen o por las portadas que ocupan. Son dos jugadores que huyen del egocentrismo, del individualismo, del divismo. ¿Todos pueden decir lo mismo? Precisamente lo que quiere Guardiola es que el Barça sea un equipo, donde todos se sientan importantes y que cada uno asuma su cuota de responsabilidad. Todo ello pasado por el cedazo de la unidad. Pep quiere un grupo fuerte y solidario en lo bueno y en lo malo.
Hoy en día, gran parte de la cuota mediática que tiene el FC Barcelona recae en las espaldas de Leo Messi. Sin duda, el argentino está ocupando el lugar que en temporadas pasadas estaba reservado para Ronaldinho. Que Messi acapare tanta atención también es una válvula de escape para que el resto de jugadores se sientan más liberados, si bien es verdad que Guardiola le ha pedido a Leo que sea lo más natural posible y no se sienta agobiado en exceso por esa carga mediática que recae en él.
Lo que nadie puede poner en tela de juicio es que Xavi e Iniesta están ayudando, con su clase, talento, trabajo e implicación a que la afición vuelva a creer en este equipo.
Al fin y al cabo es lo más importante.