Penya Barcelonista de Lisboa

diumenge, d’octubre 05, 2008

Un Barça antológico vapulea al Atlético (6-1)


• El equipo de Guardiola aplasta a los madrileños con cinco goles en 27 minutos y un fútbol prodigioso

Estaban saliendo del hotel en el autocar y han encajado un gol; en los vestuarios, mientras se cambiaban de ropa, han recibido el segundo, y cuando posaban para los fotógrafos, ha entrado el tercero. No había comenzado el partido y el Atlético ya perdía por 3-0. Cuando el once rojiblanco le ha tomado las medidas al campo y algunos --no todos-- de sus jugadores echaban las primeras gotas de sudor, el marcador lucía un espectacular 5-1. Ni media hora había transcurrido. Exactamente 27 minutos. Una auténtica y pura obra de arte. Un suceso antológico se ha vivido esta noche en el Camp Nou. No ha sido ningún récord porque el Barça de Johan Cruyff logró el 2 de octubre de 1988 tres goles en siete minutos. Un minuto menos que los ocho que ha necesitado el de Guardiola esta noche en un inicio de encuentro apoteósico y memorable. Digno de DVD. No han pasado dos meses y el proyecto de Pep ya tiene un documento histórico e inolvidable. Tal vez ya se puedan ver esos 8 minutos en Youtube.Despedida en pieAunque, bien mirado, vale la pena ver toda la primera mitad. Porque a los cinco goles del Barça, y a uno del Atlético --Maxi ha aprovechado el único error azulgrana y se ha lesionado al marcar--, cabe añadir un gol anulado a Gudjohnsen, dos disparos al poste de Iniesta y dos galopadas de Messi que no ha transformado ante Coupet porque, precisamente, el Barça ya llevaba cinco. Por un exceso de confianza y de relajación.La hinchada se ha puesto en pie cuando Iturralde ha pitado el descanso. Rendida. Extasiada, pero sin sacar los pañuelos blancos de reconocimiento, admiración y regocijo que merecían sus muchachos, como si aún tuviera en el recuerdo que los pañuelos solo sirvieran para protestar. Como hasta hace poco.A balón paradoAl Barça, que ya va embalado con seis victorias consecutivas, le ha salido todo esta noche. ha puesto en franquicia el marcador con un córner que ha peinado Márquez, un penalti lanzado por Etoo y una falta que ha ejecutado Messi. Tres de tres a balón parado. Algo que descompone a cualquiera. Incluso al Atlético, que venía crecido y creyéndose ya un equipo fiable. Se ha llevado una tunda. En esos excelsos 27 minutos iniciales había encajado tantos goles como en las cinco jornadas anteriores.Tan descompuesto ha quedado el Atlético que parecía jugar con siete u ocho jugadores. En realidad, no ha habido más que corrieran detrás del balón. Un cromo, una vergüenza ha sido el equipo de Javier Aguirre, que tendrá el dudoso honor de haber recibido la humillación de esta noche, y el 0-6 del Calderón de hace dos temporadas. Nadie como él ha sufrido los eléctricos duelos entre azulgranas y colchoneros, que han quedado sublimados por obra y gracia de los locales. Los 3,7 goles que promediaban estos partidos han quedado rebasados antes del cuarto de hora.Sobra decir que, a efectos de emoción, la segunda mitad no ha tenido historia. Pero no ha sobrado. Ni mucho menos. Ha sido un día para disfrutar. Para repantigarse en la butaca. O en elsofá de casa. Tras los goles, tras una exhibición demoledora en el área de Coupet, un pobre muñeco abandonado por los suyos y zarandeado por los culés, ha sido el momento de contemplar la belleza del fútbol del Barça. Prodigioso en velocidad, en precisión, en temple, en sentido común... Ha sido el segundo 6-1 de la Liga. Si el primero, en el campo del Sporting, dejó para algunos varios interrogantes abiertos por la endeblez de los gijoneses, el de esta noche, ante el gran Atlético que voceaban desde Madrid, ya merece bastante más crédito.Una carniceríaSolo ha marcado Henry en la reanudación, poco después de que sustituyera a Etoo, para participar en el festival. Pero ha sido porque el once de Guardiola ya no ha buscado con tanto ahínco el marco rojiblanco. La carnicería ya se había consumado, y Guardiola ha ido fomentando homenajes de aplausos en los cambios. Se han marchado algunos de los héroes, pero otros, como Gudjohnsen, magnífico, Márquez y el fiable Iniesta han seguido en el campo. Sin apretar. Pasándose el balón de un lado a otro, jugando y jugueteando con el Atlético sin castigarle más. Por cierto, parece ser que Sergio Agüero, el gran Kun, ha estado en el Camp Nou.