Penya Barcelonista de Lisboa

divendres, de juliol 11, 2008

FC Barcelona: Dimisión en masa y Laporta sigue



El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, ha anunciado que dado el ambiente que vive el barcelonismo ha decidido consultar a la asamblea de compromisarios con carácter vinculante su continuidad al frente del club, después de que ocho de sus directivos dimitieran esta tarde, tras la reunión extraordinaria para analizar los resultados de la moción de censura que se celebró el domingo, que tuvo un apoyo muy ammplio pero insuficiente para progresar (60'6%). Posteriormente, Laporta ha matizado que la consulta, que está prevista para septiembre, sólo se referiría a su cargo para no perjudicar a sus compañeros de junta y dado el alto grado de personalización que se ha producido en los últimos días.

Los dimisionarios

Los dimisionarios son los vicepresidentes Albert Vicens, Ferran Soriano y Marc Ingla, además de los directivos Josep Lluis Vilaseca, Evarist Murtra, Xavier Cambra, Claudia Vives-Fierro y Toni Rovira. El presidente ha matizado que en un "tiempo prudencial" se provisionarán las vacantes producidas hoy aunque ya ha informado de que en la reunión se ha nombrado a Josep Cubell, nuevo secretario de la junta; mientras que Joan Boix, que ocupa el cargo de tesorero, estará atento al área económica y ha anunciado la creación de un nuevo puesto, la de director de fútbol para apoyar el trabajo del secretario técnico, Txiki Begiristain, mientras que Rafael Yuste será el encargado de informar a la directiva de los progresos en este área. Laporta ha agradecido a los dimisionarios "todo lo que han hecho por el FC Barcelona" y ha calificado de "gran placer" haber trabajado con ellos estos años. Asimismo, el presidente ha destacado que se ha realizado "un gran esfuerzo para mantener la cohesión de la junta", aunque finalmente no ha sido posible "por diferencia de criterios por cómo debíamos de continuar después del voto de censura". Mayor estabilidad

Después de mostrar un "gran respeto" por los directivos que han dejado la junta, Laporta ha justificado su continuidad "por coherencia", porque hace falta mantener "la mayor estabilidad posible en un momento crucial de la temporada", y para devolver "la calma institucional para mantener la planificación prevista". Ha reiterado que los directivos y él mismo han decidido continuar al frente de la entidad por "sentido de la responsabilidad" y ha reiterado que lo que daba más estabilidad al club es que él se quedara al frente de la entidad junto con diez directivos. "La otra posibilidad -planteada por los directivos dimisionarios- no es que se quedaban los 17 directivos menos el presidente. De la otra manera, no me iba yo y se quedaban todos", ha reiterado Laporta, quien ha desvelado que los directivos que han dimitido habían pedido que el presidente presentara su renuncia. La decisión de la asamble "sólo me afecta a mí"

La decisión de que sea la asamblea general de compromisarios la que decida sobre el futuro de Laporta se ha tomado porque "es el órgano supremo de la entidad que tiene que marcarnos la línea a seguir". "Esta decisión sólo me afectaría a mí, no al resto de la junta. Creo que se ha personalizado mucho en mi persona y para no perjudicar a mis compañeros de junta, tengo que someter mi cargo a la asamblea", ha insistido. En cuanto a la fecha en la que se celebrará la asamblea, Laporta explicó que no será en agosto, una decisión que la ha justificado en la cantidad de compromisos que tiene que afrontar la entidad. Laporta confía en invertir ese punto de crispación que ha creado en el seno del barcelonismo y se ve con fuerzas de recuperar "la estimación que los socios" le tenían en el pasado. "Haré todo lo preciso para conseguirlo", ha dicho. Ha querido desvincular las dimisiones que se han producido hoy con las que se produjeron al principio de su mandato, con las renuncias de Sandro Rosell y de sus directivos próximos, además de la de Alejandro Echevarría. "Son circunstancias totalmente diferentes. En un momento fueron por una crisis de crecimiento, ahora es una situación por unos resultados adversos de la masa social. No voy a valorar esta cuestión, porque hay que mirar hacia adelante", ha insistido. Jordi Badia dejará de ser director de comunicación

También ha explicado que se producirá "un cambio en el área de comunicación" y ha anunciado el relevo del hasta ahora director de comunicación, Jordi Badia. "Es una decisión que debíamos tomar y la hemos adoptado. Jordi Badia ha hecho un gran trabajo y entramos en una nueva etapa", ha dicho Laporta, quien cree que hay que darle "un nuevo impulso" al área de comunicación. Se refirió Laporta a la posibilidad de un eventual recibimiento contrario de los aficionados en el Camp Nou y al respecto ha dicho que su principal ocupación es gestionar la entidad. "Que se cumpla cuanto antes la calma institucional, porque los socios del Barça deben pensar que someter al club a una situación de inestabilidad no es lo que quieren. Además, el lunes que viene empieza la temporada", ha recordado. "Si hay que avalar se avalará"

En cuanto a la posibilidad de que la junta de Laporta tenga que avalar, en función de una resolución judicial, el presidente del Barça no mostró ningún tipo de preocupación. "Si hay que avalar, se avala. Está claro. Pero el procedimiento judicial esta pendiente y nos podemos acoger a los recursos que la ley determina", ha insistido. Laporta ha comparecido ante los medios de comunicación, tras una reunión de junta que ha durado unas seis horas y media, junto a los dos vicepresidentes que le quedan, Jaume Ferrer y Alfonso Godall, mientras que los ocho restantes se han sentado frente a él en la sala de prensa del Camp Nou. A pesar de la magnitud de las dimisiones, la junta que podrá continuar con su legislatura, ya que para haber provocado que la directiva hubiese dado paso a una junta gestora, hubiese sido necesario que hubiesen dimitido trece miembros. Ahora mismo, Laporta se encuentra al frente de la directiva junto a nueve miembros más. De esta forma, el presidente del Barça deberá completar su consejo directivo con cuatro integrantes para llegar a los 14 mínimos que exigen los estatutos del club para que la entidad sea gobernable. Los nuevos directivos deberán ser refrendados en la próxima asamblea de compromisarios. La mayor desbandada

La desbandada de directivos tras la reunión de hoy es la más numerosa que se recuerda en el Barcelona, por el hecho de haberse producido en el mismo día. De hecho la junta de Laporta ya había perdido en los anteriores años a seis directivos, cinco de los cuales Jordi Monés, Josep Maria Bartomeu, Sandro Rosell, Jordi Moix y Xavier Faus lo hicieron al finalizar la temporada 2004-05, mientras que Alejandro Echevarría lo hizo al año siguiente. Después de llevarse a cabo este nutrida dimisión, en la que había tres vicepresidentes (Vicens, Ingla y Soriano), el vicepresidente primero, Albert Vicens, ha leído un comunicado conjunto, tras el que no ha acepto preguntas de los informadores, en el que ha deseado suerte a sus compañeros. "Anunciamos que hemos renunciado a nuestros cargos en la junta del Barça. Los motivos que nos han llevado a tomar esta decisión son por discrepar de la manera de actuar a partir de la votación tras los resultados en el referendo", ha leído el veterano directivo, ex miembro de 'El Elefante Azul' con Joan Laporta y Albert Perrín, un movimiento opositor que creció al final de la legislatura de Josep Lluís Núñez. "Para nosotros el resultado del domingo expresaba un descontento mayoritario a esta junta directiva y debido que la moción no había prosperado aconsejaba a realizar un cambio sustancial e inaplazable. Esta posición no es compartida por el presidente ni el grupo de directivos, que han decidido continuar en el gobierno del club. Nuestra propuesta ofrecía estabilidad y paz social de forma inmediata a corto y medio plazo", añadió Vicens. Mientras Vicens leía el comunicado conjunto, sus siete compañeros que le han acompañado en la renuncia, estaban sentados junto a él en la sala de prensa del Camp Nou. Ninguno de ellos tampoco ha querido realizar ninguna declaración y ya poco les queda en el club, ya que deberán recoger sus pertenencias en las oficinas del club. Finalmente, el vicepresidente primero ha dicho: "Respetamos la decisión del presidente y los compañeros de junta que seguirán a su lado. La respetamos y deseamos que tengan éxito y acierto en su labor. Los socios del FC Barcelona han de estar convencidos que el club está en una situación deportiva, económica y social óptima". "Pedimos al barcelonismo que por encima de criterios divergentes contribuya a la estabilidad y a la calma para la gobernación del Barcelona", concluyó. Los ocho directivos, de los cuales se descolgó a última hora Jaume Ferrer, quien apostó por la continuidad de Laporta, se han mantenido inflexibles hasta el final, después de apostar por la dimisión de Laporta y que Vicens tomase las riendas del club hasta el final de la legislatura, en el 2010. Sin embargo, Laporta propuso una medida intermedia que no ha satisfecho a los dimitidos, como era llegar a la asamblea de compromisario (sin fecha prevista aún) y poner su cargo a disposición de los socios.