Penya Barcelonista de Lisboa

dissabte, d’abril 26, 2008

Pensando en Manchester... ganó el Depor


Pensando en Manchester... ganó el Depor

La Liga no importa. El Barça ya solo piensa en la Liga de Campeones. Rijkaard marcó el camino: Messi, Xavi, Iniesta, Eto'o, Milito ni viajaron y se quedaron en Barcelona; Deco y Valdés fueron suplentes.
Con este panorama la gran noticia antes de empezar era el debut de Pinto en la portería del Barça. Eso y el tridente formado por Bojan, Henry y Giovani en ataque. Una apuesta como mínimo arriesgada ante un Deportivo que es el mejor equipo de la segunda vuelta y que llevaba cinco victorias seguidas en Riazor.
Pese a todo, el partido empezó igualado, con un Barça 'tocón', buscando mantener la posesión de la pelota y con el Depor viéndolas venir. Rijkaard pobló el medio campo de músculo con Touré y Márquez en la destrucción y con Gudjohnsen un poco más adelantado.
Y, ante la ausencia de espacios, unos y otros apostaron por probar fortuna desde la larga distancia. Sin suerte, porque apenas hubo tiros que llegaran a inquietar a los porteros.Las mejores ocasiones de los azulgrana fueron un mal control de Guddy ante Aouate tras un gran pase de Bojan y un disparo del propio Bojan que no llegó a encontrar el hueco entre los defensas en la frontal. Poco bagaje para un equipo teóricamente diseñado para marcar goles.
Más peligro crearon los de Lotina quienes, gracias a la movilidad de Lafita y Xisco, llevaron tanto o más peligro que el Barça hasta las inmediaciones de Pinto. Primero en con disparos lejanos y más tarde aprovechando las indecisiones de la defensa azulgrana. Lo más destacable, un tiro al larguero de Xisco recogiendo un rechace por el que se pidió falta sobre Pinto.
SEGUNDA PARTE PARA OLVIDAR
Si el primer tiempo al menos tuvo algo de intensidad, el segundo fue literalmente infumable. El Deportivo se quitó las manías y, en el mismo proceso, le sacó los colores al Barça de los suplentes. El primer golpe llegó de la mano de Lafita quien se escabulló en el área del Barça y sacó un centro al corazón del área pequeña donde Juan Rodríguez remataba a placer (1-0, 53').
Era el premio a un mayor dominio de los de Lotina que veían como el Barça se empequeñecía a medida que pasaban los minutos. Algo que no parecía preocupar a Rijkaard que siguió haciendo cambios pensando en la vuelta de las semifinales de la Champions y sacó a Touré y Zambrotta dando entrada a Deco y Edmílson.
Con los cambios se terminó de descomponer el Barça, convertido en un equipo vulgar que por no saber no sabía ni defenderse. Como en el segundo gol local. Saca una falta el Depor desde la izquierda y Pablo Amo, completamente solo en el segundo palo, bate a Pinto de cabeza a placer (2-0, 75').
A partir de ese momento el partido fue una parodia del fútbol que se le supone a un semifinalista de la Champions. Faltas, tarjetas, más cambios, ausencia de ocasiones y un intercambio insípido e infructuoso de posesión de balón fue la tónica hasta el pitido final.
El Barça pensó solo en el Manchester. La Liga, en Riazor, fue secundaria. Una apuesta que, más allá de la imagen dada por el equipo, puede acabar pasándole factura a un Barça que puede dejar escapar al Villarreal y se puede acercar peligrosamente a la cuarta plaza. Veremos si la apuesta ha valido la pena el martes en Old Trafford.