Eto'o podrá volver a jugar en tres o cuatro semanas

El doctor Cugat fija en tres o cuatro semanas el regreso del camerunés a la competición, un plazo que supedita a las "sensaciones del futbolista"

El doctor Ramón Cugat, encargado de operar al delantero del Barcelona Samuel Eto'o de una rotura parcial del tendón del recto anterior de la pierna derecha, cree que el jugador camerunés estará listo para volver a competir en un plazo que oscilará entre las tres y las cuatro semanas.
Eto'o se lesionó durante el Trofeo Gamper ante el Inter de Milán, el pasado 29 de agosto. El 1 de septiembre, hace hoy dos meses, el doctor Cugat le operó del "músculo del chut", según las palabras del médico, y cifró su período de recuperación en tres meses, aproximadamente.
Cugat, que supervisa semanalmente la recuperación del jugador, cree que Eto'o estará en condiciones de jugar "de aquí a tres o cuatro semanas", un plazo que supedita a las "sensaciones del futbolista", según explicó Cugat.
En manos de Eto'o
"La decisión es del jugador", apunta el médico catalán, "porque a estas alturas, el médico no manda. Puede aconsejar y supervisar, pero la decisión final de cuándo volverá a jugar corresponde a Eto'o y al cuerpo técnico". Dos meses después de ser operado, Eto'o trabaja para recuperar el tono físico junto a Juanjo Brau, preparador del Barcelona.
En el gimnasio, el césped del Camp Nou, incluso la playa y la montaña, Eto'o busca el tono físico que le permita regresar al campo dentro de aproximadamente un mes.
Desde un punto de vista médico, según el propio Cugat, Eto'o ya estaría a las puertas del alta definitiva. "Si se tratase de una persona normal, ya llevaría varias semanas trabajando tranquilamente. Pero hablamos de un deportista de elite, que tiene que doblar, correr, estirar, y más en su caso, un jugador explosivo", recuerda Cugat.
Las ecografías realizadas por los médicos demuestran una "excelente" evolución. "Los tendones se han unido de manera muy satisfactoria, y la cadera no está sufriendo".
Por ello, Eto'o se encuentra "muy animado", según Cugat, que habla cada tres o cuatro días con Brau. "Tiene ganas, pero no se quiere precipitar para volver antes de lo adecuado y arriesgarse a una recaída", apostilla el médico.