Messi ha vuelto

Messi ha vuelto
• El Barça se impone al Bayern gracias a un golazo del delantero argentino
Un golazo y de Messi y el notas de Jimmy Jump ha sido lo más destacado del partido de ayer en el Allianz Arena de Múnich, un amistoso, el último antes de que empiece la Liga para el Barça, que prometía mucho pero que ha acabado por aburrir a todos, tanto que incluso se ha oído más de un silbido de la grada.

Lo bueno para el Barça es que ha sumado una nueva victoria en la pretemporada, esta vez ante el líder de la Bundesliga, en un duelo en el que ha controlado el juego, pero le ha faltado remate.Al nuevo Barça se le adivinan detalles que demuestran el cambio de mentalidad respecto a la pasada temporada, como la obsesión por mantener la portería inmaculada. A ello contribuye una defensa más aposentada, con dos centrales jugando muy juntos, cubriéndose las espaldas, y dos laterales con muy pocas intenciones de subir por la banda. Ni Zambrotta, por la derecha, ni Abidal, por la izquierda, aunque este último demostró que cuando se decide a acercarse al área rival es para crear peligro gracias a su portentosa velocidad.El encuentro era amistoso, pero tanto Bayern como Barça han jugado con unas precauciones insólitas. Parecía más un partido de vuelta de la Champions con la misión de defender un resultado corto que otra cosa.

Control del balón, pero sin velocidad

El equipo de Frank Rijkaard ha controlado buena parte del juego, ha tenido el balón en sus botas, pero le ha faltado velocidad. Y jugando a diez por hora, no hay forma de crear espacios ni desbordar a nadie. A ello también ha contribuido la lentitud del tridente azulgrana de ataque, los ‡2tres magníficos‡1 (Etoo, Henry y Ronaldinho), que se han buscado pero no se han encontrado. El brasileño ha perdido casi cada balón que ha tocado, mostrándose muy lento, incluso apático, y en el único balón en que ha podido conectar con Henry, al que ha dejado solo ante Oliver Khan, el delantero francés ha fallado por dos veces, desaprovechando una acción en la que suele ser letal y que demuestra que todavía no está a punto.

Cambios de posición

Los tres delanteros azulgranas se han cansado de cambiar de posición, hasta tres veces en la primera mitad, pero nada ha funcionado. Ronaldinho parecía como ausente, Etoo se ha perdido en acciones individuales y se ha obsesionado con pedir faltas al colegiado y Henry, quizá tocado por su ocasión fallida, se ha ido apagando lentamente. En medio de tanto sopor y poca cosa que contar ha emergido la figura de Touré Yaya. Lo ha hecho todo bien: ha pasado con acierto, ha recuperado balones y no ha perdido nunca la posición. Rijkaard puede estar tranquilo, por fin tiene al mediocentro que tanto echó en falta el equipo la temporada pasada. Y parece difícil que nadie pueda moverle de allí, por mucho que Márquez recupere muy pronto la forma. La primera parte poco más ha dado de sí e incluso el árbitro ha pitado cuando faltaban unos segundos para llegar al minuto 45.

Cambio de piezas tras el descanso

Rijkaard ha movido piezas en la segunda parte. Ha sentado a Ronaldinho, Etoo y a Iniesta para hacer entrar a Messi, Giovani dos Santos y Deco. Y el ritmo del equipo ha cambiado. Y mucho. Ha puesto una o dos marchas más y el público lo ha agradecido, igual que Henry, que ha sobrevivido a la criba del técnico en el descanso y al que se ha visto más suelto como delantero nato entre Giovani y Messi. No es que el Barça haya creado excesivo peligro, pero el solo hecho de mover la pelota con rapidez ha dado otro aire al juego, algo que ha debido gustar al técnico y que ha servido de aviso, una vez más, a las estrellas. Esta vez no era un amistoso cualquiera, era un partido serio ante un rival rodado del todo y nadie ha echado en falta a ninguna vaca sagrada en la segunda mitad.Messi, que ha permutado su posición con Giovani, ha buscado de forma reiterada sus habituales diagonales desde la banda hacia el centro, pero siempre ha acabado chocando con los centrales alemanes. Giovani lo ha intentado por la izquierda. Incluso se ha atrevido con un disparo lejano, y por una vez ha encontrado a Henry. El francés ha ganado la espalda a la defensa, pero ha rematado fuera, otra vez, un preciso centro del joven mexicano.

Deco, más motivado

Ha habido otro jugador que sí ha entendido que el amistoso no lo era tanto. Es normal. Se ha visto cuestionado últimamente e incluso ve en peligro su titularidad, algo impensable hasta esta temporada. Ha sido Deco. Al brasileño se le ha visto más motivado y ha buscado triangular con los dos jóvenes, aunque con poca fortuna. Eso sí, ha trabajado a destajo, como siempre, en el centro del campo, buscando recuperar el balón, tapando agujeros y demostrando que en determinados partidos en los que haga falta meter el cerrojo puede formar una pareja infranqueable con Touré.

Debut de Milito

También se ha podido ver a Milito, que ha debutado con la camiseta del Barça, formando pareja de central con Márquez. El defensa argentino no se ha complicado y ha presionado a su pareja rival hasta la zona ancha, habitual en un marcador implacable como él.El Barça se ha llevado el partido, un duelo revelador de lo que quiere Rijkaard esta temporada: control, defensa y resultados. El espectáculo, a pesar de tanta figura sobre el césped, puede esperar. Hoy no ha aparecido por ningún lado. Cierto, se jugaba lejos de casa. Pero el Camp Nou espera mucho más de este equipo.

FICHA TÉCNICA

0 - Bayern Munich:

Kahn; Lell, Lucio, Van Buyten, Lahm; Altintop, Schweinsteiger, Ottl, Van Bommel; Scholl y Toni. También han jugado Rensing, Demichelis, Zé Roberto, Klose, Jansen, Ribery, Wagner e Ismael.

1 - Barcelona:

Valdés; Zambrotta, Thuram, Oleguer, Abidal; Touré, Xavi, Iniesta; Eto'o, Ronaldinho y Henry. También han jugado Deco, Messi, Márquez, Giovani dos Santos, Milito y Belletti.

Gol: 0-1, min. 85: Messi.

Árbitro: Félix Bryth. Ha amonestado a Oleguer (min. 82).

Incidencias: Partido amistoso, correspondiente a la Copa Franz Beckenbauer y homenaje al jugador del Bayern Mehmet Scholl, disputado en el Allianz Arena de Múnich ante unos 65.000 espectadores.

Xavi y Ronaldinho, capitanes del Barcelona, han recogido el trofeo de manos del propio Beckenbauer.