Castigo a Ronaldinho

Castigo a Ronaldinho
• El brasileño se expone a una sanción de dos partidos, pero el Barça presentará alegaciones

En cuatro escuetas líneas del acta arbitral resumió Alfonso Pérez Burrull, el colegiado del Barça-Getafe, la expulsión de Ronaldinho. Esas cuatro líneas serán decisivas para conocer el castigo que recibirá la estrella brasileña, que podría perderse incluso las dos últimas jornadas de Liga que restan. Parece inevitable que el derbi con el Espanyol se juegue sin Ronaldinho en el campo, aunque el Barça iniciará una batalla legal para minimizar la sanción del Comité del Competición.

"Tras haber sido decretada una falta a su favor, se revolvió hacia el jugador que la había cometido, lanzando una pierna contra él, golpeándole; acto seguido le lanzó la otra pierna, esta vez sin llegar a golpearle". Así explica Pérez Burrull los motivos que le llevaron a enseñar la cartulina roja a Ronaldinho.

Es la tercera que ve el brasileño en sus cuatro años en España, de similar trascendencia a la del Zaragoza en la Copa hace un año. Estaba el Barça jugándose la Liga con el Getafe y él perdió los nervios. Cierto es que Belenguer le persiguió sin piedad en esa jugada. Pero Ronaldinho reaccionó de manera brusca y violenta, impulsado por la furia. Messi, por ejemplo, recibió muchas más patadas que su compañero, y guardó su ira. El brasileño, no.

Ahora, pagará las consecuencias de no haber sabido controlarse sobre el césped, cayendo en la trampa tendida por Schuster, el técnico del Getafe. En realidad, Ronaldinho ya las pagó el mismo sábado, cuando dejaba el Camp Nou entre gritos, a punto de llorar, enfurecido, arrastrado por Rijkaard hasta el vestuario, maldiciendo su reacción.

Belenguer le hizo falta, el árbitro la pitó y él se revolvió. Dos veces, según relata Pérez Burrull, en el acta. En una ocasión golpeó al defensa del Getafe; en la otra, no. A su manera, Rijkaard lo justificó. "Es una injusticia, una lástima que jugadores como él que aman el fútbol, vivan algo así", alegó el técnico, al mismo tiempo que asumía que el castigo era realmente inevitable.

DEFENSA LEGAL

El Barça también lo sabe. Aunque no lo diga abiertamente, a la espera de la resolución que adopte mañana el Comité de Competición, el club ya cuenta con no tener a Ronaldinho en el derbi. Pero no se da por vencido. Utilizará todos los canales legales para que Rijkaard disponga del brasileño en el penúltimo choque de la Liga, contra el Espanyol. Para empezar, la directiva se reunirá hoy para ultimar las alegaciones que presentará al Comité. En caso de no ser atendidas --lo más normal--, el Barcelona acudirá al Comité de Apelación (se reúne el viernes) para que no prospere el castigo a Ronaldinho. Y en última instancia, le queda la opción de solicitar la suspensión cautelar al Comité Español de Disciplina Deportiva para lograr el perdón del brasileño.

EDMILSON, BAJA

Pendiente del castigo que pueda recibir el brasileño, el Barça tiene dos semanas por delante para preparar el choque con el Espanyol. Sabiendo, eso sí, que Edmilson no podrá jugar el derbi. El brasileño, que había recuperado la titularidad en los dos últimos encuentros (Atlético y Getafe), ofreciendo un buen rendimiento como pivote defensivo, vio la quinta tarjeta amarilla "por zancadillear a un contrario, cuando este llevaba el balón controlado", según escribió Pérez Burrull en el acta arbitral. O sea, una vez perdido Edmilson, aunque podría recuperar al lesionado Márquez, el Barça dispone de 15 días para intentar que Ronaldinho esté en el derbi. La Liga se para hasta el fin de semana del 9 y 10 de junio por las selecciones y el club trabajará para evitar que el revolcón de éste le cueste el final de la Liga.