El Barça falló en defensa y deberá buscar el 'milagro' en Anfield (FC Barcelona, 1-Liverpool, 2)

El Barça falló en defensa y deberá buscar el 'milagro' en Anfield (FC Barcelona, 1-Liverpool, 2)

El duelo entre los dos últimos campeones de Europa se decantó del lado de los ingleses. Y, a tenor de lo visto, tocará apelar a la épica. El Barça demostró estar lejos de su mejor momento y, una vez más, cayó víctima de sus propios fallos defensivos. El gol inicial de Deco sirvió de poco, porque el Liverpool sacó petróleo de ese defecto. Habrá que buscar el 'milagro' en Anfield. Un reto difícil si el equipo sigue en esta línea. Un Liverpool rocosoEl Liverpool mostró desde el primer momento sus credenciales. Los 'reds' son un equipo rocoso, luchador hasta la extenuación, bien posicionado en defensa y peligrosísimo al contragolpe. Cuatro virtudes propias del sello que le imprime su entrenador, Rafa Benítez.Así, los diez primeros minutos de partido fueron un preludio de lo que iba a ser la noche. El Barça salió titubeante, quizá temeroso de que se repitiera lo sucedido el domingo ante el Valencia. El Liverpool usó con unas bazas muy similares a la de los 'ches': ceder la iniciativa a los de Rijkaard e intentar resolver a la contra.Al Barça le costó entrar en juego pero, cumplido el minuto 10, despertó. En un cuarto de hora espectacular, los azulgranas tuvieron completamente a su merced a su rival. El 1-0 llegó en el 14' cuando Zambrotta, tras protagonizar una espectacular cabalgada por la izquierda, sirvió un magnífico centro que Deco, solo en el segundo palo, cabeceó a la red. Pero, en ese tramo de partido, pudieron llegar más goles. En el 12', Ronaldinho reclamó penalty por un supuesto empujón de Agger en el área; en el 13', Deco y Belletti pusieron a prueba a Reina en dos acciones consecutivas; y lo mismo sucedió en el 17, con el luso de nuevo como protagonista.El 'vendaval' azulgrana duró sólo hasta el minuto 20. A partir de ahí, las fuerzas se igualaron de nuevo. El Liverpool volvió a imponer su fuerza en la media, tapando espacios para que el Barça no pudiera desarrollar su fútbol de toque. Así, poco a poco, los 'reds' fueron ganando terreno y, en el 38', Bellamy estrelló en el lateral de la red un centro envenenado de Gerrard en el saque de una falta. Fue un claro aviso, porque el empate llegó poco después en una acción muy parecida.De poco sirvió saber lo peligroso que son los ingleses en los balones colgados al área. El Barça tiró todo su trabajo al suelo en una incomprensible pérdida de balón en la media. Xabi Alonso lo recuperó, centró en largo al área y Bellamy, completamente desmarcado, cabeceó a gol. Falló la defensa, y también Valdés, que al intentar blocar el balón, entró en su propia portería. El balón superó por muy poco la línea, pero entró. Pero, por si había alguna duda, Kuyt, atento, remachó su rechace a la red. El 1-1 llegaba, además, en un momento clave: al filo del descanso, en el 42'. Un golpe anímico del que el Barça no se rehizo.Mala defensaEl panorama no cambió en la reanudación. El Barça no encontró su sitio en el campo. Ni sacó a relucir las virtudes que le convirtieron en campeón de Europa. La defensa hizo aguas, la media no presionó como solía, ni aportó fluidez y profundidad; y en ataque, tan sólo Messi, recién recuperado de su lesión, dejó destellos de su explosividad. A Ronaldinho, lejos de ser el del año pasado, apenas se le vio. Y Saviola se estrelló una y otra vez contra los centrales.El Liverpool siguió inquietando y estuvo a punto de sacar petróleo en otro error defensivo. En el 67', el árbitro sancionó con falta dentro del área una cesión de Giuly a Valdés. Gerrard la lanzó, el meta rechazó con apuros, y Kuyt, solo y con todo a su favor en el área pequeña, cabeceó el balón fuera.El Barça no funcionaba y los 'reds' supieron sacar máximo provecho de su debilidad. El 1-2 llegó en el 74', fruto de otro clamoroso error defensivo. Gerrard centró desde la derecha, Márquez rechazó mal el remate de Kuyt, el balón cayó a Bellamy y el galés cedió atrás a Riise que entrando por el punto de penalty remató a placer.Los de Rijkaard buscaron el empate con más corazón que cabeza. Y de hecho, estuvo a punto de llegar en el 76', en un doble remate de Saviola y Messi, y en el 86', cuando Deco estrelló una falta en el palo. Pero el 2-2 no llegó. Y ahora tocará buscar el milagro en Anfield, dentro de dos semanas.