Penya Barcelonista de Lisboa

dijous, de novembre 30, 2006

Laporta pide ayuda al Camp Nou


El presidente apela al "orgullo culé" para superar el martes al Bremen

Sin necesidad de que nadie se lo preguntara, Joan Laporta, el presidente del Barça, cogió ayer el micrófono y lanzó un mensaje.
Un mensaje especial para un partido ciertamente "crucial", como lo calificó él mismo. Se juega el 5 de diciembre en el Camp Nou ante el Werder Bremen. El campeón de Europa necesita una victoria el martes para pasar a octavos y seguir defendiendo la corona que se ciñó en París .
"El equipo se merece el apoyo de la afición, debe jugar este partido y ayudar para ganarlo", comentó el dirigente azulgrana, tras presentar el calendario solidario del diario Sport, apenas minutos antes de mimar a Frank Rijkaard.
"Tenemos el mejor entrenador del mundo. ¿Su futuro? No estoy preocupado, estoy encantado. Mi voluntad sería ampliarle el contrato porque ha entendido muy bien la filosofía del club", explicó Laporta, en referencia a las dudas que algunos siembran sobre la continuidad de Rijkaard.
Tiene contrato hasta el 2009. Él no ha abierto la boca para decir si se va o se queda. Tampoco está obligado a hacerlo y tampoco lo hizo en situaciones anteriores.
Pero, de pronto, después de que Juande Ramos, el técnico del Sevilla, dijera que lo veía fuera del Camp Nou en junio, todos hablan del futuro de Rijkaard. Todos, menos él.
Laporta dio ayer su versión. "Frank tiene mucha personalidad, no estoy preocupado. Mientras se sienta a gusto, estará y el día en que lo deba hacer se irá", insistió. "Hay que ser justos con él y que se sienta cómodo en el club. Es generoso, estamos encantados con su comportamiento y aprendemos mucho de él", añadió Laporta.
"ATMÓSFERA ADECUADA"
Pero la continuidad del técnico es secundario. En este momento, sí. A seis días del partido más importante del año, a pesar de que Barça juega el sábado en el campo del Levante, Laporta quiso rogar que el Camp Nou registre un lleno que intimide al Bremen.
"Este equipo está haciendo historia y merece el apoyo de todos", recordó.
"Tenemos que sacar el orgullo culé y crear una atmósfera adecuada para este encuentro, dentro del civismo y de la deportividad", añadió en referencia a que el conjunto alemán llega crecido al Camp Nou, consciente de que un empate le bastaría para echar al campeón a la calle.
Si cae en la Champions, la temporada del Barcelona quedaría condicionada. No solo en el aspecto económico (se cifra en 20 millones de euro el impacto de la eliminación) sino a nivel deportivo.
RONALDINHO LLEGÓ TARDE
El equipo ni piensa en esa hipótesis; Rijkaard, tampoco. Ayer, de vuelta a los entrenamientos, tras la cena que mantuvieron los jugadores el pasado martes por la noche (no había directivos ni técnicos) para reforzar el buen ambiente, Ronaldinho apareció tarde en la sesión vespertina.
Llegó 45 minutos después del horario fijado (17.30 h) y fue recibido con una ovación por sus compañeros y un abrazo de Rijkaard. Ni una queja, aunque la estrella alegó que había tenido que pasar un control antidopaje sorpresa de la UEFA.