Barça: Una final en noviembre
Barça: Una final en noviembre
La primera final europea del Barça llega en noviembre. El vestuario ha borrado de su vocabulario la palabra fallar. El Barcelona es consciente de que el dramático empate en el Camp Nou ante el Chelsea le ha colocado en una situación límite esta noche en el coqueto pero gélido estadio del Levski Sofía. Tercero de su grupo con cinco puntos, el Barça necesita ganar o empatar, y mirar de reojo lo que ocurra en Bremen, donde el equipo de José Mourinho (líder con diez puntos) se enfrenta al Werder Bremen (segundo con siete). A falta de la última jornada, el Barça quedará fuera si el resultado que obtiene es peor que el de los alemanes. La carambola sería catastrófica para el campeón de Europa.
"No contemplo esa posibilidad", aseveró Txiki Begiristain, el director deportivo. Iniesta dijo el domingo que no se imagina la próxima ronda de la Champions sin el Barça y Giuly lanzó mensajes tranquilizadores asegurando que los azulgrana ganarán las "dos finales europeas" que le quedan: la de hoy y la cita en casa ante el Werder. Quizá le falte chispa, pero el equipo está enchufado y es muy consciente de lo que se juega.
Como reconoce Deco, el riesgo de la eliminación existe. El vestuario no aguarda ningún favor del Chelsea. Tampoco el club, donde conocen muy bien a Mourinho y saben que es un maestro defendiendo sus intereses: dicen que seguro que prefiere echar del torneo al Barça antes que al Werder. Deco dijo, tras el empate ante el Chelsea, que su equipo estará muerto si esperan una ayuda de su compatriota. En Sofía lo ratificó: "Veo muy difícil que el Chelsea gane. ¿Si acusaremos la presión? Hemos jugado muchos partidos con ella y, en teoría, quizá más complicados que éste. No creo que sea un problema". Tampoco parece que lo sean las bajas en la delantera después de que el Barça, sin Eto'o, Messi y Saviola, cerrara el debate goleando en Mallorca.
Líder de la Liga de su país -ha encadenado ocho victorias- el Levski aún no ha puntuado en Europa. Pese al 5-0 en el Camp Nou, Rijkaard lo elogió: "Es que nosotros supimos aprovechar nuestras oportunidades. Su juego es atractivo. No hay que subestimar a nadie". El holandés se mostró encantado por el recibimiento en Sofía y recurrió a una de sus mejores armas: la ironía. Juande Ramos, técnico del Sevilla, dijo el lunes que "olía" que su colega se irá del Barça en junio y La Gazzeta dello Sport publicó ayer que fichará por el Milan. "Pues tiene una nariz bastante particular (Juande) y detecta muchas cosas que no existen. Quizá es un talento, vamos a ver. ¿La Gazzeta? Serán las narices de ella. No tengo confianza en las narices", concluyó sonriendo Rijkaard.
Àngels Piñol, El Pais, 22.11.06
http://www.elpais.com/articulo/deportes/final/noviembre/elpepudep/20061122elpepidep_5/Tes
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